Te quiero,Scarlett.

Capitulo 1

Empieza a anochecer,y yo ya estoy poniendo la mesa.

Ni Amy ni Rodrigo me ayudan,estoy castigada,la próxima vez me lo pensaré mejor antes de pegar a un estúpido de mi clase,aunque tengo mis motivos.

Aunque somos pocos habitantes en esta mansión,poner la mesa toma su tiempo,cuesta,ya que a Vinicius,mi padre,un hombre grande y ancho,que sonríe pocas veces y siempre está serio,quiere que quede perfecto,además,el salón es extremadamente grande,y eso implica que la mesa ha de ser grande igual.

Oigo pasos,pero no parecen de mi padre,aunque parece pesar una tonelada,es sigiloso,y eso me molesta,me enfurece,ya que siempre me pilla desprevenida.

Entonces se que Amy,la torpe de mi hermana pequeña,si,admito que tiene un año menos que yo,pero igual la considero pequeña.No estoy preparada para asimilar que tiene quince,aún parece una cría de trece.

Lleva puesta una bata de tela dorada,con una pequeña letra en la parte posterior.La A,la inical de su nombre,obviamente.

Me fijo en su pelo,hecho un ovillo,se ha puesto una flor enmedio,es cute,ese pelo rubio que me gusta de ella.

Se acerca a mi.

-¿Otra vez castigada?-me dice,con tono burlon.Me pongo tensa.Me mira con sus ojos verdes.-¿A quien has pegado esta vez Scarlett?-Continua.

A veces la detesto.Se que Vivicius no le ha contado nada acerca de mi pequeña pelea en la escuela de hadas,y se que tampoco presenció aquel acto,pero me conoce muy bien,y sabe que nunca pondría la mesa por voluntad propia.También conoce los posibles castigos que me hace hacer Vinicius,como poner la mesa,limpiar mi cuarto-aunque tenga criados para eso-y no salir por el bosque,que es lo que más me gusta hacer.

Esta vez ha escogido que ponga la mesa.

-¿Qué haces?-contesto,evitando la pregunta anterior,fijandome que lleva un libro abierto entre las manos.

-Estudio para el examen boba-Dice,mirándome a la cara,con una cara de fastidio,como si estuviera harta de repetir cada dos por tres que examenes tenemos.

Todos sabemos que Amy es la empollona de la clase.Le subieron a un grado superior por aburrirse en su curso.No vamos a la misma aula,pero tengo amigas que van con ella y me cuentan constantemente que es la mejor.

-¿El de hechizos de levitar?-pregunto,convencida de que solo teníamos eso.

Aunque vamos a clases distintas,tenemos los mismos exámenes,y eso me tranquiliza,porque simplemente tengo que preguntarle a ella y tengo un notable.

Asiente con la cabeza.

Se da la vuelta,con intención de marcharse,pero la detengo.

-¿Has estado con Vinicius esta tarde?-le espeto.

Niega con la cabeza.No parece querer saber porque se lo he preguntado.Seguramente tiene mejores cosas que hacer que aguantar a su hermana la problemática y la pegona.

Me quito esa idea de la cabeza.

No soy problemática,ni pegona. Simplemente la gente me molesta,algunos son insoportables.

Entonces viene cuando me enfurezco y empieza la pelea.

Lo bueno es que la mayoría de veces gano yo.

He aprendido bien de Vinicius,y de Rodrigo, mi otro hermano.

Me quedo embobada pensando.

Entonces noto pasos detrás de mí,no me da tiempo a reaccionar,ni a girarme,el intruso me tapa los ojos con las manos y me hace la zancadilla,caigo al suelo.

Me golpeo la cabeza,pero no siento dolor.

Abro los ojos,y me encuentro con el estupido de mi hermano.

Me mira fijamente,se ríe,pero no le da tiempo a irse,porque anticipó un movimiento;le cojo de la pierna, cae conmigo.

Esbozo una media sonrisa,pienso en lo tonto que es.

Pero me pongo seria al instante.Me levanto con una mano,me quedo sentada sobre el suelo frío,le miro fijamente.

-¿Pero y a ti qué te pasa?-Rodrigo se levanta,ni me mira a la cara,me ofrece la mano,para que me levante,pero se que es otra de sus burlas,y me levanto yo sola,rechazando sus finos dedos.

-Que aburrida eres Scarlett,ni una broma se te puede hacer.-dice finalmente,rascandose en la parte inferior del cuerno derecho que tiene sobre la cabeza.

Es mi hermano mellizo,y es estupido.

Contemplo cómo lleva su pelo castaño revuelto,como si hiciera viento fuera.

Miro de reojo al amplio ventanal del salón,ya es de noche,pero los árboles no se mueven,no hay ruido.

Me fijo en que lleva puesto un traje blanco,con unos pantalones no muy ajustados y unas botas relucientes negras.

Tiene una mancha morada en el costado,y se que ha ido con sus amigotes populares a zarandear por el bosque.Seguramente habrán comido bayas y al haber bebido, se habrá manchado.

Me quito la idea de que pueda ir borracho,no se le nota,parece bastante sereno.

También me doy cuenta de que tiene un poco de labial rojizo dispersado en la parte inferior del labio.

Seguramente se habrá estado besando con otras,como de costumbre,no sirve para nada más.

No me apetece preguntarle sobre su mancha morada,ni sobre el labial que tiene, simplemente me doy la vuelta,en señal de que me deje en paz,y el no hace lo mínimo por seguir manteniendo la conversación.

Pasa delante de mí,dándome un codazo,pero yo no hago nada,no quiero que gane él al notar que me ha hecho enfadar.Solo busca divertirse,y como soy la primera que se ha cruzado, está dispuesto a molestarme a mi.

Cuando se marcha,por fin he acabado de poner la mesa.

Me dirigo a mi cuarto,topandome con uno de los sirvientes de Vinicius,una gárgola a la que él le dió vida con un hechizo para que mantuviera nuestra mansión limpia.

Y no es la única,hay seis o siete gárgolas que deambulan por la mansión limpiando hasta la última mota de polvo que sus pequeños ojos llegaban a contemplar.

Todos sabemos que las gárgolas son muy maniáticas con la limpieza,por eso la mayoría de los seres mágicos las usan como criadas.

La ignoro,la gárgola también me ignora a mi,parece no haberme visto,y para mi es mejor,no me apetece que me haga una de esas reverencias que suelen hacer cuando yo,mis hermanos o Vinicius paseamos por la casa,resulta incómodo.