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brian reaccionó casi de inmediato, con mucha fuerza de voluntad alejó a cassandra de él, definitivamente eso no estaba bien.
—espera, cassie, ya basta —exclamó el ruloso recuperando el aire del beso.
—¿que? —preguntó la rubia con una sonrisa divertida.
—es hora de irnos —respondió serio mientras se encaminaba al auto.
—bri —lo llamaba la rubia.
—vámonos, nos vamos ahora —dijo en tono autoritario.
y a cassandra no le quedó mas opción, por lo que siguió a brian hasta el auto.
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a la mañana siguiente brian se encontraba escribiendo un artículo en su computadora, cuando un ruido afuera de la casa le hizo abrir la ventana para ver que ocurría.
lo primero que vio fue a cassie, semi-acostada en una silla de playa, justo al frente del apartamento de brian. la rubia vestía un diminuto bikini color azul cielo, acompañado con unos lentes de sol color morado. parecía que "tomaba un poco de sol", pero su meta principal era seducir a brian.
y parecía que lo estaba logrando, may estaba a punto de caer, pero en un movimiento rápido cerró de golpe la ventana.
"no está bien, es una niña" « pensaba brian »
por lo que simplemente se encaminó a su computadora nuevamente para terminar su artículo, actuando como si nada hubiese pasado.
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el joven may se hallaba en frente de su departamento, junto a su nueva amiga y compañera de trabajo; violet.
los dos reían mientras contaban algún que otro chiste, cuando de la nada la voz de cassandra los hizo dirigir su mirada al frente.
—¡bri! ¡cariño!
efectivamente, cassandra venía corriendo hacía ellos dos con una sonrisa, sonrisa que se borró de su rostro al ver a violet.
—hey, cassie —sonrió may —ella es violet, mi amiga, violet, ella es cassandra, la hija de los dueños —las presentó.
—hola —saludó alegremente violet russell.
—hola —saludó la joven taylor de forma seca.
no estaba alegre porque violet estaba allí, la quería fuera de su casa, específicamente; lejos de brian.
—nos vemos mas tarde, adiós —se despidió el alto.
brian ofrecería una pequeña fiesta en el jardín de la casa, para festejar lo bien que le había ido a la revista desde que se unió, por lo tanto violet había decidido ayudarlo con la preparación.
—"bri", "cariño" —se burló russell mientras los dos caminaban hacía el jardín.
may solo se encogió de hombros mientras soltaba una pequeña risa, la verdad, no sabía que decir.
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ya los invitados de brian habían llegado, unos hacían el asado mientras otros bebían y conversaban entre si, al parecer todo marchaba bien.
—¡brian! ¡a que no crees quien vino! —dijo violet dirigiendose hacía brian, quien tomaba una cerveza de la mesa.
—¿quien?
a la mujer no le quedó tiempo de responder, pues freddie mercury hacía su gran aparición en el extenso jardín.
—demonios —murmuró el ruloso dejando la bebida en la mesa —¡freddie! ¿como estás? te dije que era una fiesta informal —exclamó al verlo vistiendo de traje.
—solo vine a decirtelo de manera personal —anunció mercury —hablé toda la semana con los abogados, robert foster quiere hablar contigo.
robert foster era el tipo del que los periódicos habían estado escribiendo hace meses, lo conocían como "el hombre que salió de la cárcel y que se rehusaba a hablar con la prensa".
—nos dará una entrevista exclusiva pero te quiere presente solo a ti.
brian estaba sorprendido, es decir, si lograba llevar a cabo de manera exitosa esa entrevista se estaría labrando un gran camino en el mundo del reportaje.
—¿por que? —preguntó el alto anonadado.
—no lo sé y no me importa —respondió freddie —supongo que el artículo lo impresionó —se encogió de hombros —por cierto, ten, un obsequio —le extendió una botella de algo que parecía ser vino, con un moño encima.
—muchas gracias —dijo brian.
—es un vino muy fino, déjalo respirar por lo menos una hora —anunció —sigan ustedes.
y sin decir nada más, se retiró del lugar.
—bueno... ¿alguien quiere vino con malvaviscos? —indagó brian, a lo que sus compañeros aplaudieron en señal de aprobación.
—vi, ve a buscar algunas ramas, por favor —pidió may.
—claro, ya vengo.
violet russell se encaminó hacía la parte de atrás del departamento de brian, ese jardín era muy grande, en realidad era como un bosque.
encontró algunas ramas bajo la sombra de un gran árbol, por lo que se acercó y las fue recogiendo. alzó la cabeza y se encontró con un enorme panal de avispas, en ese árbol, por lo que se asustó.
—hola —dijo una voz.
violet pegó un pequeño brinco pero sintió alivio cuando vio que se trataba de cassandra.
—me asustaste —confesó riendo.
—¿que estás haciendo? —preguntó la rubia.
—buscaba ramas para los malvaviscos, pero esas abejas...
—son avispas —interrumpió la joven —no te asustes, son del género masculino.
—todas pican.
—las abejas no te molestan si tu no las molestas —respondió cassandra —las avispas son diferentes, son territoriales y sociales.
cassandra sabía mucho sobre avispas, abejas, moscas, de todo un poco, antes pasaba la mayor parte del tiempo sumergida en los libros de su padre, por lo que algo aprendió de allí.
—será mejor irme —dijo violet.
—si, despacio, muy despacio —expresó cassie de una manera algo... ¿tenebrosa?, por lo menos para violet era así.
