Queso Guayanés- TWICE en Venezuela

Un Día en la Vida de Jeongyeon

"Váyalo".

Jeongyeon Del Valle se puso a bailar la salsita que pusieron en la 91.7FM. Estaba limpiando su cuarto con suma ladilla –no que no le gustara limpiar, porque le encantaba–, había pasado la radio de la cocina a su cuarto para poner el ambiente y desde hace más de media hora no habían pasado nada bueno, hasta ahora, cuando de repente se prendió la vaina.

La pelo corto se puso a dar vueltas con el palo del cepillo de barrer. A veces lo soltaba y se ponía un puño sobre la cabeza y otro cerca del pecho, moviéndose mientras sentía la música fluyendo por su ser. Nadie sabía que a Jeongyeon le gustaba bailar, más que gustar, amaba bailar. Pero nació con la mala suerte de tener tres pies izquierdos y el cuerpo tieso, por lo que su amor la llevaba al dolor de no poder moverse como quería. Aún así, se echaba sus pasitos cuando nadie estaba viendo, para así no pasar pena.

"PÉrdoname, porque visite otra luna de la mano de un cometa~, cuando debía estar contigo acariciando las estrellas~" Cantó con pasión, esa era una de sus favoritas. Estaba inspirada la carajita. La canción casi se acababa cuando abrieron la puerta de golpe. Jeongyeon se cagó todita, agarró el cepillo y fingió haber estado barriendo.

"Mira, Jeongyeon Del Valle, hazme el favorcito y anda pa la bodega a comprarme un cubito y un color".

Que guebo vale. ¿Será que esta vieja no tiene más hijas sino yo? "¿Y Sara? O Sabrina ¿Por qué no va alguna de ellas? Estoy ocupada aquí".

La señora Guillerma se arrechó. "TA BIEN BUENA LA VERGA PUES, YO TAMBIÉN ESTOY OCUPADA EN LA COCINA HACIENDOTE LA COMÍA CARAJITA ER COÑO" Salió del cuarto y cerró la puerta de un coñazo, sus gritos se seguían escuchando por el pasillo. "SI ES LA OTRA LE DA LADILLA SI ES ÉSTA ESTÁ OCUPADA".

Jeongyeon rodó los ojos y siguió en lo suyo, su mamá siempre metía la excusa de estar haciendo la comida. Al ratico su hermana Sabrina se asomó por la puerta. "Marica, acompáñame puej".

Verga pues, esta no sabe tocar. "¿Qué? ¿No puedes ir tú sola? Que ladilla, mija. No voy a ir contigo a ningún lado, es más chica, anda vete" Jeongyeon empujó a Sabrina fuera del cuarto y cerró, pero la otra chama empujó la puerta y estuvieron forcejeando. La señora Guillerma apareció por el pasillo y les metió un coñazo con la chola que llevaba en la mano.

"Bien bello, pues. Vayan rápido a comprar la cuestión que se me va a secar el pollo esperando por ustedes dos".

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"A. Di.Vi. Na quién está en la sala" Sabrina, la hija mayor del señor y la señora Yoo, entró al cuarto de Jeongyeon como si fuera el suyo. Sara pasó detrás de ella.

Jeongyeon cerró de golpe su cuaderno de álgebra, le molestaba que sus hermanas mayores pasaran a su cuarto así de la nada solo para fastidiarla. Ahora se la iba a mantener con la puerta trancada para que nadie fuera para allá. "Qué ladilla vale, ¿no saben tocar la puerta?".

"Pero adivina".

"Adivino ¿qué?".