Veronica Lodge de tan solo veinticinco años desapareció un día sin dejar nada. Su ropa seguía en su lugar, pero faltaban sus tacones... sus favoritos. Desapareció luego de volver de la casa de su mejor amiga, luego de haber estado llorando con ella...
La situación estaba en movimiento. Casi tres días sin saber nada de ella, absolutamente nada.
A las doce de la noche, se declararía la desaparición oficial, pero mientras, todo era impreciso y cada uno estaba en su mundo ambiguo. Nadie sabía nadia, nadie había visto nada, nadie escuchó nada.
Jughead y Cheryl estacionaron su auto en la puerta de la casa de Verónica, y al bajar, el vecino se acercó.—Chicos.
—Reggie, ¿qué ocurre?—preguntó Jughead mirando a su ex compañero de curso.
—¿No se sabe nada aún de Verónica?
—¿Qué se va a saber? Nadie parece saber nada.
—Respecto a eso—murmuró y se llevó la mirada de ambos—, yo vi a Veronica salir enojada en la noche, algo triste. Solamente estaba fumando en la puerta cuando pasó y se dirigió a la orilla del río.
—Reggie...—tartamudeó el chico—¿Entiendes lo que nos estás diciendo, verdad?.
—Archie salió rato después, sin embargo no le di importancia porque no era la primera vez que peleaban así que pues, ignoré el hecho.
—Voy a matarlo—murmuró Jughead.
—No, espera—soltó Cheryl tragando saliva—. Creo que debemos ir a la comisaría, Jughead. Si él la—lo vió salir de la casa y cuando Jughead se volteó, caminó rápidamente hacia él.
—Aléjate o llamo a la policía—advirtió este dando un paso hacia atrás.
—¡Solamente te pedí que la cuidaras!—lo tomó de la camisa—¡Te pedí que la cuidaras no la mataras!—sus ojos estaban cristalizados ante el miedo de haber perdido a su hermana.—¡Carajos!—le pegó un golpe en el rostro mientras lo apretaba contra la pared—¡Era mi hermana y era la única persona que aún tenía!
—Jughead, basta—pidió Cheryl con lágrimas mientras intentaba separar a Jughead.
—Jughead, amigo. No hagas una locura.
—¡Prefiero pasarme treinta años en la carcel por matarlo que ver como será otro asesino con victoria en la vida!
Vecinos comenzar a salir, interesados en saber cual era el drama del día de hoy tras la desaparición la cual ya se murmuraba que pronto incluiría cuerpo. Y era tal el susto que contenía el pueblo ante aquel hecho, que varios habitantes de la zona se habían encerrado en sus casas, los niños no iban a la escuela, y no se salía sin compañía. ¿Y si era un asesino en serie y aquella chica era la primera víctima?
Nadie estaba dispuesto en poner su vida o la de su familia en riesgo.
—¡Eres un bastardo!—gritó empujándolo hacia atrás.
—¡Enfermo! ¿Por qué crees que yo le haría algo?—gritó llevándose la mano a la cara.
—¡Archie!—la rubia salió de la casa y vió la escena.
—¡Porque eres una mierda!—gritó Jughead.—¡Eres una mierda con su amante que no se que carajos buscaban!. Sea lo que sea, van a pagar.
—¡No puedes culparnos!—soltó Betty llevándose la mano al pecho—¡Fuimos quien reportamos el homicidio!
—Eso no lo hace menos asesinos—agregó Reggie poniendo su mano en el hombro de Cheryl.—¡Yo vi como ibas tras ella, Archie!
Betty miró a Archie con su respiración agitada—¡Ella me pidió que la viera ahí!
—Eso es cierto—aseguró Betty dejando salir su respiración.
Sirenas comenzaron a llegar por la cuadra y una patrulla paró en la puerta. —¡Alto ahí!—salió un oficial. —¿Qué ha ocurrido?
—¡La mató!—gritó Jughead con lágrimas corriendo en su rostro. Lo cierto es que le dolía el no saber que había pasado con su hermana.
—¡No lo hice! ¡Cuando yo llegué ella ya no estaba ahí!—gritó.
Cheryl tragó saliva y tomó su celular, pensando que podía hacer algo. Marcó a Veronica y en cuestión de segundos, un teléfono comenzó a sonar desde adentro de la casa. Cheryl abrió su boca y miró hacia el centro—Es el celular de Veronica.
—No, es el mío—soltó Archie. —Tenemos el mismo tono.
Jughead caminó entre los amantes escurridizos para seguir el sonido y abrió un cajón. Fue un segundo lo que le tomó leer el nombre de la pelirroja y levantó su mirada hasta ella con su mirada completamente rota.
—¡Voy a matarte!—gritó Jughead mirando a Archie.—¡¿Dónde carajos está?! ¿La tienes encerrada en el sótano?
—Por dios—Cheryl se llevó la mano a la cabeza—¡¿Dónde carajos está Verónica?!
—¡No hice nada!—gritó Archie.
—Archie Andrews, tiene derecho a guardar silencio y a negarse a responder preguntas. Cualquier cosa que diga puede ser usada en su contra en un tribunal judicial. Tiene derecho a consultar a un abogado antes de hablar con la policía y a tener un abogado presente durante el interrogatorio o más adelante. Si no puede pagar un abogado, el tribunal le asignará uno antes del interrogatorio si así lo desea. Si decide responder preguntas sin un abogado presente, tendrá el derecho de dejar de contestar en cualquier momento hasta que hable con un abogado.
Jughead se llevó una mano hasta el mentón y fue a acercarse cuando un policía se interpuso—Joven, ne—eso no fue suficiente para retener a Jughead de gritar:—Te juro Archie, que si entro a la casa y veo algo de mi hermana que tenga que ver contigo, voy a aniquilarte.
—¡No puedes entrar!—gritó Archie.
—En propiedad privada.
—Señor Jones, no puede entrar—habló un policial
Cheryl los miró a ambos incrédulos pero Jughead miró a los policías—¿Ustedes creen que la casa es del parasito y asesino este? La casa es de mi hermana, y puedo entrar porque tengo las llaves de la casa, y puedo entrar porque puedo trear los papeles el cual me dejan vinculado la herencia de la casa.—miró a Archie—. Eres hombre muerto—amenzó para entrar.
—Se que lo hiciste, Archie. No puedo probar nada, pero eres un hijo de puta.
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Llevo cuatro horas trabajando con empresas y su clasificaciones. I'm gonna cry
