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— Te prometo que será divertido —habló tu esposo, Taehyung intentando convencerte.
Sí, después de que Tae y tú contrajeron matrimonio, se convirtieron en el blanco principal de distintos programas de variedad que ansiaban conseguir entrevistas con ustedes, y ni hablar cuándo la notica sobre que ya eras madre se difundió en todos los medios de Corea, la prensa no cesaba de acecharles por doquier.
Gracias a la seguridad que Taehyung y la empresa escotaron sobre ti y su pequeño hijo Minying, las personas curiosas y medios se mantenían al margen de la privacidad debida para no causarles molestias.
Tú amado esposo era amigo de él dueño de unos de los programas con más rating de Corea por lo que era de esperarse una invitación especial para ustedes tres, claramente Tae al recibir la convocatoria no deseaba negarse debido a la relación estrecha que mantenían en su amistad; por tú lado te conservabas con la idea de no aparecer en TV por un largo periodo de tiempo.
— Sabes que no me agradan esos programas Tae — exclamaste tomando asiento en una pequeña banquita de la cocina.
— Lo sé pero ¿No podrías hacer una excepción por esta ocasión? — Se colocó frente a ti con un puchero en sus labios.
— No me convence aún — te cruzaste de brazos — Me preocupa lo que él conductor vaya a decir, no confío.
— Con toda seguridad te digo que él jamás comentaría cosas fuera de lugar o crearía rumores, lo conozco muy bien como para estar seguro que no es de esos que se aprovechan de sus invitados — se agachó — Él es buena persona y además es un buen amigo.
En realidad no te molestaba asistir a un programa, sólo que en ocasiones llegabas a sentirte hostigada con las preguntas que recurrentemente hacían los conductores de estos.
— Bueno ¿la empresa está de acuerdo con presentarnos?
— Por supuesto que sí, ellos aprobaron la invitación pero sólo si tú de igual manera aceptabas, en verdad respetan nuestra decisión, agregando que la empresa les exige un adelanto del intinerario del programa y de sus interrogantes hacia nosotros.
— Me parece bien.
— ¿Concedes que asistamos? — te observaba con curiosidad.
— Por esta vez sí — le sonreíste.
— Verás que todo saldrá bien — dejó un corto beso en tus labios.
...
Decidieron no rechazar la invitación, debido a que su hijo aún era muy pequeño y no deseaban que por los momentos apareciera en televisión ambos tomaron por hecho que él se quedaría al cuidado de una niñera de confianza en la empresa.
Así es como en pocos minutos entrarían al espacioso set dónde se desarrollaría el programa, veías como todos los del staff prestaban atención a que todo saliera bien y eso te generaba ansiedad.
