english class ✦ yizhan

P-please, fuck me

Nota: Contenido sexual muy explícito. Si no te gusta o incomoda, no lo leas.

✦

Inglés siempre fue una de las materias que más le costó, por lo que aunque solía dar lo mejor de sí, aprobaba muy pocas veces, y cuando lo hacía era con la nota mínima. Zhuo Cheng, Haikuan y Yubin lo ayudaban siempre que podían pero los resultados no cambiaban. Si tenía suerte, en vez de tener un cinco iba a tener un cinco cincuenta.

Aunque no era que lo desconocía del todo, pero no estaba familiarizado con lo que daban en la escuela, puesto que sólo sabía maldiciones e insultos, mayormente de los que se oían en las películas y en las pornos que había en la computadora de su amigo Yubin.

—No puede ser. —bufó, viendo su examen. Lo único que estaba bien era su nombre. Sus compañeros ya se habían ido como alma que lleva el diablo, puesto que era viernes.

Es decir, ya se había resignado a que iba a reprobar, pero de igual forma le frustraba ver ese número escrito con tinta roja.

Guardó sus cosas, dispuesto a irse a casa cuando la voz de su profesor resonó en el salón vacío.

—Acércate un momento, Zhan... —el más pequeño obedeció, cautivado por la preciosa voz de su profesor.

Wang Yibo era el hombre perfecto según él. Alto, musculoso, con una voz gruesa que derretiría a cualquiera. Y no, no era sólo un crush. Estaba completamente perdido por su dulce profesor de inglés.

Bien, en realidad él no era para nada dulce. Era más bien estricto, serio y jamás temblaba en poner unos. Por toda la escuela corrían rumores de que había estado en prisión por cometer crímenes horribles y demás, puesto que su aspecto era tosco y asustaba a cualquiera. Xiao Zhan solía creerlos hasta aquel momento en el que casi se cae y las grandes manos de su catedrático lo tomaron con fuerza de la cintura para que no terminara en el piso, y pensó que un hombre como él no podía ser tan malo.

Además, aunque su apariencia no denotara más que ternura, solía imaginar las grandes manos de su profesor agarrándolo con fuerza por la cintura mientras lo empotraba contra la pared más cercana.

Se sentía completamente mal y muy avergonzado al tener esa clase de pensamientos acerca de su profesor.

—¿S-Sí? —esperó pacientemente lo que su profesor tenía para decirle.

—Tus notas han decaído. —hizo una mueca. —Más de lo normal. ¿Piensas hacer algo al respecto? —clavó su mirada en el menor, haciéndole sentir nervioso.

—U-Uh si, y-yo estoy buscando a un t-tutor... —respondió, jugando con sus dedos.

—Bien. —se paró de su asiento para luego ponerse frente a Xiao Zhan, quien lo miraba con ojos de perrito. Quiso reír, era demasiado adorable para su propio bien.

Yibo pensó que se vería aún mejor gimiendo su nombre mientras él se enterraba con fuerza en su interior.

—No suelo hacer esto por nadie, pero voy a ofrecerte tutorías. —relamió sus labios. —Además el recuperatorio es el lunes.

—¿De verdad? —sus ojitos brillaron, Yibo asintió. —¡Muchas gracias!

—Sí. —se acomodó la corbata. —Ven hoy a las cuatro y asegúrate de traer todos tus libros. Te estaré esperando. Décima puerta del cuarto piso, es mi oficina.

—Bien. —sonrió bobamente. —¡Nos vemos luego! —le saludó con un beso en la mejilla de la forma más inocente posible, para luego irse.

Yibo tuvo que desaflojarse un poco la corbata y arremangarse la camisa, sentía que se asfixiaba. Xiao Zhan lo había dejado ansioso aun cuando sus palabras sonaban puras y sinceras.