Lo Que Pudimos haber sido (Jennie, Lisa Y Tú)

Capítulo 4

Jennie

Entré en casa en cuanto terminé de hablar con Lisa. 

"Si que le tiene que gustar esa chica para que se ponga así." Pensé. 

Dejé la bolsa sobre la mesa y me dispuse a quitarme la chaqueta. Vi a Jisoo bajar las escaleras lo más despacio que podía para no hacer ruido. 

—¿Has ido a la fiesta? —Le pregunté aunque ya sabía la respuesta quería que ella me lo dijera. Dio un salto por el susto mientras se llevaba la mano al pecho y cerraba los ojos. No sabía que estaba aquí, seguro que pensaba que estaba durmiendo. 

—No vuelvas a hacer eso. —Me advirtió seria. —Y sobre la fiesta...puede, —Respondió. —pero me fui al poco de llegar. —Agregó rápido. —¿Cómo sabes que fui? —Frunció el ceño. 

—Lisa. —Susurré pero ella me escuchó. Sus ojos se abrieron de par en par, se acercó rápido. —Te vio. 

—¿Has hablado con ella? —Preguntó asombrada de que Lisa y yo habláramos, hace años que no la veía y no acabamos bien, normal que esa fuera su reacción. 

—Estaba en la puerta. Quería asegurarse si era cierto de que había vuelto. —Ella me observó en silencio, esperando a que volviera a hablar. —Quizás le haya hecho pensar que volví para una especie de venganza o algo así. 

Ese no era el motivo de mi vuelta, todo esto tenía que ver con mi hermana y su estúpida idea de que volviera. 

—¿Y porqué has hecho eso? 

—No lo sé, sentí tanta rabia cuando la vi... —Negué lentamente con la cabeza.

Todos los recuerdos que creí haber enterrado habían vuelto más vivos que nunca. 

—¿Qué piensas hacer ahora? 

—Cumpliré lo que le he dicho. Si tengo que quedarme entonces que sea por algo que merezca la pena. 

—¿No crees que esto de la venganza es llevarlo demasiado lejos? Lo que ocurrió pasó hace años...

—Me da igual. —Respondí seria. Ella suspiró y asintió sabiendo que sería muy difícil hacerme cambiar de opinión. 

—¿Acaso tienes un plan? 

—No, pero ya se me ocurrirá uno.

* * *

_____

Wheein se detuvo en cuanto llegamos, me iba a bajar del coche pero me agarró del brazo impidiéndome que lo hiciera. 

—¿Qué pasa? —Le pregunté. 

—Sé que desde que he vuelto no hemos pasado mucho tiempo juntas...—La interrumpí por qué sabía a donde quería llegar, no necesitaba decírmelo, ya lo sabía. 

—Lo sé y sé que hay una razón por la que estás aquí. 

"Y no soy yo esa razón." Pensé al ver como hizo una mueca. 

—No quiero que fuerces esto...—Dije para después señalarla a ella y después a mí. —Haz lo que hayas venido ha hacer, después podemos pasar todo el tiempo que quieras juntas. 

Me bajé del coche al ver que ella no diría nada. A lo lejos me esperaba Rosé y antes de dar un paso en su dirección intenté poner mi mejor sonrisa. 

—Necesito que me lo cuentes todo. —Preguntó, refiriéndose a mi salida que hice junto a Lisa el sábado. 

El día de la fiesta me preguntó si nos podíamos ver al día siguiente, en la mañana del próximo día apareció en mi casa, decidida a que pasara el día con ella.