Cumpleaños

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Los rayos del sol alumbraban el día, invadiendo cada espacio a su alrededor.

Y para el par de amantes era evidente el amanecer, aunque poca atención le prestaban al tiempo.

Ambos chicos estaban tirados en la cama con sus respectivas "pijamas", compartiendo una seción de besos mañaneros, explorando los labios ajenos, mientras sus lenguas jugueteaban entre si, mientras con sus manos acariciaban los cabellos de contrario.

Pronto pasarían los besos a ser más pasionales, amaban sentir sus pieles rozar, pero su trabajo en comisaría, últimamente, no les permitía disfrutar de los roce y toques que él otro les proporcinaba y necesitaban.

Por esa misma razón, habian decidido mudarse juntos, así se acostarian y despertarian juntos, consiguiendo compartir caricias y besos, así fuera solo por unos cuantos minutos.

El menor se posicionó a horcajadas sobre el mayor, quería sobrepasar esa barrera de ternura y pasar al siguiente nivel, después de todo, no lo hacían hace mucho, y la perfecta excusa era el cumpleaños del rubio.

– Feliz cumpleaños– Beso el cuello del orbes oceanicos dejando marcas a su paso – Soy todo tuyo, haz conmigo lo que quieras –

El rubio esbozó un sonrisa en su delineado rostro, relamio sus labios, mientras sentia la lengua de horacio pasar por su cuello, no negaba que le encantaba aquella idea de hacer lo que se le placiera con Horacio, después de todo necesitaban, desde hace mucho, tiempo de calidad.

Tomó el trasero del contrario, apretando sobre la tela del boxer.

Un preciso movimiento de las caderas de Horacio se hizo presente, sacando un leve suspiro al cumpleañero.

El rubio besó la boca de menor, mordiendo de vez en cuando el labio inferior de este.

Un resonante sonido explotó esa burbuja de lujuria que habían creado, era el celular de Gustabo, decidieron ignorarlo, volviendo a besar sus bocas, pero el insistente resonar de teléfono no les permitió continuar agustamente.

"Viejo verde"

Era Conway, seguramente lo llamaba porque se habían tardado en entrar a servicio.

Y no se equivocaba, al contestar la llamada, el hombre mayor reclamaba la impuntualidad del par, exigiéndoles, de inmediato, que se encaminaran a comisaría, si no querían que él mismo fuera a sacarlos a porrazos de la casa.

El par no tuvo más opción que dejar su burbuja de amor, y dirigirse a su trabajo, tal vez encontrarían el momento de retomar lo que dejaron a medias más tarde.

....

....

La ciudad estaba tranquila, algo inusual en Los Santos, y aquel dueto inseparable patrullaba por las calles de la ciudad, conversando de cualquier cosa que los entretuviera, colocando un poco de música para animar el ambiente, pues aunque estén en el trabajo, eso no les impedía celebrar un poco el cumpleaños del rubio.

– Oye Fred, y sí te como todo el morro ahora mismo –  Habló el menor.

– ¿Pero qué dices, Dan? Estamos en el trabajo –

– Pero no sucede nada, la ciudad esta tranquila – Se excusó.

El rubio de mascara parecía pensarlo, era cierto que una que otra vez ya lo habían hecho estando trabajando, pero esta vez estaban patrullando.

El de cresta, al no obtener respuesta, lo tomó como un si, y empezó a acariciar la pierna del mayor, mientras este aparcaba el coche, en este momento agradecía los vidrios polarizados, Gustabo sacó las mascaras que cubrían las caras de ambos, y empezó a besar los labios del moreno, pasando sus manos por sus suaves mechones de cabellos rojizo.

One-shot ♡Gustacio♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora