retrato al óleo || chanlix

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Fue cierta tarde de verano en la que Christopher decidió tomar un descanso, quiso salir de su taller y contemplar la hermosa vista desde el valle. Desde que se mudó de la agotadora ciudad no se había dado el tiempo de recorrer aquel lindo campo a sus espaldas, siempre estaba en su taller creando una nueva pintura.

Chris tenía el anhelo de algún día convertirse en el más famoso pintor de todos los tiempos, y para lograr aquello algunos días se pasaba horas viendo una misma pintura, intentando descifrar cual era el detalle faltante en esta. Algunas noches se despertaba de la nada y tenía el impulso repentino de pintar, corría por las escaleras y de manera torpe llegaba al taller, tomaba un lápiz y dejaba que su mano se paseará por el lienzo. Su madre nunca apoyó aquel "loco sueño" —como ella lo llamaba— decía que era una perdida de tiempo y que moriría de hambre, pero su padre siempre le compraba materiales a escondidas de la susodicha.

Aquella tarde era fresca y soleada, había decidido descansar un rato, pero no pudo evitar llevar consigo sus ya gastados materiales de pintura. Siempre se paseaba con ellos, pues no estaba seguro de el momento indicado en donde le llegaría la inspiración. Por algún motivo que hasta hoy desconoce, decidió llevar un lienzo en blanco, dejando de lado la pintura que hasta hace unos minutos juraría era su obra maestra.

Después de asegurarse de cerrar con llave su amado taller, camino tranquilamente por aquel desconocido campo. Se paseaba de manera despreocupada por aquel verde valle, el aire limpio llenaba sus pulmones y una gustosa sonrisa se dibujaba en su rostro. A decir verdad le encantaba estar ahí, le gustaba el silencio de las cigarras y el perfume del aire, era muy distinto a la ciudad. Se alojaba en una pequeña casa lejos del pueblo, quería la libertad de encender la radio a las tres de la madrugada sin molestar a los vecinos, ya que algunas noches el silencio le parecía sofocante y quería escuchar una voz que no fuere la suya.

A pasos lentos su mente se despeja y se siente tranquilo, aquella caminata era muy relajante. Las esponjosas nubes tenían formas delirantes, parecían una hermosa obra de arte enmarcada en un museo, los árboles parecían tocar el cielo, sus ramas se extendían hasta entrelazarse con otras y los rayos del sol parecían pequeñas estrellas tintineantes entre aquellas hojas.

Chris amaba la belleza de la naturaleza.

Repentinamente se encontró con un sendero, uno que iba en dirección opuesta al pueblo, impulsado por la curiosidad decidió averiguar hacia dónde lo llevaría. Camino con precaución por el extraño sendero, no conocía mucho del lugar, pero sabía que el único camino que había iba al pueblo. Se comenzó a alejar de el espeso follaje de los árboles y el campo se fue abriendo ante sus ojos, con entusiasmo comenzó a correr en dirección al final del sendero. Sus pupilas se dilataron y sintió el corazón latir de manera desbocada.

Era un hermoso valle lleno de flores silvestres y un enorme pasto, se extendía hasta el horizonte y se perdía en la inmensidad del espacio. Aquella imagen sólo hizo que sus ganas de pintar se avivaran, con la miraba buscó un sitio apto para instalar sus materiales y comenzar con su nueva obra. Recorrió un poco el lugar y se alejó del final del sendero, quería encontrar la mejor vista de aquel alucinante lugar.

De tan conmocionado que estaba, Christopher no logró percatarse de la presencia de un joven muchacho que recostado sobre el suelo sostenía innumerables flores en sus manos y su reluciente mirada se perdía en el vasto cielo sobre sus cabezas, hasta que el mencionado estornudo y así logró llamar la intención del pintor. Al darse cuenta que su presencia no era la única en este valle y quedar delirante por el hermoso contraste entre el rubio cabello del muchacho y las flores que sostenía, Chris por primera vez sintió que ese era su lugar en el mundo, sintió que había nacido especialmente para ese momento, quería inmortalizar aquella hermosa escena, quería pintar el rostro de aquel joven y contemplarlo todos los días.

𝐬𝐮𝐬𝐮𝐫𝐫𝐨𝐬 𝐧𝐨𝐜𝐭𝐮𝐫𝐧𝐨𝐬 || stray kidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora