☆CAPÍTULO IX☆

362 38 25
                                    


Narra Rubius

El dia de la tan esperada "cita" llego, me encontraba alistandome frente al espejo cuando vi por mi ventana como los copos de nieve empezaban a desender lentamente, el invierno al fin habia llegado, una epoca nueva ante mis ojos pense, y que mejor para pasar esta que disfrutando de un dia nevado.

Termine de alistarme, baje las escaleras y me despedi de mi cerdito mascota no sin antes cubrirlo con una manta para que no pasara frío, partí de mi hogar hacia el centro del pueblo en donde ya habia iniciado la festividad por la temporada, podia ver muchos puestos de comida y juegos de los que antes habia oído hablar a Mangel que habrían, me distraje al ver tantos colores, escuchar tantas risas y sentir la melodía en el ambiente que no me percate en que momento Vegetta ya se encontraba cerca de mi.

—Hey Doblas! —llamo mi atención

—V-Vegetta!? Perdona, no me di cuenta en que momento llegaste —él solo sonrió y continuó hablando

—Es bastante lindo no? La gente del pueblo puso su alma y corazón en esta festividad, realmente demuestra la alegría que hemos obtenido apesar de todo —volteó su mirada llena de dicha hacía mi—Espero que algún dia logres demostrar la misma o mas alegría que todos aquí

No pude evitar sonreír ligeramente ante esas palabras, desde que empezamos a interactuar más siempre desea que sea feliz, que en mi vida no quepa ni una pizca de dolor o tristeza, sin darme cuenta ya me llevaba sujetando mi mano a través de todos los puestos, mientras yo me dejaba guiar, Vegetta...es como si fueras una luz en un tunel guiandome entre la oscuridad...

-----------------------------------------------------------

Disfrutamos, reimos, comimos y jugamos, la estabamos pasando de maravilla solo nosotros dos, me habia dado cuenta que además de la fuerza que compartiamos casi a la par teniamos otras cosas mas en común además de la lucha, de un momento entre tanta diversión y conversaciones ya habiamos recorrido todos los pequeños locales del lugar, pero Vegetta dijo que aún quedaba algo especial para el final, fuimos hacia un gran estadio y me llevo adentro cuando menos me lo esperé ya me encontraba tambaleandome con unos...¿patines en una pista de hielo? ¿Que es esto?

—V-Vegetta n-no puedo creo que me voy a caer...—dije nervioso intentando mantener el equilibrio

—Tranquilo chiqui te tengo bien sujetado confia en mi, solo sigueme vale? —dijo mientras me guiaba para adaptarme al movimiento

Dentro de poco tiempo ya había conseguido manejar el equilibrio lo suficiente para no caerme, pero cuando intente patinar un poco mas rápido me resbale y estuve por caerme de cara contra el helado suelo sino fuese porque Vegetta logro interponerse...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dentro de poco tiempo ya había conseguido manejar el equilibrio lo suficiente para no caerme, pero cuando intente patinar un poco mas rápido me resbale y estuve por caerme de cara contra el helado suelo sino fuese porque Vegetta logro interponerse entre mi y la pista, provocando que me cayera encima de él y terminaramos los dos en el piso, cuando logramos recobrar la compostura solo nos miramos y sin temor alguno, despues de tantos años, solte mi primera carcajada de risa pura, Vegetta me miraba sorprendido pero solo sonrió y me siguió en el ataque de risa hasta que nos levantamos e intentamos patinar otra vez.

🄷🄴🅁🄸🄳🄰🅂 [RUBEGETTA~OMEGAVERSE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora