Perséfone
Por alguna razón la reina del Olimpo o Hera me llamó para ir a su casa, iré para ver cuál es la razón de su llamado.
Artemisa- ¿vas a salir?
Perséfone- si, Hera me llamó para que fuera a su casa.
Artemisa- ¿y no te dió alguna causa?
Perséfone- no, solo me dijo eso.
Artemisa- bien, Nos vemos luego.
Perséfone- bueno, adiós. -digo saliendo.
Caminé por el Olimpo mirando nuevos lugares hasta que llegué a la casa de Hera.
Hera- hola Perséfone veo que llegaste temprano. Por favor entra. -dice haciéndome una señal para que entre.
Perséfone- disculpe mi atrevimiento pero ¿para que me llamó?
Hera- no hay problema, pero por favor siéntate. -dice mientras se sienta.
Hera- primero te voy a preguntar, ¿tienes trabajo?
Perséfone- mi trabajo lo está haciendo mi madre.
Hera- no me refiero a ese tipo de trabajo, me refiero al que te da dracmas.
Perséfone- entonces no tengo. -digo apenada.
Hera- muy bien, entonces en ese caso ¿aceptarías una propuesta de trabajo?
Perséfone- por supuesto, ¿y que es lo que voy a hacer?
Hera- no, tu no vas a trabajar para mí.
Perséfone- ¿no? ¿Entonces para quien?
Hera- para el rey del Inframundo, Hades.
Cuando me dijo ese nombre yo pensé que me iba a desmayar, sentí como mi cara se palideció en menos de un segundo.
Hera- que pasa, ¿por qué pones esa cara?
Perséfone- lo que sucede es que yo no sé nada sobre trabajar en el Inframundo.
Hera- no te preocupes, solo serás su secretaria por un mes.
Perséfone- pero majestad, ¿no me puede dar otro trabajo?
Hera- ¿me estás diciendo que elegí mal tu trabajo? -pregunta enarcando una ceja.
Perséfone- no es eso...
Hera- entonces no hay ningún problema ¿cierto?.
Perséfone- no señora. -digo resignada.
Hera- vas mañana, y si Hades no cree que yo te mandé le entregas este papel. -dice dándome una hoja con su autorización.
Perséfone- está bien digo despidiéndome.
Me regresé a la casa de Artemisa caminando y antes de llegar me encontré a Eros.
Eros- hola Perse ¿cómo estás? ¿Y ese papel?
Perséfone- léelo tu mismo. -digo entregándole la hoja.
Eros- Mmmmm. -dice mientras lee. -me parece excelente.
Perséfone- ¿exelente? ¿Qué tal si Hades piensa que soy una inútil? -pregunto preocupada.
Eros- no creas eso, mejor prepara la ropa que vas a utilizar.
Fuimos rápido a la casa y Eros me dijo que me pusiera algo bonito pero elegante, así que el me alistó la ropa y luego se fue.
Eros- mañana vengo para ayudarte, adiós. -dice saliendo por la ventana y desplegando sus alas.
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El amor de Hades y Perséfone
Romanceesta historia es de Rachel Smich, yo la haré diferente pero con escenas de Lore Olympus