Es el último año de ellos en la preparatoria y todos hacen planes.
Recuerdos de seres queridos, amigos, enemigos, criaturas sobrenaturales.
Penúltima temporada de esta serie.
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- El club de lectura de mamá normalmente tiene más vino.- Habló Lydia.
- Bueno, probablemente tampoco lean libros que causan alucinaciones.- Respondió Stiles.
- Por eso Malia está aquí.- Scott apuntó a la castaña.
- Para que ninguno de nosotros corra hacia el tráfico.- Habló Kira.
- O peor.- Añadió Scott.
- Como lo que le pasó a Judy.- Mencionó Malia y todos la miramos.
- ¿Quién?- Pregunté confundida.
- Capítulo 14.- Respondió Malia.
- Quizá deba hacer que mi mamá lo lea. Tal vez recuerde a una chica con cola saltando en el techo y atacándonos.- Habló Lydia y suspiré.
Mi madre había estado fingiendo que no había visto nada. Como si estuviera ciega o más bien en negación.
- Claro, si funciona.- Añadió Stiles.
- Tiene que.- Dijimos Lydia y yo al mismo tiempo y nos miramos entre sí.
- ¿Que significa eso?- Preguntó Scott.
- Creo que los vi durante mi operación.- Respondió Lydia.
- Yo los vi en mi habitación.- Añadí. - Cuando veo el libro es como...-
- Un recuerdo tratando de salir.- Completó Theo y lo miré.
- Exacto.-
- ¿No es eso lo que Valack quería cuando lo escribió?- Preguntó Kira.
- Si nos hicieron algo, quiero saberlo.- Respondí.
Cada uno tomó una copia del libro para comenzar a leerlo. Miré la portada y ladeé la cabeza. Nada de esto me daba buena espina. Era un sentimiento extraño en mi pecho que me decía que me arrepentiría de esto. Tomé aire y abrí la copia.
[...]
Seguíamos leyendo el libro. Mi vista se nubló. Suspiré y me tallé los ojos tratando de enfocar mi vista.
- ¿Alguien siente algo?- Preguntó Scott.
- Cansancio.- Respondió Kira.
- Yo tengo hambre.- Añadí.
- Creo que se refería al libro.- Habló Theo.
- ¿No es un efecto secundario?- Pregunté y él sonrió negando. - Tengo ganas de helado.-
- Terminemos esto y te llevaré por helado.- Sugirió Theo y una pequeña sonrisa se formó en mi rostro.
Regresé mi vista al libro para seguir leyendo. Al mirar las letras estás se revolvieron. Parpadeé varias veces y estas volvieron a la normalidad. Seguí leyendo y mis párpados cada vez me pesaban más, mi cuerpo comenzaba a relajarse por alguna razón.