Nota 3

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Siempre pensé que cuando el fuego se apagaba, y nos volvíamos cenizas todo se acababa.

Los pensamientos.

Los sentimientos.

El alma.

El dolor.

Pero todo se apagó, y quedé solo. Sumido en una oscuridad de la que no podía salir, sintiendo que me ahogaba en llamas ya extintas. Hasta que llegaste, con lo que me había arrebatado todo, permitiéndome tener algo nuevamente.

Atte: Mafuyu Sato.

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