Inside My eyes. ( Dentro de Mis Ojos)

13. Dentro de mis Ojos.

Kyungsoo se tendió en la tina de baño azul con un suspiro, dejando que el agua caliente lo rodeara con el aroma delicado de las lilas, que él mismo había añadido. Se sentía tan bien dejar descansar los músculos doloridos. Se enjabonó y enjuago, luego arqueó su espalda, para quitar el jabón. Fue cuando se dio cuenta que alguien estaba en el baño con él.

Abrió los ojos y volvió la cabeza hacia la puerta. El shock lo congeló en su lugar por un instante, y Jongin se aprovechó de eso para mirar su desnudez teñida de color rosa, con ojos oscuros y posesivos. Al parecer, había renunciado a la fiesta también, porque la camisa blanca estaba completamente desabrochada y fuera de sus pantalones.

—Estoy tomando un baño. —  Kyungsoo dijo lo obvio, en un tono alto, sin aliento, mientras trataba de decidir qué hacer. El paño no sería de ninguna utilidad en absoluto, ya que él estaba de pie junto a la toalla.

—Si, puedo verlo— dijo suavemente.

Jongin le sonrió, la primera sonrisa auténtica que podía recordar en su cara dura, en mucho tiempo.

—Dios mío, eres un deleite para los ojos.—

Kyungsoo se sonrojó ante el cumplido y esperó allí, sentado, en una oleada de confusión.

—Levántate.— le dijo en voz baja. — Te voy a secar— Él tomó una toalla del estante y mientras Kyungsoo trataba de decidir entre hundirse bajo el agua o huir. Aquella indecisión, debía haberlo demostrado, porque Jongin se rió en voz baja.

—Eres hermoso y me encanta mirarte. Ahora de pie. No te puedes quedar ahí.— Jongin lo hacía parecer tan natural. Su propia reacción lo sorprendió a Kyungsoo mismo, porque él se puso con gracia de pie y salió a la alfombra del baño, buscando su rostro tranquilo, con los ojos muy abiertos y curiosos.

—Ya ves, — le dijo con voz cargada de deseo, envolviéndolo en la toalla — no hay nada de qué avergonzarse. La desnudez es hermosa. Es la distorsión de la gente, la que hace que de vergüenza. —Sus ojos buscaron su cara, donde subsistían un corte profundo al lado de la mandíbula. Él levantó su mano y lo tocó suavemente.

—Nunca había sentido tanto miedo en mi vida, como cuando Sabrina me dijo que el avión se había perdido,— Kyungsoo dijo involuntariamente. Las lágrimas brotando al revivir el dolor frágil sobre su piel.

—Yo pude ver lo que eres para mí, Kyungsoo. — murmuró. suavemente y arrojó la toalla a un lado, para tomarlo en sus musculosos brazos. —No puedo decirte lo que sentí cuando te vi correr a mi, en vez de a Chanyeol en el aeropuerto. ¡Dios mío, casi grité...! —

Él lo secó lentamente, Soo hundió la cara en su garganta, sintiendo el calor y la fuerza de él, como una marca en contra de su desnudez. Involuntariamente, Jongin se abrió la camisa y lo hizo a un lado, para presionar el cuerpo de Soo contra su pecho definido y musculoso, y Soo quedó sin aliento, antes ese dulce contacto.

—Te amo. — suspiró Soo, arrastrando su hombría contra él lentamente, con hambre y dolor. —Te amo y no me importa si el mundo entero lo sabe.. —

—Me imagino que la mayoría lo sabe, si vieron la forma en que me besaste en el aeropuerto. —susurró con voz ronca cargada de deseo — No seas tan agresivo, bebé, me puedes hacer perder el control con un beso así —

—Quiero que pierdas el control. — le susurró Soo al oído. - Quiero que me hagas el amor. Quiero ser tuyo. No me importa si todo lo que siempre tendré es esta noche — añadió, aferrándose a él, y su voz se quebró. — ¡Te amo...!

La boca de Jongin se deslizó por su mejilla y de ahí a sus labios, parando las palabras, poseyéndolo con una intimidad lenta, dulce que lo hizo gemir bajo su pericia.