If you love me.. «Tom x yandere reader»

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—Hey Edd ¿Sabes donde puede estar Tim?.— cuestiona el narcisista acomodando las cosas para recibir al de cuernos de nuevo en la casa, el mismo vendría al día siguiente a la tarde

—No lo sé, su celular no llama, no responde los mensajes, tal vez esté apagado.— dice preocupado dando caminatas en círculos

—Debe estar con Marta.— se le ocurre el nombre de manera errónea al peli - rojo

—Es ___, ella tampoco responde.— el de hoodie verde larga un suspiro pesado, se sienta en el sillón y revisa una vez más su celular

(...)

La chica peli - ___ estaba cocinando el desayuno para los tres, unos simples hot cakes, Lidia bajaba las escaleras lentamente y con cuidado

—Buenos días.— le dijo como si nada Tom, que ya no se veía tan asustado, era raro

—Hola.— respondió seca

—Oh buenos días Liz.— le dijo ___ desde la cocina e intentando sonar natural

La peli - roja se encaminó a la cocina, para ver si su amiga no estaba rebanando cabezas, o haciendo alguna cosa extraña, más extraña que ahora

—Buenos días ___.— dijo con un sonrojo no tan notable, y acercándose a ver qué cocinaba

—¿Que?.

—Nada, nada, es que casi nunca se te ve cocinar, menos haciendo algo que no sea estar con tu teléfono.— ___ volteó para su derecha

—No soy una inútil y lo sabes.— dijo molesta y un poco ofendida

—N-No quise decir eso, perdóname.— la joven sacó un cuchillo del cajón y la señaló con el objeto

—No empecemos con las cosas raras ¿Entiendes? Las que más me gustan..— apoyó su mano contra la suya, aplicando algo de fuerza

—Si..— por alguna razón le gustaba el frío toque de las manos de su amiga, le gustaba que sacara su lado alocado y psicópata ciertas veces dónde no le importaba nada más que otra persona

—Bien.— alejándose de Lidia, puso el cuchillo de nuevo en su lugar y sacó el último hot cake de la sartén—ve y siéntate en la silla, el desayuno está hecho.

—Ok..— la peli - roja no daba mucho que desear en la mesa, solo mantenía la cabeza agachada y comía viendo el plato, tomando un jugo de durazno y obedeciendo a su amiga la psicópata

—Tom, tienes ocho llamadas de Edd, es extraño acá dice que un tal Tord vendrá hoy a la tarde.— observa atentamente al de ojos blancos que miraba furioso el suelo—¿Quien es Tord?..

—Es un idiota que seguramente vuelva por otra cosa a la casa, en resumidas palabras.

—Entonces haz un resumen mejor.— la joven estaba de espaldas a una no tan corta distancia del de cuencas

—E-Era un viejo “amigo”.— hizo comillas con sus dedos sin que ___ lograra verlo—el se fue a la gran ciudad a supuestamente cumplir con sus sueños o algo así.

—¿Entonces intentas ocultar que eres de otra sexualidad?..— el castaño abre rápidamente sus ojos blancos—no, no intentes ocultarlo Tom, pero con el tono en que dijiste la palabra amigo, se pueden llegar a pensar otras cosas.— ésta sube hasta pisar el último escalón, dónde allí entraría a su habitación, pasó la pizarra de corcho con las fotos de sus antiguas víctimas y debajo de la cama una mochila algo sucia con el arma de fuego en mano

—¿___? ¿A donde te vas?.— la voz nuevamente hizo eco en su cabeza, se mantuvo quieta cerca de la silla donde estaba sentado Tom

—A ningún lado.— respondió como en los viejos tiempos, con dolor en su mano derecha que se la rascó sin ningún cuidado, pero cuando entró en conciencia pausó el movimiento con los dedos y las uñas, sacó la mano—volveré pronto, no traten de escaparse que solo empeorara más de lo que ya está.

—Por favor ___, no te vayas.— el de pelo puntiagudo intentó alcanzar su mano con algunas marcas rojas pero solo logró caerse de la silla y tomar apenas su jean negro a duras, frenando la caminata de la chica

—¿Te importa tanto como para defenderlo? Pensé que lo odiabas, se notaba en tus cuencas Thomas..— la joven suspiró estresada, y levantó al de cuencas para luego llevarlo hacia su habitación

—¿Q-Que?.— todas aquellas fotos fueron vistas una vez la puerta rechinante fue abierta por completo, para luego cerrarla

—Estas son otras chicas como ves, son mis otras víctimas, no hace falta ponerles apodos.— habla con un tono aburrido arrugando una de las fotos de una chica rubia con puntas azules—a esta la odiaba en especial, todos la querían, le pedían ayuda en su tarea, le convidaban de su almuerzo, le prestaba más atención que a la ignorante que se sentaba en frente del escritorio del profesor, incluso él, escuchaba su voz a veces y me encantaba verlo sonreír pero cuando esa puta se junto con él, me enojé, desde ese momento guardo los recuerdos, excepto los tuyos porque me dió lástima.—pero las caras sin emoción se convirtieron en una de felicidad, largando una pequeña risa

—¿D-De que te ríes?..— preguntó en voz baja

—De que ahora que te tengo, no hace falta ocultar nada, incluso nuestros cuerpos amor.— dice acercándose a Tom y plantando un beso en sus secos labios, el mismo le da un escalofrío por las manos de la joven que iban desde su pecho hasta debajo de su hoodie y su camiseta—estás tenso.— espeta separándose del beso

—P-Perdón.— la joven se sienta en el regazo del chico a simplemente besar su cuello

—¿___?.— la peli - roja tocaba la puerta mientras llamaba a la muchacha por su nombre

—Ugh ¿Y ahora que?.— rechisto parándose y abriendo la puerta—¿Que? Acabas de arruinar un momento importante.

—Quería que habláramos nosotras solas, por lo menos un rato.— tomó todo el valor del mundo para decírselo, ella solo caminó hasta afuera de la habitación cerrando la puerta detrás de ella

—Dime..— dijo de brazos cruzados

—Está bien.— y hubo un silencio ni como ni tan incómodo, pero eso si, la de ojos avellana suspiró con angustia debido a lo que acababa de escuchar y lo que iba a hacer—___ ¿Sabes.. que siempre estuvimos juntas, sin importar que? Bueno siempre te tuve un secreto, un secreto que no cambiará nada de lo que eres ahora..

—¿Lo que soy ahora? Dime qué y llega al punto por favor.

—Lo que eres, solo la más maravillosa chica que conocí en toda mí vida, sabes que aunque haga frío por las noches podré acogerte..— ésta eleva los brazos queriendo formar un abrazo pero la oji - ___ con miedo retrocedió chocando levemente con la pared y sintiendo como todo se quebraba dentro de ella—eres más que mí amiga ___, o eso quisiera decirte si fueras mí novia, pero no lo eres, pero siempre fuiste mí mejor amiga en todo el puto universo, y no me daría vergüenza decirte todo lo que incluyo aquí.— dice apretando levemente su pecho con un dedo—yo te amo, mucho, mucho..