Crónicas de homos primerizos

Cap 6: Palabras

"But you won't listen, you just keep on" (Staring at the Sun, Post Malone ft. SZA)

Hitoka tiene flashbacks constantes cuando ve a Kageyama lanzar a Hinata por los aires, es una escena tan similar que da escalofríos. Agradece a los dioses que existan por ahí que no se encuentra sola en esta ocasión, Ukai no deja de gritarle que suelte a su compañero mientras Tadashi intercepta junto con Tsukishima al subcapitán del equipo.

—¡Basta! —La voz alzada del coach rellena los huecos callados dentro del gimnasio. El eco confirma que existen y que todo lo que sienten es real. Los novatos enmudecidos sin saber a donde ir, y la mueca nerviosa de la manager que nota podría llorar en cualquier momento. Todo es real, está pasando— Kageyama, a trotar afuera. ¡AHORA!

Los ojos azules de Kageyama brillan y están extendidos más de lo usual, están endiablados haciendo acusaciones que no son dichas en voz, su mirada lo dice todo. Está decepcionado y triste.

Sobre todo lo segundo.

Herido, el de pelo negro se suelta del agarre de sus compañeros brusco, y a tropezones sale de la cancha acatando las ordenes de su entrenador. Necesita serenarse, que los pulmones se le recarguen del aire necesario para que no le queden ganas de golpearlo.

Dentro de las instalaciones el equipo de voleibol no deja de ver a Hinata, quien yace sobre la duela con la vista apagada, hecho polvo por tantos pensamientos que no dejan de quemarse dentro de él.

Se está incendiando y el fuego imaginario está arrasando con sus neuronas.

El maestro Takeda es el primero en ayudarlo a incorporarse, la mortificación se le nota a leguas.

—Lo siento, Hinata. No tenía idea...

—Takeda-san, está bien. —Shouyou pone una mano descansando sobre el hombro del profesor, él tiembla con el tacto y pide que se calme— Es mi culpa, debí haberle dicho antes.

Hinata ve los ojos apagados de sus compañeros de juego, traga saliva para sacudirse la tensión a tope que podría cortarse con un cuchillo desechable, así de ligera. El sonido del silbato los devuelve a la situación previa a la discusión de los de tercero.

—Muy bien, todos a cambiarse. Suspendemos el entrenamiento por hoy.

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Tobio sigue corriendo aun y cuando la hora está persiguiendo las diez, ha estado dando vueltas por los alrededores de la preparatoria, no desea regresar al campo aun y cuando sabe que el entrenamiento terminó hace horas. Tiene muy fresca la escena previa a su arranque de ira.

Ellos en la práctica de hoy, haciendo saques con salto, con su reto personal de ser el más potente. La dinámica de todos los días, riendo y dando consejos a los nuevos para enfrentar con fuerza a los equipos en las próximas regionales.

Y llega el profesor Takeda con sus hojas en mano, preparado para dar los anuncios. Que si el siguiente partido amistoso con Date Tech, que si se acerca el festival deportivo de la escuela; y para colmo finalizando con una sonrisa enorme adornando su cara. Suelta la bomba.

—¡Hinata! Acabo de colgar con el entrenador Washijou. ¡¿Entiendes eso?! ¡Han aceptado tu solicitud! —Takeda-san siente el llanto acumulándose en sus ojos. Kageyama solo se pregunta a que se refiere— ¡Terminando este año practicarás en el intensivo de Brasil!