capitulo dos: ¿meras coincidencias?

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El fresco característico de la mañana rosaba los poros de Mikasa haciendo que sus mejillas tomarán el color de una manzana, y dado a que su piel es pálida se notaba con más facilidad

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El fresco característico de la mañana rosaba los poros de Mikasa haciendo que sus mejillas tomarán el color de una manzana, y dado a que su piel es pálida se notaba con más facilidad. Vecinos y personas que pasaban a su lado le miraban absortos en su belleza y distinción al caminar. Y es que ¿Cómo no?

Mikasa Ackerman era una joven que proyectaba divinidad y postura, era común que captara las miradas fácilmente hechizando a sus espectadores. Su cabellera larga y negra brillante robaba atención y todo armonizaba perfectamente al ver su figura angelical y seductora bien proporcionada, ligada a un rostro que parecía tallado con el cuidado tal de un grabador a su mejor escultura.
Sus ojos finamente rasgados transmitían serenidad y elegancia junto sus labios finos en la parte superior y algo gruesos el inferior, junto su perfilada nariz y piel blanca como la nieve.
Distinguió la universidad a lo lejos lo cual la hizo suspirar, así que apuró un poco más su paso, solo quería entrar a ese lugar dado que no había llevado ni siquiera una bufanda para proteger al menos su cuello en calor, agradecía internamente que su blusa negra tuviera manga larga y sus botas fueran favorablemente altas.
Tras pasar la entrada principal sentía haber aparecido en otro mundo, el jardín tenía una grama tan verde y velada con el rocío matinal haciéndola ver más amplía, fastuosa y chispeante. Asimismo, poseía un gran árbol y en él se encontraba un chico apoyado en el tronco profundizando en un libro.
Sonrió para sí misma al identificar la silueta acercándose.

—Armin— vociferó a lo que el rubio vira, dibujando una sonrisa de par en par ya que identificó la voz de su amiga—. No te veía desde las vacaciones de verano.

—Lo mismo digo, Mikasa—hace un ademán para que se coloque acomode a su anverso—. Me contenta tanto verte, desde que te hiciste amiga de Sasha e Historia te has olvidado de mi presencia, si no quieres ser ya mi mejor amiga convendríamos primero hablarlo, ¿No crees? Es deplorable ver cómo alguien a quién amas se aleja poco a poco...

Ella libera una risotada —Deja de usar tu palabrería conmigo, Armin, no funcionará.

— Quería intentarlo, veo que ya no eres tan crédula como en la preparatoria.

—No, pero aún sigo lloriqueando por historias tristes... Atiendo que te cortaste el cabello— manifiesta dando una rápida caricia a este—, te queda perfecto, y sigue muy suave.

—Gracias, dado a que estamos en la universidad quise un estilo algo más maduro. Y tampoco quiero recibir cartas de amor erradas por creer que soy Historia Reiss, eso ya fue bastante incómodo en el pasado—se sacude al perpetuar esos días concibiendo que su amiga carcajee —. No es gracioso. Por otro lado tu cabello está muy largo.
Se sube de hombros mientras toma un mechón y empieza a juguetear con el—Tanto que incluso da flojera lavarlo—se levanta clavando sus manos en sus bolsillos por la baja temperatura, aunque obviamente eso no es suficiente porque su tembloroso cuerpo la delata—. Armin, entremos, tengo demasiado frío y tú eres muy delicado a estos cambios climáticos.

into you > eremikaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora