|13|

218 18 24
                                    

Terminando la segunda etapa de los exámenes Chünin los heridos fuimos inmediatamente trasladados al hospital general de Konohagakure no Sato para reposar en un mejor lugar o recibir mejor tratamiento médico

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Terminando la segunda etapa de los exámenes Chünin los heridos fuimos inmediatamente trasladados al hospital general de Konohagakure no Sato para reposar en un mejor lugar o recibir mejor tratamiento médico.

En el hospital al mediodía recibí mi primera visita, Tobirama-kun había llegado sosteniendo entre sus manos un hermoso ramo de rosas decorado con papel de color azul rey que cabe mencionar era uno de mis colores favoritos. Tobirama-kun chiflo mientras me veía de pies a cabeza, antes de que pudiera responder a su grosería hablo primero.

—Vaya que la dejaron peor que aguacate aplastado—Coloco las rosas en el jarrón a lado de la cama.

—¿Usted cree?—Mi voz salió melancólica a la vez que pasaba mis manos por mi cara en un intento de victimizarme.

—¿Enserio?—Se cruzó de brazos mirándome con una ceja alzada.

—Usted empezó, además, se lo vuelvo a repetir, tráteme con más respeto—Acomode las almohadas detrás de mí para poder sentarme.

—Vamos—Exclamo alzando sus brazos—La conozco desde que nació—Bajo los brazos y se sentó en la cama—Estoy de acuerdo en que nos tratemos como refinados de la alta sociedad, pero en privado podemos tratarnos con normalidad aguacate aplastado—Revolvió mis cabellos.

—Debemos tratarnos con mucho respeto ya sea en público o privado—Me removí incomoda, Tobirama-kun al ver mis acciones retiro inmediatamente la mano—Tome como un consejo lo que le voy a decir. Debe dejar de comportarse de forma tantan así—Delinee su cuerpo completo con ambas manos—No es propio de un Utsukushi.

—Si tienes razón, mis actitudes no son propias de un Utsukushi, pero aguacate debes recordar que soy único—Se señaló a sí mismo en una pose de diva. Jale mis cabellos exasperada.

¡¡Usted!! ¡Ser irritante, mono de feria, mal educado, bruto, animal rastrero!

Insultaba a Tobirama-kun en mi mente con todo lo que se me ocurría, no es propio de mi pero ese animal me provoca tanta ira y lo peor de todo es que no estoy segura si hace todo a propósito para hacerme rabiar o simplemente actuar como animal se le sale solo. No recuerdo desde cuando Tobirama-kun y yo comenzamos este ciclo toxico, lo único que se por palabras de mi Chichi-san es que desde que era una bebe peleaba con Tobirama-kun. Siendo una bebe con un cuerpo débil lo único que podía hacer era abofar con mis manitas suaves a Tobirama-kun, jalarle el cabello o molestarlo con llanto, por otro lado Tobirama-kun me manchaba de comida o me hacía colgar de cabeza; conforme los años pasaron las peleas físicas se fueron convirtiendo en peleas verbales.

—¿Podría dejar de decirme aguacate, por favor?

—Es que no encuentro un apodo permanente, dígame ¿sabe una palabra que convine la ternura con frialdad y amargura?—Apreté mis puños comenzando a contar números—¡Creo que lo tengo!—Se levantó repentinamente sacándome de mis pensamientos—Muñeca de porcelana, son hermosas hasta incluso algunas pueden ser tiernas pero también tienen expresiones frías y serias, además de que a veces pueden dar miedo.

•Muñeca de porcelana• |Sasuke Uchiha| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora