Anaís Y Phill

Capitulo 5

Su admirador

Sam

Estaba esperando en el edificio de TF1 a que llegara Ana, el día que hablamos no le dije nada sobre el trabajo y que ya había pensado en dárselo, quería que fuera una sorpresa.

Ana fue alguien que llamo mucho mi atención, me hubiera gustado conocerla por más tiempo.

Toma tiempo llegar a conocer a alguien, incluso después de mucho no puedes llegar a conocer al cien porciento a esa persona, pero aún así, intentarlo y llegar a conocer una parte es maravilloso, aún más cuando es la única persona que a mostrado interés en tí cuando lo necesitabas desesperadamente.

Y eso fue justamente lo que me pasó a mi. Me interese en ella en saber quién era y que pensaba.

Yo la empecé a conocer desde lejos, al principio no me atrevía a acercarme a pesar de saber que ella no era como los demás, eso era demasiado riesgoso para mí.

Sí, básicamente fui su acosador pero yo prefiero el término admirador, porque acosador suena a alguien obsesionado y hostigante y pues yo no era así o bueno espero nunca haber sido así.

Nunca pensé en ella de una forma romántica, siempre la ví con mucho respeto y admiración, una amiga que siempre estaba ahí.

Fue mi mejor amiga aunque ella no lo sepa, por ella no me sentía solo en el mundo.

Anaís Durand.

Me defendió y sus amigos y ella estuvieron conmigo ese año. Aún recuerdo cómo a los doce años me defendió como si me conociera y me cuido desinteresadamente, aún cuando yo no significaba nada para ella, me rescató.
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Dos niños dos años mayores que yo, me tenían acorralado en una esquina del tercer piso del colegio, me exigían todos los días el dinero que tuviera, y cuando no tenía nada me ganaba una golpiza, que después debía ocultar a mis maestros y padres, siempre tenían el cuidado de no golpearme donde se pudiera ver fácilmente.

Recibía acoso en mi anterior escuela y ahora lo recibía aquí.

Y si hablaba temía lo que me hicieran después.

Era uno de esos días en los que no tenía nada, y no era que mis padres no tuvieran dinero para darme es que a ellos realmente se les olvidaba de que existia yo.

Papá estaba ocupado trabajando y engañado a mamá con una de las gerentes de su empresa y mamá estaba ocupada lamentándose y embriagando se por las infidelidades de mi padre. Así que nunca notaban si me faltaba algo o si me golpeaban.

Apenas ayer había sido golpeado por esos chicos y al parecer hoy de nuevo.

- El dinero.

- Hoy no traigo dinero

- ¿Qué, eres pobre? - pregunto el primero

- Si eres pobre que haces en éste colegio - dijo el segundo.

- Mis padres olvidaron dármelo - dije en un susurro

- ¿Qué, tampoco le interesas a tus padres?

- wow realmente no le importas a nadie, ni siquiera a tus padres.

- No le interesas a nadie y nadie te quiere ¿Qué haces viviendo aún?

- Yo quiero seguir viviendo

- Pues no deberías - Me empujo haciéndome caer de espaldas lastimandome con la pared.