𝑺𝑻𝑼𝑷𝑰𝑫 𝑩𝑶𝒀 ⸗ ˢᵉᵒⁿᵍʲᵒᵒⁿᵍ #2

02

"¿Quién habla?", el gruñido que soltó Seonghwa al llevarse el celular a la oreja y contestar le llegó a doler la garganta.

"¿D-donde estás?", la voz rota de San entró por sus oídos, saliendo enseguida al encontrarse recién despierto y somnoliento, "C-con Woowoo te e-estamos buscando d-desde ayer y... vuelve, Hwa"

Sus ojos se abrieron de golpe al procesar todo, sentándose tan rápido en la cama que estuvo a punto de marearse y nublarse.

No estaba en su casa, ni en su cama, y el cuerpo al lado suyo no era ni el de Wooyoung ni el de San, era el de Hongjoong.

Los recuerdos a su cabeza llegaron enseguida y con completa lucidez, los coqueteos con Hongjoong ayer en la cafetería donde le contó el deseo de querer terminar su relación poliamorosa y la vergonzosa confesión de que era su tipo ideal, la nerviosa reunión en la cafetería y como se había ofrecido a dejar a Hongjoong a su departamento luego de eso, donde en el camino siguieron coqueteando a solas y se le fue imposible no subir con Hongjoong cuando este lo ofreció. ¡Ni si quiera habia tomado alcohol! Solo había actuado como un loco apenas la puerta se cerró y se apretó contra el pequeño rubio quien lo recibio de brazos -piernas igual- abiertos.

Se había acostado con Hongjoong, había besado a Hongjoong y le había embestido con sus cinco sentidos bien puestitos, sabiendo que Wooyoung y San le estaban esperando en casa sin saber su paradero luego de aquella discusión.

"H-Hwa...", el sollozo de San le hizo entrar en pánico, ¿qué hacía?¿qué le decía?¿como explicaba que su mejor amigo estaba desnudo al igual que él a su lado?

Intentó mantener la calma antes de explotar, la cabeza ya le dolía y era demasiado temprano por la mañana, no estaba maquinando bien aún y menos siendo presa del pánico.

"Estoy bien", pudo hablar, sonando tan neutro y estoico para no delatar su nerviosismo, "Yo... volveré en la tarde"

Y cortó.

Su mano cayó con su celular a su regazo, perdido mirando la habitación de Hongjoong que era un completo chiquero, podía ver el chaleco tejido que el rubio usaba ayer tirado en la puerta y sus propios pantalones negros en el pequeño sillón que su amigo tenía en una esquina, no quiso mirar más, no quería saber donde estaban las demás prendas.

¿Como podía explicar lo que había sucedido? Pensó con el pene, pensó en lo mucho que comenzaba a detestar su relación, pensó en lo bonito que se veía Hongjoong ayer y en nada más, esa era la unica explicación que podía darse a si mismo, ¿qué tan mal estaba como para dejar que todo eso ocurriera?

Y más encima con Hongjoong, ¡ese maldito enano albino! No tuvo ni la decencia de detenerlo si no que le siguió la corriente, ¿como tomaba eso ahora?

Giró la cabeza al sentir como Hongjoong se enderezaba en la cama, las sábanas cayendo y dejando expuesto ese plano pecho que, ahora tenia alrededor de cinco a seis chupones cerca de las clavículas y en las costillas. Seonghwa tuvo que apretar los ojos para ver si era real, y lo eran, bastantes.

¿Acaso eso cerca del pezón del rubio era una mordida...?

"Era San, ¿no?", dejó de ver con los ojos como plato el bonito pecho de Hongjoong y subió sus ojos a ese rostro recién despierto, queriendo morir.

Hongjoong tenía las mejillas sonrojadas, seguramente porque le estaba mirando sin pudor, aquellos grandes ojos demostraban la misma confusión y pánico que él.

"Si, era él", observó como la manzana de Adán del menor subió y bajó, los labios apretados sin dejar de mirarle con una expresión que Seonghwa no sabía decodificar.