El castaño llevaba a Taehyung hacia un lugar que éste desconocía. Esto con los ojos vendados y pasos torpes.
Una puerta sonó abriéndose—Ya llegamos, pero aún no puedes quitarte la venda.
—Espero que no me hayas secuestrado y vendido.
—Me descubriste.
—Llamaré a la policia para que te espose.
—Esposame tú.
—No me hagas pensar en esas cosas ahora mismo, por favor.
Ambos rieron.
Jungkook estaba temblando, estaba lleno de nervios.
Era un día muy importante para él, y su futuro ahora se vería afectado depende de un sío no.
Tomó una gran bocanada de aire antes de detener a su chico frente a él, confundiéndolo.
Agarró las manos de la forma más suave, merecedora de esas lindas manos que le pertenecían al amor de su vida.
Con corazón latiendo a mil, tratando de salir de su pecho, voz temblorosa y mejillas excesivamente rojas, habló.
—Kim taehyung... —Sus manos temblaban y Taehyung podía notarlo. Frunció el ceño más confundido aún.
—Estos años junto a ti han sido lo mejor que me ha pasado. Hemos vivido tantas cosas cosas juntos, superando obstáculos, aprendiendo de ellos y disfrutando de los buenos momentos. ¿Recuerdas la promesa que hicimos? Esa de permanecer junto al otro por mucho tiempo.
Su voz ahora temblaba más que nunca.
Y con la fuerza y valentía que había adquirido estos últimos años, respiró profundo antes de volver a hablar.
—Taehyung, yo quiero permanecer a tu lado... por siempre.
Taehyung empezó a llorar.
Jungkook continuó—Eramos casi unos niños cuando nos enamoramos, ahora somos adultos. Durante todo este tiempo me di cuenta que eres lo único que necesito. Te necesito a ti, Kim Taehyung.
Jungkook le sacó la venda un poco mojada al rubio y limpió sus lágrimas con dulzura.
Taehyung vio a penas entre su vista borrosa una gran habitación llena de pétalos, una cama hermosa y al lado una cena.
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Jungkook se incó torpemente por los nervios que, ahora, eran más fuertes que nunca.
—Kim Taehyung —Tomó una bocanada de aire—. ¿Me permites ser tu esposo?
Para Jeon no era un '¿Quieres?', era un '¿Puedo?' Porque quien tendría semejante privilegio sería él mismo.
Taehyung asintió con sus manos cubriendo su boca mientras lloraba y se tiró a los brazos de Jungkook.
