No caeré en tu juego.

Capítulo 13.

Hoy tengo huelga asi que decidí escribir mis dos historias, espero que les guste el capítulo, dejarme comentarios y no se olviden de votar plzzzzzzzz. ostkm.

Srta. Alejos.

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Nos levantamos a las ocho menos cuarto.

"Mierda, mierda. Vamos Thomas que llegamos tarde." -dije moviendole. 

"Un ratito más mamá." -dijo el medio dormido.-

Que adorable es recién levantado, pensé.

"No soy mamá, como cuando salga de la ducha no estés preparado voy a por un cubo de agua fría y te lo tiro por encima." -dije dándole un beso en la mejilla.-

El abrió mucho los ojos y yo no pude evitar soltar una risita mientras me metía en el baño.

Diez minutos después salí vestida del baño y duchada. Lo único que me quedaba era secarme el pelo y pintarme. Cuando bajé eran menos cinco, llegaríamos tarde como no nos apresurásemos, fuí a la cocina y lo que vi me dejo boqui-abierta, era Thomas en calzoncillos preparándome el desayuno, vaya culo que tenía, pensé. Solté una risita que llamó la atención de mi novio. Que bien sonaba. Mi novio, mi novio, mi novio. Pensé cantando.

"No tendrás pensado ir con la toalla en la cabeza, ¿no?" -preguntó riéndose de mi.-

"Obvio que si. ¿Por qué?" -dije seria, intentando hacerle creer que iba a ir así.-

"Pues a mi no te me acerques eh." -dijo el también serio.-

Pasaron unos segundos aguantándonos la mirada a ver quien se reía antes y cuando no aguantamos mas los dos rompimos en una sonora carcajada. Me acerqué a el y me agarré a su cuello.

"Ven aqui guapetón." -dije aún riéndome.-

"Estás preciosa boba." -dijo dándome un beso.-

Me subí a secarme el pelo, lo tenía más ondulado que de costumbre y si me lo planchaba ibamos a llegar más tarde asique opté por ponerme unas pinzas recogiéndome el flequillo y luego me pinté, tardé menos de cinco minutos en hacer todo eso y cuando bajé de nuevo me encontré la mesa puesta y Thomas vestido. Estaba guapísimo, llevaba unos vaqueros negros ajustados con unas converse blancas y una camiseta de manga corta blanca. El pelo lo tenía revuelto y se veía totalmente adorable.

"Guau." -dije silvando.-

"¿Qué?"-preguntó sonriendo.-

"Estás guapisimo, me da vergüenza ir a tu lado." -dije sonrojada.-

"¿Por qué?"-preguntó sentándose en la mesa.-

Yo me senté a su lado y me quede mirándole.

"Porque eres guapísimo y no se.." -dije aún roja bajando la cabeza.-

El me la levantó con la mano y me dió un suave beso en los labios.

"Tu eres preciosa, al que le tendría que dar vergüenza es amí." -dijo sonriendome.-

Yo le sonreí de vuelta y me puse a desayunar. Cinco minutos después ya habíamos acabado y cogimos las mochilas para irnos. Cuando miramos el reloj eran y diez, hasta y media no empezábamos alomejor nos da tiempo y todo.

Estábamos ya por la calle hablando de cualquier cosa cuando se me vino a la mente la pregunta que le quería hacer esta mañana en el desayuno.

"¿Quieres que lo sepan los demas?" -pregunte en voz baja.-

"¿El qué?" -preguntó el confundido.-

"Lo nuestro." -dije más bajo todavía.-

"Claro que quiero que lo sepan." -dijo rodeándome con una mano el cuello.- "¿Y tú?" -preguntó un poco serio.-

"Si, pero.. tengo miedo" -dije en voz baja otra vez.-

"¿De qué?" -preguntó el con el ceño fruncido.-

"De que te digan que no soy buena para ti y me acabes dejando, no lo soportaría." -dije mirándole a los ojos.-

"Nunca te dejaría por lo que pensaran los demas, me da igual, yo quiero estar contigo y que la gente lo vea y a quien no le guste que no mire." -dijo sonriéndome.-

Yo le sonreí de vuelta y ahí acabó nuestra conversación. Cuando llegamos al instituto eran y venticinco con lo que estaban todos los alumnos fuera de las aulas cerradas esperando a que tocara para que llegara el profesor y se la abriese. Thomas me cogió la mano cuando pasamos por el pasillo de nuestra clase, a primera teníamos lengua, y en esa clase estábamos juntos asique nor iríamos a nuestra clase. Me hacía gracia la cara de la gente que nos miraba, bueno, mas bien la de las chicas que nos miraban con la boca abierta.

"Nos miran." -le susurré a Thomas lo suficientemente alto para que me escuchara.-

El no me respondió, simplemente se paró en seco, me agarró de la cintura y me besó. Yo puse mis manos en su pecho y acepté el beso gustosamente. La gente empezó a silvar y a gritar. Yo me separé porque necesitaba aire.

"Eres idiota." - le susurré.-

"Tu idiota." -dijo sonriéndome.-

Nos fuimos a la clase cuando los profesores empezaban a venir.

Las clases se me pasaron super rápido y otra vez estaba en casa con Thomas, que había venido a por sus cosas para llevárselas a casa, hoy no se podía quedar a dormir ni tampoco a comer ya que venía familia suya a pasar el fin de semana en su casa y tendría que estar con ellos, me había invitado el sábado a comer a su casa para que me conociera su familia, yo estaba muy nerviosa.

Ahora estaba haciéndome la comida, un sandwich, no tenía mucha hambre. Cuando acabo de comer me subo a mi habitación a hacer los deberes y así tener el fin de semana para estudiar para el exámen de biología.

Termino rápido los deberes ya que no son muchos, ojeo los apuntes de biología y me entra flogera asi que  decido dormir un rato, pero justo cuando me voy a tumbar suena mi móvil.

Número desconocido. Se ve en mi pantalla.