Nunca es tarde

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Kaname había pedido a su padre ayuda para encontrar una casa para mudarse con Zero.  El peli plateado se había negado muchas veces, pero cuando escucho a Sora llamarlo mamá,  no fue capaz de seguir con su negativa. Ese chiquillo feo como él le decía, había calado profundo en su corazón. Aunque ellos no podían decir que fueran pareja ni nada por el estilo, la menos se llevaban bien y Kaname tenia la esperanza de que una vez convivirán juntos, la distancia que los separaba se esfumara.

Por esas fechas Kaname tuvo que viajar a Londres, sería un viaje de al menos dos semanas,  se despidió de Zero y prometió llamarle seguido y que su padre le llevaría a Sora los fines de semana.

Al llegar a Londres el primer día Kaname se la pasó en el hotel, estaba agotado, llevaba ya un buen tiempo sin salir del país,  principalmente por la enfermedad de Aidou, luego por el nacimiento del niño y ahora por Zero. Pero por más que dilataba el asunto, no había tenido más alternativa que ir.

Al segundo día, asistió a una reunión de negocios y después a un almuerzo, donde el castaño quedó completamente sin habla al ver a Zero haciendo compañía a uno de los invitados.

- Kaname, te presento a mi novio - dice el hombre mayor - Él es Ichiru -

- Es un gusto conocerlo - dice el castaño asombrado del gran parecido con su ex-esposo

- ¿Qué pasa? - dice el hombre

- Perdón,  no quise ser imprudente  y menos contigo,  Yagari. Pero Ichiru se parece tanto a una persona muy especial para mí -

- A sí, me parezco a su hermano,  a su padre o a su amante - dice coquetamente

- Un amigo - dice Kaname, no se atrevía a decir que era el hombre que amaba

El almuerzo fue muy ameno, además con Yagari que se conocía desde hacía muchos años, y no lo dejo solo en ningún momento, por lo que Ichiru no se despegó del castaño, así como tampoco dejó de coquetearle.

- Supe que tienes un hijo - dice el hombre mayor - Supongo que tu esposo debe estar feliz con ese niño, recuerdo que llevaban años intentando ser padres -

- Mi hijo no es de mi esposo - dice Kaname

- ¡Oh! No sabía que habías tenido un aventura -

- No fue así, o la menos no tan así -

- Me divorcié de Zero -

- Entiendo,  te casaste con el padre de tu hijo -

- No, Aidou. Él  falleció tras el parto-

- Yo y mi bocota,  lamento mucho todo lo que te ha pasado -

- Bueno, así se dieron las cosas, es una lástima, pero por Sora debo seguir adelante -

- Sí,  estoy de acuerdo contigo - sonrie el hombre

- Amor, por que no vas a buscar un trago para mí  - dice el hombre a Ichiru 

- Claro que sí  - le dice el platinado y besa los labios de su novio sin quitar el contacto visual de Kaname.

El chico se fue y Yagari al fin pudo respirar.

- Es agobiante,  pero si no fuera tan intenso en la cama, te juro que lo dejaría - Kaname sonrío no quería tener tanta información de un chico que no conocía - Deberías probarlo, es divino -

- Es tu novio, y yo te respeto -

- Tranquilo, sabes que te aprecio, además no sería al primer vez que lo comparta -

- ¿Que dices? -

- Hace dos meses lo compartí con Kaito -

- ¡Tu hijo! - lo mira escandalizado