Caer es humano, amar divino.

Conclusión

Nota de autor:

Wansui significa "diez mil años", se dice que cuando un nuevo emperador es coronado, básicamente significa larga vida.

~o0o~

—Wansui—La voz de Wei Ying, aunque tranquila, todavía lo pilla desprevenido.

—¿Dónde aprendiste eso? —Lan Wangji pregunta ¿Por qué estás aquí? No pregunta . Es solo el comienzo del invierno, te quedan días y días hasta que necesites verme a continuación, no lo dice.

—Sé algunas cosas, Lan Zhan, ¿es difícil de creer?

—Tuve que explicarte qué era un emperador hace cinco años.

—Éramos niños en ese entonces, y ahora míranos. Está bien que recoja algunas cosas en el camino.

Lan Wangji se detiene, cierra las ventanas una vez que Wei Ying está completamente adentro. Tiene que hacerlo, se está mudando del Jingshi, no es para un emperador. Necesita decirle esto a Wei Ying, que las cosas están cambiando, que las cosas han estado cambiando. Que él quiere...

—Lan Zhan, lo siento. No pude conceder tu deseo, lo intenté.

—No te disculpes—dice Lan Wangji—, que lo hayas intentado es suficiente.

—Lan Zhan, yo...

—No te escuché llegar esta vez—interrumpe Lan Wangji—, has mejorado.

—¡Oh! No es eso, quiero decir, he mejorado, lo has visto. Pero no es por eso que no me escuchaste esta vez.

—¿Entonces por qué?

—Decidí probar algo nuevo, así que aterricé cerca del mercado, compré...

—¿Qué?

¿Qué tan lejos puedes tirar de un espiral hasta que ya no salte de la misma manera? El límite de la elasticidad, ¿Cuál es el último empujón? ¿Es tu hermano que no te escribe hace meses, o tu tío que te guarda secretos aunque puedas verlos? ¿Es el consejero real tramando un golpe a tus espaldas, o es la prematura muerte de tu padre?

—Wei Ying...

¿O es esto? Esta insignificante, pequeña cosa. Ira injustificada hacia el chico que le gusta de la infancia, el que siempre ha sido tan hermoso y fuera de su alcance, que es aún más hermoso y está más fuera de alcance conforme crecen. ¿Es esto? ¿Es la neblina roja en su visión ante la idea de que él sea...

—¿Y si te pasa algo?

—Lan Zhan, ¿qué me pasaría? —Wei Ying dice, con la voz llena de indignación—. ¿No confías en mí para cuidarme?

—La fiebre puede aumentar y puedes quedarte inconsciente donde cualquiera puede...

—Yo...

—¿Quién te encontraría, Wei Ying? Si alguien lo hiciera, ¿quién te traería de vuelta aquí?

—L...

—¿Y cómo lo sabría?— No quiere admitirlo, pero su voz se quiebra. Se rompe. Su ira está dando paso a otra cosa, desearía que no fuera así. Pero, ¿de qué sirve desear ahora? ¿De qué sirve un deseo? —Si algo te sucediera, ¿cómo lo sabría?

—Lan Zhan—no es como si Wei Ying lo estuviera silenciando, pero de todos modos calma algo en él—, lo sabrías, por supuesto que lo sabrías.

¿Cómo? No dice nada, simplemente deja que Wei Ying sostenga su rostro, lo toque. Deja que Wei Ying lo mire, mira hacia atrás. Se deja querer él mismo.