Andrew:
En este instante voy en el avión, miro por la pequeña ventanilla mientras la persona que está en frente mío está casi acostada sobre mí. Malditos aviones con espacios más pequeños que esos baños portátiles, malditos diseñadores de esto, en cualquier instante el bolígrafo se me corre y le escribo sobre la cara al señor barbón todas mis idioteces de adolescente.
Estoy ansiosa de llegar a Italia, no la conozco, muero por conocerla y por ver a mi hermana, no la vemos hace más de 7 años, la extrañamos con toda el alma. Te escribiré algo cuando llegue y esté instalada, Un abrazo.
Emily.
Andrew:
Lo sé, han pasado casi 2 semanas y la verdad se que no debería darte explicación alguna pero lo haré de todas formas… eh recorrido mucho de Italia, algunos lugares huelen muy sabroso, pan recién horneado, la hierba, las aves, la gente es amable… aunque no comprendo mucho…
Emily.
Andrew:
Sabes, eh conocido a un muchacho… Sí, es italiano, habla fluidamente español, es agradable, me hizo pasar lindas tardes y nos íbamos a besar pero… no pude, tu no me dejaste o mejor dicho tu recuerdo, nuestros recuerdos me lo impidieron, tu madre llamó a la mía y le explicó casi lo mismo que a mí, al menos eso es lo que me dijo mi madre, está muy preocupada por ti… es triste, pero tierno…
Emily.
Andrew:
Hablé con mi hermana de todo esto, de ti, de mi, de nosotros, y aunque había una sonrisa permanente en su rostro mientras probablemente pensaba que son cosas de adolescentes me ayudó. Y Si, quiero que volvamos a ser novios… me encantaría… solo pido que si una chica te coquetea, la detengas, ¡TIENES NOVIA!
Emily.
Andrew:
Llevo muchos obsequios, aquí todo es maravilloso, quiero irme para verte pero a la vez me da tristeza irme de aquí, todo es tan limpio, tan amable, me gusta mucho.
Emily.
Andrew:
Voy en el avión… estos meses te eh escrito muy poco y lo siento… quizás tengas razón… será diferente todo desde ahora… ya veremos que sucede.
Emily.
