Mi Querida Jefa

capítulo #10

*Isabella*

Nos encontramos en mi departamento a punto de servir la cena, Lucía me ayudó un poco pero yo quise hacer la mayor parte, hay algo que ella me produce que me invita a ser especial con ella, quiero que conozca otra faceta de mí, no solo la jefa ruda que suelo ser.

Estoy tan nerviosa, realmente no sé cómo decirle que quiero estar con ella pero si el mundo se entera sería una perdición. Pero, quiero estar con ella, y no como lo he venido haciendo, solo teniendo noches efímeras con lindas chicas, realmente quiero conocerla y saber más de ella, pasar tiempo con ella y conocer sus mayores secretos y poder contarle los míos, me inspira a eso, además, es innegable las ganas que tengo de hacerla mía, me provoca tanto, hace que se encienda esa llama que llevo dentro, con sólo mirarme hace crecer un río de sensaciones que no puedo controlar.

Lucía:-Muchas gracias por la cena, Isabella, estaba realmente divino, eres una excelente cocinera.- observé que tomó un respiro muy profundo y lo boto muy fuerte, como si lo tuviese ahí atragantado.-Creo que ya es hora de que hablemos, no me has dicho nada al respecto y fue a lo que vinimos, además ya se está haciendo tarde y tengo que irme.-

Isabella:- ok, Lucía. ¿Qué es lo que quieres saber? ¿Qué me gustas? Creo que es algo que ya lo pudiste notar, desde el primer día que entraste por la puerta de la oficina vi algo en ti que me llamó la atención, aún no sé qué pero si sé que es muy fuerte, es algo que ya no puedo controlar, quise dar el primer paso el día que te besé y sabrá Dios porque saliste corriendo, supongo que no te guste de la misma forma, es lo único que me hace pensar.- al parecer la dejé enmudecida porque no soltó ni una palabra- Lucía, me encantas, tú notable torpeza en vez de disgustarme me gusta y ahí sí que estamos grave para llegar a eso. Te seré franca, mis relaciones son efímeras, por el simple hecho de ser lesbiana, realmente no quiero hacerles un daño a mis padres y es un riesgo que no estoy dispuesta a correr por más que me encantes, y sé que no te mereces eso, lo poco que conozco de ti me he dado cuenta que eres una maravillosa mujer y es lo que más me gusta, no sé si es lo que querías escuchar, pero es mi verdad.- veo que está procesando todo lo que le acabo de decir, y también la veo sonrojada como un tomate, se ve tan hermosa, qué tanto hará esta mujer para tenerme de ésta forma.

Lucía:-Oo.k, realmente no me esperaba todo eso.- agarró la botella de vino, llenó su copa y se la tomó toda en solo segundos- la verdad esperaba un corte de alas de tú parte- sonreímos las dos y noté un brillo en su mirada.-Isabella, tú también me encantas, no puedo dejar de pensar en ti ni un instante y realmente me tenías muy confundida cosa que me estaba matando. Y entiendo lo de tus padres, es algo que no es fácil, igual podemos ir poco a poco, conocernos y no precipitarnos, tampoco es que nos vamos a casar mañana- volvimos a sonreír y definitivamente tiene razón, creo que me estoy tomando las cosas muy a pecho.- además, el alcohol no me permite pensar con claridad en estos momentos, solo me quedé con la parte de que te encanto, realmente era lo que me importaba, y lo que quería escuchar.
Ahora solo siento unas inmensas ganas de que me beses y  me hagas el amor, Isabella.-

*Espero les esté gustando, niñas.*