Un poco de todo

Voyage

[KOOKMIN]

No, yo no era alguien amargado. Y si no me creen, pregúntenle a Jimin.

Y es que... Si les explico. Mudarnos de institución, con todo y estudiantes, ya era una completa locura, pues, incluso quedaba en otro lado de Busan, y yo amo Busan, o al menos, es donde he crecido toda mi vida, y no tenía mucha curiosidad por el mundo exterior, sinceramente. Pero, fue hace algunos meses que salió cierto rumor de que, la Universidad se movería, y que nos daría incluso estadía cercana a donde estudiaremos, contad de quedarnos en la institución; Y ese tal rumor del cual me burlé, se cumplió, y ese día, era hoy.

Me costó aceptarlo, y aún me cuesta, pero ya había empacado todo desde que se anunció, y hoy, sólo faltaba movernos a ese nuevo lugar, incluso, la institución pagó por llevarnos. Yo no estaba nada emocionado, de hecho, tenía un raro presentimiento sobre esto, y la simple razón por la cual no había sido de ese montón que se retiraron de la Universidad por tal mudanza, era, porque ya había pagado mis cuatro años de carrera, y, porque Jimin, aceptó desde un primer momento la mudanza, por cierto, desde entonces, hablaba de ello con mucha emoción, era imposible que se negase como yo.

¿Y yo, separarme de Jiminssi? Ni en mil años.

Ah, y somos pareja, desde hace un año... creo.

Es que soy malísimo con las fechas, además, no tenemos una fecha en concreto, nosotros, sólo empezamos a llamarnos "Mío" y "Mío" y todo se tornó serio sin darnos cuenta, incluso, podemos decir que somos totalmente legales entre nuestras familias, y no sabemos en qué momento pasó, sólo, mi madre lo ama, y su madre a mí, me da hasta chupetines cada que voy a visitarle, así que, todo es muy perfecto, para mi gusto.

Pero hoy, no estaba nada emocionado, intentaba contagiarme por los brinquitos que daba mi novio, cada que parecía recordar por enésima vez que estábamos a nada de iniciar nuestro viaje. Y si desean detalles de todo esto que para mí es una completa locura, tratamos con una Universidad privada, famosa aquí en Busan, en todo el país, mejor dicho, cumplíamos uniformes, horarios nocturnos, e incluso, edificios con nuestras recamaras, y así, fue que conocí a Jimin, en nuestro primer año, en nuestro primer día en el campus, nos conocimos.

Desde un inicio, se quejó bastante por mi desorden en la habitación, y casi me odiaba al punto de gruñirme y casi pedir un intercambio de habitaciones, pero, por alguna razón yo no quería que aquel estricto chico cambiara de habitación con alguien más, así que, lentamente, me acostumbré a su estricta limpieza profunda cada domingo, y por ello, empezamos hablarnos más, hasta acabar con lo que somos ahora.

Pues, dicen que lo más sencillo es lo más real y honesto.

Y bueno, como sea, finalmente había llegado la camioneta por nosotros, eran dos por cada año, y al ser segundo año, seríamos los segundos en llegar al nuevo campus.