Hace muchos años
Una pequeña niña castaña lloraba entre las sombras, hace una hora que había corrido lejos de su casa. Estaba enojada con su madre y su hermana, su melliza había destrozado su osito de felpa favorito y le había dicho que fue un error cuando lo hizo apropósito, como era normal la pequeña se enojó.
Renée, su madre, la regañó por tratar mal a su hermana diciendo que fue un error y que no lo había hecho intencionalmente.
TOTALMENTE MENTIRA.
Isabella Swan había sentido celos de su hermana y como venganza destrozó su preciado peluche.
—Eres tan patética —dijo su hermana —. Ganaste un premio a niña Phoenix, pero no puedes vivir sin un estúpido osito.
Sin esperar a más agarró el oso de felpa y lo decapitó.
Ahora la pequeña se encontraba en un parque cerca de su casa escondida entre unos arbustos llorándose y lamentándose que su madre no la quería.
Solo recordar la mirada que le dio y las palabras que le dijo hacía que su pequeño corazón se estrujara.
—Eres una niña muy mala, tu hermana solo lo hizo sin querer y te portas como una inmadura —regañó su madre —. No entiendo que hice para merecerte como castigo.
Lágrimas caían por sus pequeñas mejillas. Sus sollozos eran fuertes y su cuerpo comenzaba a temblar por el frío. Había salido corriendo sin tomar un abrigo y ahora el frío hacía a sus huesos temblar.
A lo lejos una pareja de vampiros escuchó un ruido, sollozos, lamentos y más.
La rubia y el hombre de cabello oscuro fueron a investigar de donde provenía ese sonido. Al llegar vieron a una pequeña niña hecha ovillo tras unos arbustos.
La niña repetía una y otra vez la misma frase.
—Nadie me quiere —decía entre sollozos —. Soy como un monstruo que nadie quiere.
El corazón de los vampiros se rompía al ver a la niña llorar a mares.
—Emmett, no podemos dejarla así.
—Lo sé, mi vida, pero podríamos lastimarla.
La rubia vio a la pequeña, no sentía ni un poco de deseo de beber su sangre así que ignoró a su esposo y se acercó.
—Hey, pequeña —dijo la rubia sentándose junto a la niña —. No llores, eres muy linda para llorar.
El hombre se acercó a su esposa y la niña, sabía que su esposa estaba considerando la idea de coger a la niña y llevarla consigo.
—¿Por qué lloras? —preguntó el hombre.
La niña los miró con desconfianza, sabía que no debía hablar con extraños, pero sus auras eran todo menos malos.
—Mi mamá y mi hermana no me quieren.
—No digas eso, cariño, estoy segura de que tu mami y tu hermana te quieren.
—No es cierto, mi hermana me dice que soy patética y mi madre piensa que soy un error.
La rubia quería ir y drenarlas.
—Nosotros creemos que eres maravillosa —dice el chico.
—Somos Emmett y Rosalie.
—Yo soy Malia —dijo la niña —. Te pareces a señor gruñidos.
El chico estalló en carcajadas.
Ese día se prometieron verse más a menudo, un vínculo inquebrantable los unía, ellos estaban destinados a ser una familia y ella estaba más que feliz de por fin poder tener a alguien que la quiera.

ESTÁS LEYENDO
Magic meets fate
Fanfiction[Capítulos cortos] Malia Swan, una bruja que tuvo que alejarse de su familia para protegerlos de ella misma, vuelve al pueblo de Forks luego de muchos años para poder vivir junto con su padre y su melliza. Lo que Malia no sabía, era que su vida camb...