Capitulo 53.

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Unas semanas después en el planeta Tholatin, Wedge entro al Yate rodeando el brazo de su novia mandaloriana. Ambos tuvieron que dejar sus habituales uniformes y reemplazarlos con un vestido y un esmoquin. - <<Muy bien ustedes dos, están a punto de ingresar al mundo de la alta sociedad. Esto es diez veces más peligroso que un campamento imperial, y tendrán suerte de salir de ahí con sus vidas. Recuerden estaré vigilando todo el tiempo. >> - informo Hera, ella veía a Wedge y a Sabine por las cámaras mientras que era acompañada por Ezra. Se habían infiltrado en la nave para descubrir la identidad del líder oculto del Alba Escarlata, cuyo sindicato criminal últimamente había saqueado transportes rebeldes de suministros, tanto para la Alianza como para los necesitados de otros planetas. Entraron al elevador y Hera desactivo los micrófonos de seguridad. - <<Micrófonos apagados, ya pueden hablar. >>

- Okay, Hera. Cuando lleguemos arriba, mantendremos los comunicadores encendidos. - Dijo Sabine.

- <<¿Recuerdan cuales eran sus papeles en la misión? >> 

- Si. Soy la hija de un senador del senado imperial, Wedge es mi guardaespaldas personal. 

- Y en secreto soy su novio. - Dijo Wedge. 

- ¿Que? No, ya te dije que no puedes serlo en esta misión, lo siento. Se que esto es nuevo para ti, solo promete que no lo dirás en la fiesta, amor. ¿Lo prometes?

- Si, lo prometo. - El quería besarla, Sabine se dio cuenta de eso y se lo impidió.

- Wedge, recuerda que no podemos, aun seguimos siendo vigilados. - refiriéndose a las cámaras.

- Lo siento.

- Descuida, amor. No te culpo por eso.

- <<Se acabo el momento cariñoso. >> - Dijo Bridger por el comunicador, mientras que molestaba a Wedge por el comentario y hacia que Sabine pusiera los ojos en blanco. - <<Ya están ahí. Buena suerte y tengan cuidado. >>

Llegaron a la fiesta y vieron a mucha gente, gente adinerada que era muy normal para ellos venir a esta fiesta. - <<Okay, mesclencen. >> - dijo Hera. - <<Sabine, ¿puedes ir al elevador para llegar a la oficina?

- Wedge, ¿puedes traerme una copa? Tengo sed. - Pidió Sabine para seguir con la misión.

- Claro, señorita. - Respondió.

- Okay, iré a tomar aire de la fiesta, buscame luego por los pasillos. - dijo ella y se fue. Sabine llego al pasillo y vio al ascensor custodiado por uno de los guardias. Esto no va ser fácil, no era un simple Storm Trooper con su típica mala puntería, no, era un mercenario criado desde pequeño para apuntar y matar sin piedad. Ella vigilaba bien al guardia y a la puerta del elevador, el guardia noto que Sabine lo observaba y se dirigío a ella, Sabine lo noto e intento fingir que vería a otro lado. Cuando Ezra vio esto por las cámaras, se preocupo, con la fuerza hizo que el guardia se tropezara y callera al suelo, Sabine reaccióno y lo ayudo a levantarse. - Señor, descuide, déjeme ayudarle. - Agarro su brazo izquierdo y lo ayudo a levantar, en un momento de descuido del guardia, Sabine le roba la tarjeta de acceso.

- Gracias, señorita.

- Descuide.

- ¿Le puedo preguntar de que estaba haciendo aquí?

- Había mucho ruido en la fiesta y necesitaba un poco de aire.

- Bueno, lamento decirle que tiene que volver a la fiesta, esta es una área restringida.

- Okay. - Respondió ella y volvió. Vio que Wedge estaba en la barra del bar, pero tenía algunos problemas con dos guardias.

- Ya le dije que esto es para la señorita Wren's. - Respondió Wedge al guardia mientras que sostenía dos copas.

- ¿Y donde esta ella? - Pregunto uno de ellos.

- A qui estoy. Y quiero saber de que acusan a mi guarda espaldas. - Sabine exigió una respuesta mientras señala su dedo en forma de amenaza.

- El escaneo indica que en posee en sus bolsillos un objeto metálico. - Sabine miro a Wedge por un momento sorprendida.

- ¿Que? ¿Es eso sierto? - Pregunto Sabine.

- Si. - Confesó Wedge y saco una caja de su bolsillo. - Sabine, te conozco desde hace años, te he protegido muchas veces y... no encuentro una manera fácil de decirlo pero, siento que me he enamorado de ti. - Abre la caja y le muestra un collar de diamantes y oro, la mandaloriana se quedó al igual que Hera y Ezra por las cámaras.

- ¿Que? - Pregunto ella.

- Es un regalo de agradecimiento, antes vivía sin un propósito, pero cuando te conocí... me cambiaste la vida. Me hiciste entender que hay algo que en la galaxia que debo proteger además de mi, tu.

- Wedge, eso es hermoso.

- Ten. - Le pone el collar en el cuello.

- Ha, me queda perfecto, por un momento creí que tenias un anillo para proponerme matrimonio. Y aunque creo que eso aun no es posible, estoy muy agradecida por todo lo haces por mi. Por salvarme de ese droide defectuoso, o de ese horrible bicho púrpura.

- O de esa savandija de la calle con cicatrices. - dijo, haciendo que Ezra se entristeciera por eso.

- Oh, eres tan gentil. Ambos sabemos muy bien que no podemos estar juntos, pero si pudiéramos, no dudaría ni por un segundo.

- Disculpe por interrumpirlos, pero debemos detenerlo. - dijo el primer guardia.

- Alto ahí. - dijo Sabine. - El no hizo nada malo, solo quería darme un regalo, déjenlo ir.

- Lo siento, señorita. Son las reglas.

- Bien, si lo quieren detener, háganlo. Mi padre sabrá lo habrán hecho con el y los demandará ante el senado imperial. Además, si el no me lleva a casa, tendré que ir sola, y me arriesgó a que me secuestren o me violen. Mi padre de seguro que no estará feliz con eso, y no durará en llevarlos a ustedes como los culpables ante el senado. ¿Eso quieren?

- No, señorita. - Dijo el guardia y se fue.

La familia de Mira.  - (SWR - Fanfiction) -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora