2. El Medio para un Fin.

499 88 62
                                    






Kyungsoo está parado frente a su adonis, el hombre es más alto que él por solo dos centímetros, su rostro risueño y amigable lo mira a él, directamente a sus ojos mientras se acerca con pasos sensuales hacia un Kyungsoo que empieza a temblar sin saber cómo reaccionar, la sonrisa ladina en el contrario lo pone aún más nervioso, cada paso lo acerca más a la locura, no escucha nada a su alrededor más que los latidos de su corazón corriendo demasiado rápido para parecer sano, está cerca de un infarto cuando solo un pie de distancia los separa, la mano de Jongdae se alza hasta tomar la mano derecha de Kyungsoo entre las suyas y el más bajo deja de respirar... es esto posible,? su jefe lleva la mano de Kyungsoo hasta su rostro, está seguro de que se viene el beso, así sea de labios contra la piel de sus manos pero este será el avance más contundente que habrá hecho en un año, se siente demasiado perfecto para ser cierto y entonces Jongdae saca su lengua y empieza a lamer su mano con pases de lengua cortos y húmedos ... y Kyungsoo no puede entender este concepto de cariño.

¿Quien pasa la lengua por la mano de su interés amoroso? esa no es una manera natural de expresar amor y de repente Jongdae ladra y Kyungsoo brinca conmocionado, unos golpes ahogados se escuchan en lo lejano y Kyungsoo está demasiado confundido para reaccionar, cuando su mente decide encontrar una salida es que conecta los cabos sueltos y sintiéndose caer se despierta sobre su cama, su brazo esta colgando fuera del colchón mientras es lamido por su cachorro, eso explica racionalmente su extraño sueño, lo más real son los golpes al otro lado de apartamento, parece que alguien llama a su puerta con premura.

Decepcionado de su sueño y un poco asqueado por la mano babosa y fría, da tropiezos hasta el baño para sacar la baba de su mano y de su boca, las legañas de sus ojos y con el agua fría sacar el sueño de su sistema.

Grita un - Ya voy - muy dócil, aun lánguido de sueño, tropieza con su perro que no para de ladrar dulcemente y pararse en dos patas sobre su pierna para llamar su atención.

En medio de todo esto Kyungsoo no puede percatarse de su ropas, ni siquiera mira por el ojo de la puerta para ver quien es, solo se concentra el callar toda la bulla maliciosa que no para de molestarlo, así que abre la puerta de par en par más molesto consigo mismo por no haber sido capaz de dormirse temprano anoche.

Una risa ahogada lo forzó a abrir más sus párpados caídos y .. Bam! Kim malditamente hermoso Jongin está parado en el marco de su puerta luciendo por primera vez en su vida como un chico normal.. bueno más como un modelo normal de pasarela en la última colección de quien sea que haya decretado que el color hueso se ve endemoniadamente divino sobre su jefe.

Al fin la vergüenza lo golpea como una cachetada y pasa sus manos pobremente por sus cabellos mañaneros - Señor Kim, pero -

- Ya va siendo hora de que me llames Jongin- eso jamás... demasiado personal para lo impersonal y profesional que es su relación.

Su perro no para de ladrar y Kyungsoo pone los ojos en blanco porque todos sus intentos por entrenarlo fueron en vano.

- Siéntate!- el comando salió tan feroz de la boca de su jefe que Kyungsoo se encuentra doblando sus piernas casi instintivamente para sentarse, pero gracias a dios reconoció por el silencio de su perro que el comando era para el animal y no para él, para su asombro el cachorro está sentado sobre su cola y el secretario está estupefacto, anoche cuando no podía dormir pasó más de dos horas chantajeando a Meokmul con galletas de perro y ni aun así consiguió algo, terminó con un cachorro sobrealimentado y dormido sin haber cumplido ni uno solo de sus comandos.

Inside My eyes. ( Dentro de Mis Ojos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora