"Una puta como tú"
Atenea
Miro a mi alrededor y veo que no estoy en mi habitación, estoy tumbada en una cama de matrimonio enorme*que cojones paso ayer* pero lo más importante *donde coño estoy* analizo la habitación intentando identificar al propietario pero no obtengo ningún resultado, me doy cuenta de que no llevo puesto el vestido dejando mostrar mi lencería de encaje negra; me incorporo, tengo un fuerte dolor en la sien, rápidamente me llevo la mano a la frente para descansar parece que la cabeza me va a estallar, solo me retumba, intento recordar algo de la noche anterior, lo poco que recuerdo fue que me bese con Jacob lo demás esta todo borroso.
Veo como se abre una puerta y rápidamente me tapo con las sabanas, miro hacia el frente para encontrarme a Matteo con en torso descubierto y una toalla en la cadera dejando a descubierto la marca en forma de "V" que se muestra el la parte baja de su fornido abdomen, esta mojado dejando gotas de agua por su piel, el pelo le cae sobre la frente esta despeinado y empapado haciendo que algunas gotas recorran su rostro y yo como una idiota le estoy mirando embobada*joder por que esta tan bueno *, su mirada divaga por la habitación hasta que se encuentra con la mía y me observa clavando firmemente sus ojos en los míos, rápidamente desvío mi mirada y me sonrojo ante la vergüenza del momento, siento como se esta acercando quedando a pocos metros de la cama en la que me encuentro, se pone enfrente mío y apoya sus musculosos brazos sobre el colchón mirándome intensamente—Anda que eres dormilona pequeña pervertida.— dice graciosamente ocasionando que me sonroje mas, a lo que el reacciona con una sonrisa, nos quedamos mirándonos en silencio durante unos segundos, derrepente siento un impulso de querer besarlo o incluso mas*que cojones me pasa, ubícate*, la respiración se me acelera mientras que mis ganas aumentan con los segundos, siento como la garganta se me seca, seguimos mirándonos me doy cuenta de que su mirada se desvía para analizar mi cuerpo que esta mayormente destapado ya que la sabana se ha desprendido, recordándome en la situación tan embarazosa en la que me encontraba, su mirada se queda fija observando mis pechos rápidamente me vuelvo a tapar con la sabana de seda ocasionando que el ruede los ojos*luego soy yo la pervertida*.
—No hace falta que te tapes no hay nada que no haya visto antes.— dice tranquilamente a lo que yo me exalte.
—Que paso anoche?— pregunto incomoda ya que no me acordaba de nada el simplemente suelta una leve risa.—hi-cimos es decir tuvimos.—me corta respondiendo por mi.
—Sexo?— asiento y el niega tranquilamente.
—Por que estoy desnuda?
—Cuando llegamos vomitaste sobre tu vestido, y no tuve mas remedio que quitártelo.
—Donde has dormido tu?
—En el suelo.—dice sarcásticamente a lo que yo frunzo el ceño—Pues obviamente en mi cama tontita.
—Juntos?
—No con el mounstro del armario, haces preguntas obvias pequeña pervertida.
—Puedes parar de llamarme así?
—No, puedes dejar de hacer preguntas?me estas aturdiendo.— rueda los ojos algo molesto mientras muestra una leve sonrisa de lado*que le hace tanta gracia?*.—Voy a por algo para desayunar.— no me importaría desayunarte a ti *Joder Atenea que cojones te pasa, deja de pensar en eso* suspiro como se me ocurre tener tal pensamiento, en que cojones estoy pensando debería de coger vestirme con cualquier cosa e irme, me quema saber por que no lo estoy haciendo*no seas estupida y vete* pero no, eso no fue lo que paso.
Cuando se fue aprovecho y miro a mi alrededor buscando el armario, rápidamente me levanto y me dirijo hacia el, lo abro como si estuviese en mi casa y cojo una camiseta y me la pongo, la camiseta me quedaba un poco mas arriba de las rodillas ocultando mi cuerpo, y estoy a punto de irme pero algo dentro de mi quiere quedarse y yo como una estupida lo hago, llámalo curiosidad o morbo; me tiro sobre la cama en plancha*joder que cómoda es esta cama, no me quiero ni imaginar lo que cuesta esta mierda*.
