La lujuria del Duque [Lujuria-Gakupo]

Recuerdo 1

-Yo soy el duque Venomania-respondio el con una voz triste- Yo era Dios hace un rato

Marianne se sorprendio. No sabia de que hablaba.

-¿Y que hizo usted...?-pregunte

...

El ruido de los carruajes y las risas de las mujeres eran presentes en el lugar. Un chico de cabellos negroa y ojos azules corria por un callejon poco transitado. Su corazon latia rapidamente mientras el aceleraba el paso. Se escuchan las voces de otros chicos. Empiezan a perseguirlo. El aumenta la velocidad pero tropieza.

-Maldicion...-susurra mientras se rapidamente se levanta. Pero es demasiado tarde los chicos ya lo tienen rodeado

-¿A donde vas Alexander?-pregunto uno de ellos pateandolo- No hemos terminado todavia

-Ya te dije que no tengo nada...-dijo Alexander mientras retrocedia

-¡Claro que no tienes nada! ¡Una basura como tu siempre no tiene nada!-se burlo otro chico de el

-Escucha estupido-dijo el que al comienzo le habia hablado- O nos pagas lo que nos debes, o te hacemos mierda en este momento

-Mejor hay que matarlo, total ni sus padre lo querias ¡por eso acabo en un orfanato!-se burlo otro

-Nunca debiste haber existido-dijo otro

-No tengo como pagarles...-dijo Alexander ocultando la cabeza entre las piernas esperando la golpiza que se llevaria. Una patada de uno de ellos lo dejaria inconciente

Cuando desperto ya era de noche. Podia distinguir las luces de la ciudad. Con mucho esfuerzo se paro. Se vio a si mismo a travez del reflejo de un pequeño charco de agua. Tenia moretones en los brazos y de sua labios tenia algo de sangre. Un sonido le distrajo. Se dio cuenta que era su propio estomago...¿Desde cuando no habia comido? No lo recordaba. Comenzo a caminar por ahi, tal vez en la basura encontraria algo. Sin darse cuenta una lagrima por su mejilla

Nadie me quiere-penso

Sentia tanta rabia en su interior. Apreto los puños. Nadie lo ayudaba, nadie lo queria. Se preguntaba porque nacio en este mundo.

Siguio caminando hasta llegar a una calle. Distinguio una voz que el bien recordaba.

Ahi se encontraba una joven rubia de ojos azules y al parecer de clase alta. Su hermoso vestido caia elegantemente. Era casi de su edad, no le pondria mas de 17 años. Desde hace tiempo el se habia enamorado de ella. No importa si la veia de lejos, con solo verla se satisfacia. Se pregunto a si mismo ¿cuando podria declararsele? Decirle sus sentimientos hacia ella era dificil.

¿Y si se lo digo ahora?-se pregunto

Se convencio asimismo. Ella estaba sola, al parecer esperando a que alguien la recoja. Se acerco timidamente hacia ella por su espalda. Se atrevio a tocarle la espalda. Ella se sobresalto y volteo a ver.

-¡Ah! ¿Que quieres? ¡alejate de mi!-grito escandalosamente- ¡Ayuda! ¡Ayuda!-se aleja de el-

-¡Espera!-le dice y la toma del brazo- Yo...yo solo quiero decirte algo

-¡Ah no me toques! ¡Gente tan despreciable como tu, no puede tocar a chicas tan refinadas como yo!-volvio a gritar-¿Que quieres?

-T-tu me gustas-se declaro el ligeramente sonrojado. Bajo la cabeza esperando una respuesta

Lo unico que recibio de respuesta fue una escandalosa risa.

-¿Y eso a mi que? ¡No me digas que esperabas que me lanzara a tus brazos! ¡Eres ridiculo! ¿Acaso piensas que alguien como "yo" le interesaria algo como "tu"?-dijo con desprecio- Ah mira ahi viene mi carruaje-dijo mientras lo observaba- ¿Por que no te vas con las ratas adonde perteneces?-culmino y subio al carruaje- ¡Adios perdedor!-se despidio sin antes lanzarle algo en la cabeza- ¡Toma! ¡Es solo porque me das pena!

Alexander bajo la cabeza y agarro la moneda. Habia sido rechazado de la peor manera. No evito ponerse a llorar. Habia sido tan ingenuo ¿A quien le gustaria un chico pobre?

Me vengare de todos-penso