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Le arden los pulmones y la respiración cada vez se le vuelve más pesada e irregular.

Pero va tarde.

Demasiado tarde.

Esta vez seguro que se queda sin el autobús y tiene que irse caminando.

Pero no puede rendirse, así que corre con la poca fuerza que le queda (y la energía que una sola barra de granola le pudo dar). Ve el gran bus verde alejarse y se detiene.

—Rayos—maldice.

Camina calle abajo. El calor lo hace todo peor, está comenzando a sudar, la camisa blanca del uniforme pegándosele al cuerpo, los incómodos mocasines le queman la planta de los pies y encima, la cabeza le comienza a doler. El sol se ocultó ya y si no fuera por la poca luz que ilumina el camino, se quedaría a oscuras.

—¡Hey! ¡Niño!—una voz lo llama desde la otra acera, la persona cruza la calle y se acerca a él

El chico lleva una gorra, una camiseta blanca pegada sin mangas y unos bañadores negros, sus piernas están cubiertas de tatuajes y en su pecho puede distinguir el tatuaje "2809".

—Eres solo un año mayor que yo ¿a quién llamas niño, Payne?—el joven sonríe con diversión y comienza a caminar a su lado— Tenía tiempo sin verte.

—Si, bueno, la vida—da como explicación mientras se encoge de hombros.— ¿Tú que has hecho? No te he visto desde secundaria.

—Nada realmente. Ir a la escuela, trabajar.

—¿No deberías de estar en tu casa?—alza una ceja

—Estaba haciendo un proyecto y no alcancé el bus—dice.— Así que me tocó caminar—explica.

—No deberías andar por esta calle tu solo—Liam saca un cigarro del bolsillo de su short.— Es peligroso, Harry—advierte.

Justo en ese momento un chico dobla en la esquina y topan. El rizado analiza la vestimenta de la persona nueva, jeans holgados, camiseta gráfica bastante grande, unos Jordan (¿esos no eran carísimos?) negros con  rojo, gorra plana y oscura hacía tras que provoca que su pelo salga por debajo de esta en todas ls direcciones, trae una patineta en la mano y los observa con aburrimiento.

—¿Qué haces?—le pregunta a Liam, se acerca más y gracias a que están parados baje un poste de luz, Harry puede notar lo bonitos que son sus ojos, azules con pestañas largas y rectas.

—Acompaño a Harry.

El chico ni le dirige la mirada, simplemente responde irritado:

—Te apuras.

Y se da media vuelta para cruzar, es entonces cuando Harry ve el tatuaje en el cuello del chico, tiene muchos más ahí, pero el "2809" parece resaltar a pesar de que es relativamente pequeño.

El rizado no entiende de grupos. Sabe que por la zona en donde vive pertenece al 2809 y nunca debe ir al territorio de los Lobos, la Ciudad de la Luna está más que prohibida para los del Sol (donde él vive). Y aunque en realidad no es una ciudad, simplemente es un conjunto enorme de calles con casas y esas cosas, aquella sección tiene aquel nombre y ambas colonias son conocidas por la mala fama que tienen por pasar droga y delincuencia.

—Y tú no andes por aquí solo—dice el ojiazul hablándole a Harry con reproche. Después de eso finalmente se va.

—¿Qué le pasa?—pregunta molesto

—Así es Louis—se encoge de hombros.— No te lo tomes personal—hace un gesto con la mano para quitarle importancia y ahí es cuando Harry lo nota.

Habit [larry stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora