—¡Hermano! —Liam abrazó a su amigo, a quien no veía en meses. —¿Qué haces aquí?
—Vengo a ver al ingrato que me dejó. —sonrió. —¿Lo has visto? Es de mi estatura, muy americano y está gordo.
Liam rió por la broma, y el recién llegado de Grayson por fin fijo en su mirada en Lizzy.
—Elizabeth. —saludó seco.
—Grayson. —respondió igual.
Como podrán notar, ellos no se llevan bien, nada bien; es más, podría decir que esta se odian, pero, ¿por qué? Es fácil: Grayson odia a Elizabeth por robarse a su amigo y "obligarlo" a volver a América, mientras que Lizzy odia a Grayson porque sabe que no es un buen amigo, dado que solo mete en problemas a su chico y lo busca aprovecharse de su gentileza.
—Y dime Grayson, ¿para cuando es tu pasaje de regreso? Digo, para recordar la fecha y no olvidarnos.
—Tranquila Elizabeth, me quedaré por un tiempo. —respondió con la misma intensidad.
—¿De verdad? —preguntó emocionado Liam, tan feliz como niño en dulcería. —¿Te quedarás?
—Sí amigo, y eso no es todo, ¿adivina a quien me encontré en el avión?
—Isabella. —contestó.
—¿Cómo lo supiste? —respondió riendo.
—Porque me está viendo. —terció una suave voz dulce y femenina. —Liam, querido mío, ¿cómo estás? —exclamó yendo a abrazarlo.
Aquella voz le pertenecía a una despampanante mujer rubia con su raíz oscura, alta y esbelta que portaba elegantemente un vestido rojo ceñido al cuerpo. Ella, como también traía un chal pomposo y grande, no le fue difícil cubrir a Elizabeth al momento de levantarlo junto a sus brazos al momento de "saludar" a Liam.
Okey, a esta no la conozco. Pensó la castaña.
—Ejem. —Lizzy no se molestó en fingir toser, ella solo se dio a notar.
—¡Amor! Dejame presentarte a...
—Isabella Olivia Fernanda Hotspot Share. —se presentó la rubia.
—¿Qué?
—Oh, seguro me conoces por mi nombre artístico, en ese caso, soy Bell.
Genial, está hueca.
—No, de hecho no te conozco por ninguno de esos nombres. —Lizzy se forzó a sí misma a sonreír.
—¿Enserio? —Lizzy asintió. —Bueno, ya me conocerás, soy la nueva Ángel de Victoria Secret. —soltó orgullosa.
—Así que modelo...
—Si es linda. ¿Y tú eres?
—Una simple mortal. —susurró.
—¿Disculpa?
—Que simplemente quiero bailar. —sonrio y giró a su enamorado. —¿Vamos?
—Oh, vamos Elizabeth, déjalo un rato para conversar, ve a bailar sola.
Fastidiada por lo que dijo Grayson, Elizabeth volvió a fijar la vista en Liam quien le sonrió en modo de disculpa.
Está claro que no quería irse.
—Bien, estaré por ahí.
—Si amor, después te encuentro. —comentó despreocupadamente.
...
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La suegra del año
UmorismoElizabeth Baudelaire es simplemente perfecta; es una joven alegre, bromista, aplicada, y muy dedicada a lo que ama. Además tiene esa pizca de locura que a más de uno cautivó. No fue trabajo alguno para ella el encontrar a la pareja perfecta, pues el...