Un joven adolescente rubio de ojos oceánicos tomaba su taza de cafe matutina , mientras veía el paisaje que se dibujaba detrás de la ventana.
De pronto, alguien se cruzó en ese paisajismo, el menor de cresta blanca había acaparado toda la ventana haciendo lo mismo que él antes de que el ojos bicolor apareciera; apreciar el exterior.
– Gustabo, está nevando – Sus ojos brillaban como jamás lo habían hecho, o al menos como pocas veces lo hacían.
Horacio amaba la nieve, desde que el menor supo que se mudaron a un pueblo en el que en sus temporadas de invierno caía nieve, esperaba con ansias que esa época llegara.
Aunque jamás había visto la nieve con sus propios ojos, deseaba tanto aquello.
Parecía un niño, y eso era lo más hermoso que el rubio pudiera ver.
– Así es Horacio, por fin veras y sentirás la nieve – Comentó el mayor dando un sorbo a su café.
– Podremos hacer muñecos de nieve, guerras de bolas de nieve, y será genial – Exclamaba con emoción el menor.
El rubio no pudo evitar sonreír ante aquellas acciones tan puras y tiernas de su querido Horacio.
Amaba verlo feliz, amaba esa sonrisa que lo llenaba de sobremanera, haciéndolo sentir feliz y afortunado de tener a tal ser de luz a su lado.
Definitivamente jamás se separaría del lado del mas alto.
– Vamos, salgamos – Comentó, sacando del sus pensamientos al mayor.
Horacio tiró una bufanda, guantes y abrigo en dirección al mayor, mientras él se colocaba los suyos, estos mismos habían sido comprados con mucho esfuerzo y trabajo de ambos.
El rubio solo atinó a atrapar las prendas lanzadas por el de cresta, mientras entraba en un leve estado pánico.
Era cierto que era la primera vez que Horacio admiraba la nieve, pero él ya lo había hecho antes, recuerda que mucho antes en el orfanato del que se escapó, cada día de nieve en el que él salía, por más abrigado que estuviera, terminaba con un gran resfriado y fiebre.
Definitivamente era muy enfermizo, al contrario de su bello niño de cresta, el cual era muy valiente y fuerte, casi nunca se enfermaba, de hecho, no recuerda la última vez que lo vio en mal estado.
– No lo se Horacio, anda, sal tú, que tienes muchas ganas de ver la nieve– Habló el de menor estatura.
–Pero no será lo mismo sin ti, por favor acompáñame– dijo mientras tomaba sus manos entre las suyas.
Sus ojos le suplicaban que lo acompañara, y él no era quién para negarse.
Se colocó las prendas de invierno y salieron de la casa.
El de cresta, parecía encantado con el paisaje a su alrededor, agradeciendo tener un terreno baldío cerca, fueron hacia ese terreno para poder jugar con la nieve.
– Hagamos un muñeco de nieve Gus– Dijo emocionado.
– Lo que tu quiera mi niño –
Y la media tarde la pasaron entre la nieve, jugando, haciendo batallas con bolas de nieves, y haciendo ángeles de nieve sobre el suelo.
Esos momentos en los que pasaban juntos y el mundo a su alrededor desaparecía eran los mejores momentos que ambos podían vivir, y son los mejores recuerdos que podían retener en su memoria.
Porque a su alrededor no existían más que ellos, disfrutando de momentos, y plasmando recuerdos en su mente, corazón y alma, siendo ellos mismo, sin preocupaciones, ni perjuicios, solo siendo lo que sus almas deseaban.
Volvieron a su departamento luego de unas horas bajo la nieve.
Un pequeño estornudo por parte del rubio resonó en la sala de estar, pero ninguno de los dos les dio importancia.
...
...
El día siguiente, Gustabo deseaba haberse negado a salir, tenia una molesta gripe y una fiebre que lo atormentaba.
Odiaba estar enfermo.
La puerta de su habitación se abrió, dejando ver al de cresta entrar con unos pañuelos mojados y un termómetro en su otra mano.
Al menos tenia a su pequeño angel cuidando de él, ese podía ser el lado positivo, y se podría quedar con eso, le servía y bastaba.
–Es mi culpa, no debí exigirte que salgas ayer– Se disculpo con la cabeza gacha el menor.
– Que va hombre, no es tu culpa que yo sea muy enfermizo, además yo fui el que decidió salir– Reclamó – Tu solo cuida de mi y dame mimos, veras como mañana estaré como nuevo otra vez–
El menor sonrió, amaba que el mayor fuera tan despreocupado en ciertos aspectos que al él le comían la cabeza.
– Esta bien, te cuidare tan bien que nunca habrá otra persona que te cuide tan bien de ti como yo– Sonrió triunfante mientras revisaba en el termómetro la temperatura del rubio.
El ojos oceánicos río.
–Jamás habrá alguien que me cuide mejor que tu osito – Dijo mientras acariciaba la mejilla del contrario.
Sus miradas conectaban, siendo un mar cómodo en el que de podían quedar admirando al contrario por, incluso horas, sintiendo tal calidez que jamás antes habían sentido y que solo ellos eran posibles de darse, porque sus miradas conectaban tan bien y encajaban perfectamente.
El menor agacho levemente su rostro, y se paró de la cama donde antes estaba sentado.
– Ire a buscar tus pastillas no tardo– Habló y se dirigió hacia la salida de la habitación sin antes dar un vistazo nuevamente a Gustabo.
El rubio sonreía para él, intentando que el paño húmedo sobre su cabeza no cayera de allí.
Tal vez, esta seria la última vez que le diría al rubio que lo acompañe a la fría nieve, que había descubierto que le encantaba, pero el ver a Gustabo con bienestar era más importante que simple agua congelada que caía en épocas de invierno en sectores predestinados.
A Horacio no le importaba sacrificar la nieve para ver al rubio bien, porque Gustabo era lo más especial en su corazón.
Gustabo odiaba enfermarse, pero si eso implicaba ver feliz a Horacio y que luego sea este quien lo cuidara, no tendría ningún problema en enfermarse y soportar los posibles malestares de su cuerpo.
Gustabo amaba ver feliz a Horacio, y Horacio siempre quería ver a Gustabo bien.
Definitivamente esa fue la primera y única vez que el duo disfrutó entre juegos y risas de la blanquísima y hermosa nieve.
Pero eso, a ellos poco les importaba, solo les bastaba que ambos estuvieran juntos, solo eso era lo importante.
Después de todo la nieve solo era simple agua congelada, y la personas simples seres vivos que algún día partirían hacia la paz prometida.
🦋❤🦋❤🦋❤🦋❤🦋❤🦋❤🦋❤🦋❤
JalethJG
Hola, no se si quedo algo simplón, pero esto simplemente lo escribí porque necesitaba hacer un comic corto para una tarea y dije: "Por qué no hago el comic con tematica gustacio"
Y esto fue lo que salio, así que, espero que les guste.
![](https://img.wattpad.com/cover/268078756-288-k214468.jpg)
ESTÁS LEYENDO
One-shot ♡Gustacio♡
FanficPequeños relatos de ship Gustacio Gustabo x Horacio. Mucho soft. °Se shipea a los pixeles, no a los steamers °Si no te gusta no entres.