Harry tiene más experiencia de la que alguien puede imaginar
Y ambos se encuentran en la casa del menor...
-¡NO. NO! -gritó el mayor ante la escena de aquella película de terror.- Dios, Harry. Te odio, bien sabes que odio estas mierdas -murmura molesto volteando su rostro hacia el chico, deseando no ver ni un segundo mas de aquello.
Ambos se encuentran en la habitación del rizado mirando alguna extraña película de terror que Louis odiaba (al igual que cualquier otra de esa categoría), amaba verlo tan temeroso y frágil, por más egoísta e idiota que sonara. Pero simplemente así tenía una buena excusa para abrazar y proteger a su amigo.
-Es solo una película, Lou -sonríe de lado el chico al cruzar sus brazos detrás de los hombros de su amigo.
-Una que odio.
-Ni la has mirado, llevas todo el rato mirando el techo
-¡Déjame!
-Eres un bebé
-Mira quien lo dice
-¿Me llamas "bebé" por ser menor que tu? -Harry finge cierto tono de indignación al momento de formular aquella pregunta. El mayor sólo asiente divertido.- Pues déjame decirte que el "bebé" parece ser otro, ¡jamás has besado a nadie, Louis! -el rizado exclama aquello con burla, pero lejos de tener una buena reacción de parte de su amigo, simplemente es testigo de como el chico tensa su cuerpo antes de alejarse de él.
Louis se sienta a los pies de la cama, importándole muy poco la escena de una mujer a la cual le están cortando sus entrañas, pues él cree que ella se lo merece por haber sido una perra con su amiga, la cual mataron minutos antes. Además; las palabras de Harry rondan en su mente, ¿a caso su amigo lo ve como un fracasado por ello? Bueno, él es consciente de cuan experimentado es su amigo (tanto con hombres, como mujeres) y un pequeño dolor en medio de su pecho se hace presente. Es un fracaso ante la vista de su niño.
No puede negarlo, jamás podría hacerlo. Ama a Harry, tanto como ama que sus ojos verdes conecten con los suyos en cada broma que solo ellos entienden.
¿Debería decirle aquello a su amigo? ¿Confesarle lo que en verdad siente? Ambos son claramente consientes de la sexualidad del otro, así que si Louis le confesara su atracción, no, amor.. él podría entender
-Lou, lo siento. No creí que te molestarías..-comienza a excusarse en un susurro su amigo, quien al darse cuenta de la quietud del castaño, rápidamente se mueve a su lado. Toma el control remoto, extendiendo éste delante del pequeño LED sobre su cómoda y lograr apagarlo.- Siempre bromeas con ésto, Lou. -se inclina sobre él, rodeando uno de sus brazos en sus hombros para atraerlo. El castaño no se mueve.- Louis..
-¿Crees que soy un fracaso? -murmura sin despegar su vista de la alfombra color crema que adorna gran parte del dormitorio.- Digo, ¿tan fracasado me deja el ser así de inexperto?
-¿Fracasado? -Harry casi cree romper sus dientes de tan apretados que mantiene estos cuando repite aquella estúpida palabra de boca de su chico. ¿En que mundo alguien creería a Louis, a SU Louis Tomlinson, el chico mas hermoso del planeta... un fracasado?.- Oh Louis, no puedes estar más equivocado.
-A veces me odio por no tener la suficiente confianza para ir, enfrentar a alguien y estamparle el puto beso de su vida -sonríe con diversión, en especial por sus últimas palabras. Él sólo desea besarle a su rizado. Sin embargo, éste último se sintió realmente molesto ante aquello.
-Juro por mi vida, Louis Tomlinson, que si algún día llegaras hacer eso, mataré a quien se atreva a poner sus sucias manos encima de ti. -entonces extiende su mano libre hacia el rostro del castaño, tomando éste desde su mentón y así lograr que voltee a verle. Un extraño sentimiento de deseo y alegría se mueve en el interior de ambos ante la cercanía.
-Hazz -murmura enredándose con su propia lengua. Siente sus labios secarse, desea sentir los labios de su amigo.
-Lou, no quiero que nadie jamás pruebe esos labios. -demanda. Si bien era el menor, se podría decir que era el más autoritario entre los dos.
Se inclina un poco más sobre el rostro del mayor y sin esperar demasiado ejerce una leve presión sobre sus labios, apenas estirando los suyos. Un beso inocente o más bien un pequeño contacto entre sus labios, como deseen llamarle, pero ellos necesitaban más.
-Harry, enséñame a besar.. -jadea un avergonzado Louis cerrando sus ojos ante la petición, miedoso a ser rechazado, tal vez había malinterpretado las palabras de su amigo. Pero lejos de recibir algún tipo de rechazo, Harry vuelve a presionar sus labios sobre los de él; ésta vez dejando que su lengua saboree los finos labios que tan loco lo han vuelto desde hace tiempo.
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