Capítulo 9.

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24 horas luego del día de la desaparición oficial.

El terreno rodeado de cintas y conos no se había tocado hasta que no comenzó a amanecer. El tacón descansaba en el mismo lugar que lo encontraron, en las mismas condiciones, decorado con salpicaduras de sangre que habían sido enviadas para analizar.

Jughead estaba ahí, tras las cintas observando como todo estaba ocurriendo, inclusive él podía ver ciertos rastros de sangre. Sus ojos estaban cubiertos de lágrimas pero aún no soltaba ninguna, la tristeza precionaba su pecho.

— Señor Jones, debería ir a descansar— habló un oficial, pasando por las cintas hacia él.

Él se mordió el labio— ¿Está muerta, verdad?

La mujer se llevó las manos hacia los bolsillos— Hay mucha sangre.

— El río termina en 10 km, luego desemboca.

— Averiguaremos quien ha sido el asesino.

Este negó— Estuve aquí luego de que ella desapareció. No había nada de esto— señaló. — Fue el primer lugar que la busqué, amaba sentarse aquí. Ese día tenía esperanza de verla aquí, no lo sé, aislada o solamente llorando, dormida. No estaba—negó— . Y yo me senté en la segunda roca y volví intentar llamarla, pero el celular sonó hasta que habló el correo de voz.

Jughead sintió pasos atrás y vió a la rubia caminar, como si acabara de salir de la casa de los Andrews. Caminó hacia ella.— ¿Por qué?

Esta se giró confundida.— ¿Qué?

— ¿Por qué has decidio traicionar así a mi hermana?

— Tu hermana y yo no éramos amigas.

— Lo sé, nunca hablaba de ti. Pero... te daba un techo, comida, un trabajo.

— Uno no elige a quien amar.

— Tú eligiste hacerlo con... un mal hombre.

Abrió su boca levemente— Archie no es un mal hombre.

— ¿Tú tienes algo que ver?

— ¿Con qué?— preguntó esta confundida.

— Con mi hermana— soltó serio pero dolido.

— No, simplemente... dije lo que tenía que decir.

— No te creo en absoluto. Sin embargo, te recomiendo tomar tus cosas de la casa y buscar un lugar donde irte, porque yo daré hasta mi corazón por encontrar a Veronica, viva o muerta, y sin importar cual, esa casa ya no tendrá a escorias como tú o Archie.—ambos se miraban tan a los ojos que siquiera veían la expresión del otro.

—Las cosas no son como crees.

— ¡¿Y cómo son?!

— Desconocidas, pero para juzgar siempre está todo el mundo.

— No hay que ser muy inteligente para poder ver que de una forma u otra, él tiene algo que ver. Y ahora, no dudo que tú no estés metida en eso.

— ¿Y por qué tú no?—pregunto ella viendo como el oficial se acercaba, escuchando la conversación.

— Porque yo recibía los golpes por mi hermana, los castigos. Y hasta el último día lo haré. Puedo ser uno de los posibles homicidas para la policía, pero no lo soy. Yo soy conciente que amo a mi hermana, sin embargo tú... quedastes al descubierto ahora. Y solamente me gustaría decirte que sea quien sea el asesino, no pegaré un ojo hasta que se pudra en la vida que merece. No te tendré pierdad a ti tampoco, y mucho menos a Archie.

Esta negó—Estás mirando para el lado equivocado.

—Solo hay un lugar para mirar—soltó este volteándose y comenzó a caminar hacia fuera de aquél callejón, verdaderamente cansado con todo.

Por otro lado, Cheryl se encontraba frente en su mesada de la cocina llorando ante la ausencia de la morocha, asumiendo que nunca iba a volver a verla. No había esperanza, en nadie. Todos sabían como terminaba esa historia, solo buscaban al culpable.

Irónico que uno de ellos sabía que había pasado y no decía nada. Uno de ellos pasaba de ser percibido. Todos mentían bastante bien.

¿Archie? Marido hijo de puta.

¿Reggie? Ex amor y vecino.

¿Cheryl? Mejor amiga molesta con su matrimonio sin sentido.

¿Jughead? Hermano alcohólico y protector.

¿Betty? Amante que vivía cómodamente con lo de ella.

¿Hiram? Padre ausente.

¿Hermionie? Madre buscando amor de sus hijos.

Y sin embargo, su cuerpo seguía desaparecido. No había rastro de ella más que un tacón roto y sangre, las cuales no eran pruebas de nada.

"—¿Qué carajos estás haciendo?— preguntó tartamudeando con miedo en su voz.

—Terminando con todo el problema—contestó—. Ya me darás las gracias.

—Da un paso hacia atrás.

—Te amo, lo sabes.

—Demúestramelo, entonces. Aléjate de mi y demuéstrame el amor que me tienes.

—Lo haré—dió un paso hacia adelante.

—Me estás asustando. Tu amor me da miedo y el amor no debería dar miedo. Mañana podemos hablar de esto.

—Nunca me has escuchado.

—Si, si lo he hecho.

—Era una mierda contigo, realmente quiero ayudarte.

—Matando no se ayuda. Por favor, vete. Ya hablaremos luego.

—No puedo irme sabiendo que estás en riesgo. Esto te está matando.

Un "Crack" se escuchó."

"

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No body, No crime // RiverdaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora