La familia de Mira. - (SWR - Fanfiction) -

Capitulo 47.

Algunas semanas después de lo sucedido con Maul, la tripulación había hecho algunas misiones. Entre ellas, Sabine tuvo que infiltrarse en una academia imperial. El se preocupo por ella durante toda la misión, ahora que Sabine volvió, Ezra ya podía relajarse y recordó lo que aún sentía por ella. Quería retomar su relación con Sabine, solo esperaba que no estuviera tan molesta con el por no retomar su relación hace años. Ezra estaba entrenando y haciendo ejercicios afuera del Fantasma. - Ezra. - Llamo Hera llegando.

- Si. - dijo dejando de entrenar.

- Ya llego tu pedido. - Le entrega la caja que ella trajo. - ¿Que compraste?

- Mira. - Abrió la caja. - Compre un collar para dárselo a Sabine, creo aun podemos retomar nuestra relación.

Hera mira el collar asombrada. - El collar es... tan hermoso. - No sabia que decir, el collar era tan hermoso que era difícil en encontrar una palabra sola para describirlo.

- Bueno, ahora que llegó. Me iré adentro a prepararme, no puedo esperar a dárselo. Gracias. - Entro al Fantasma.

Hera vio que algunas chicas habían venido a ver al joven jedi entrenar, no era la primera vez que las había visto. - Lo siento, chicas. El ya está reservado. - dijo y entro al Fantasma.

Ezra se había preparado y se cambio de ropa a una más elegante, guardo el collar en su bolsillo y fue a buscar a la mandaloriana. La encontró llegando al Fantasma con Mira. - Papa. Mira, se me callo un diente. - dijo la pequeña mostrándole el diente ausente.

- Que bien. ¿Donde esta?

- Se lo trago. - dijo Sabine. - Amor, ¿porqué no vas a tu habitación y haces un dibujo de tu diente? Quizás la fuerza lo acepte y te de algo de créditos.

- ¡Si! - grito y corrió hacia su habitación haciendo que sus padres se ríaeran.

- Eres una buena madre al final.

- Bueno, tuve un poco de ayuda.

- Sabine. Te tengo que decirte algo.

- Oh, Ez. Yo también tengo que decirte algo.

- Ha, bueno. Te escucho.

- ¿Que? No, no. Hablastes primero, dime.

- No, para nada. Las damas van primero.

- Haa... - puso sus manos en su pecho aceptando el alago. - Me dijistes que era una dama. *risitas* Bueno. ¿Podrías cuidar a Mira esta noche?

- Si, no hay problema. - dijo en un tono agradable pero en su interior se lamentaba.

- Oh, gracias a Mandoa, que los dioses te paguen sí o sí aunque no seas mandaloriano. - Ese comentario hizo que el se ria un poco. - Wedge me invitó a una sita... y le dije que si. - El corazón de Ezra se detuvo, esas palabras fueron tan dolorosas que destruyó su corazón, a tal manera como si el imperio destruyera Alderan.