¿Te amo o te odio?

Capitulo 25

Gary pov

- G-gary - suspiró en voz baja el azabache.

Busque sus labios para probarlos y deleitarme con ellos.

Sentí sus brazos pasar por mi cuello y rodearlo solo para atraerme más hacia si mismo.

- G-gary... ahh... h-hagamoslo - suplicó entre gemidos desesperados.

Me separé de él solo para verlo.

Su mirada era lo suficientemente linda y atrayente como para ignorar sus demandas.

- P-por favor - susurro de forma seductora mientras trataba de volver a estar cerca de mi.

Separé sus piernas y entre en su interior.

Era una sensación que hace tiempo no sentia... tan única y tan esperada.

- M-mas rapido... nght... - dijo Ash mientras movia sus caderas a la par de las mias.

- ¿E-estas desesperado? - pregunte burlandome un poco pero él solo sonrio.

- ¿Y-y si... ah... f-fuese... asi? - preguntó entrecortadamente aferrandose más a mi.

- Podria... ayudarte - dije mientras tocaba su erección a la par de las embestidas ganandome como premio algunos gemidos altos de su parte.

Seguimos asi durante un tiempo, solo escuchando los gemidos y gruñidos del otro y una que otra palabra cariñosa.

Hasta que llego el momento.

- C-correte... ¡ah!... d-dentro - dijo el azabache al sentir que ya estaban por terminar los dos - ¡Por favor! - suplicó con unas pequeñas lágrimas en sus ojos por el placer.

Y me vine en su interior cuando él gritó mi nombre en medio del extasis.

- Gary... - me llamó, estabamos abrazados en la cama - Yo... te a...

𝑹𝒊𝒏𝒈 𝑹𝒊𝒏𝒈

~ Fin del sueño ~

Abrí mis ojos y miré mi alrededor.

La luz del dia era molesta, las cortinas estaban corridas y la ventana abierta.

Y el molesto despertador sonando.

Me sente en la cama con las ganas de lanzarlo por la ventana y destruirlo por interrumpir mi hermoso sueño.

Pero no lo hacia porque después tenia que comprar uno nuevo y como que no me hacia gracia escuchar algún comentario de parte de mi azabache cuando ya pueda hablar con él.

Apague el despertador y me levanté.

Hoy seria el cuarto dia conviviendo con mis enemigos.

Mas bien ya se me hace extraño no escuchar ningún ruido mañanero.

- ¡Vuelve aquí Paul! - se escuchó fuera de la habitación, en el pasillo como Barry gritaba - ¡Devuelveme mi dinero! - volvió a gritar.

- ¡Me hiciste pagarte un maldito helado la otra vez! ¡Asi que te aguantas! - gritó de vuelta el pelimorado molesto.

Suspire.

Esto pasaba desde que empezamos a convivir juntos.

Si la pelea no era Barry y Ritchie, eran Paul y Barry los que gritaban.

Fui al baño a darme una pequeña ducha mañanera, ese sueño si que despierta a uno al igual que ese par de gritones.

Al terminar salí del baño y me vestí para luego salir de la habitación y ver quienes eran los únicos despiertos.