MI ALFA...MI OMEGA

SEGUNDA CITA(3)

La segunda cita era para que el Alfa pudiera comprobar que no perdía el tiempo en cortejar al Omega y este demostrar que valia la pena de entre tantos candidatos que tenía el Alfa para desposar.

EXPECTATIVA

Gaara caminaba despacio, al tener al Omega pegado a su brazo, para ir los dos al mismo paso.

Habían terminado de ir a comer y ahora daban un pequeño paseo por la ciudad. El ambiente entre ellos era tranquilo y pacífico, algo que hablaba muy bien del Omega al no estar hablando este sin necesidad.

Hasta que el Alfa detuvo su andar al ver como el Omega miraba con cariño a un montón de cachorritos que estaban siendo dados en adopción.

Pero el Omega tuvo que seguir caminando al sentir como el Alfa siguió el camino. Dejando al castaño con la mirada baja sin decir nada, por miedo a molestar a su Alfa.

La verdad ya había pasado la prueba de la comida, y casi terminaba la caminata que dieron por la ciudad, ahora sólo faltaba ver los fuegos artificiales que estaban por lanzar esa noche por celebración a la inauguración de un parque.

El Alfa al sentir como el Omega soltaba pequeños temblores, producto del frío que estaba sintiendo. Se quito su sacó y lo puso sobre los hombros del Omega, quien se sonrojo ante tal acción de parte del pelirrojo.

Ojos color aguamarina se perdieron en los ojos color perla del Omega, donde ambos al estar metidos en su burbuja, se acercaron lentamente y dieron un suave beso, uno que el castaño rompió.

--C-Creo que es mejor que nos vayamos -- pidió con voz baja el Omega, algo que el Alfa aceptó al ver que no era prudente hacer eso y menos en la segunda cita. Sintiéndose un poco orgulloso del actuar del Omega.

Porque un beso podía provocar que los instintos de ambos se soltaran. Donde el lado dominante exigiría más contacto con el dulce Omega, quien por su sumisión, no dudaría en obedecerlo. Por eso era mejor así.

Ya que un Omega que se dejaba dominar y llevar por sus instintos, era mal visto. Y más si estos se entregaban al Alfa sin estar casado.

Ya que un Omega debía llegar virgen al matrimonio, muestra de que sólo le perteneceria a su esposo de ahora en adelante. Pero si este se acostaba sin estar casado con el Alfa, este vería al Omega como un fácil y terminaría dejándolo para buscar a alguien que no lo fuera.

REALIDAD

--Por cierto tonto, ya no me dijiste porque llegaste ese día tarde -- ante la interrogación de Itachi, Sasuke sólo reviro los ojos.

-- Lo que menos quería es que mamá se pusiera intensa por lo que pasó en la cita. Así que preferí perder el tiempo por ahí a llegar temprano -- soltó como si nada, mientras cortaba un pedazo de carne.

Itachi ya no pidió más detalles al ver que su hermano empezo a devorar su comida. Sonriendo en sus adentros al ver que su hermano era un adicto a la carne sin remedio.

Hasta que Sasuke desvió la mirada hacia un lado, notando que era Naruto quien acababa de entrar al restaurante, acompañado de una Omega rubia con ojos color gris. Alzó su ceja y sin disimular nada, siguió a los recién llegados para ver donde se sentaban.

Itachi comía sin percatarse de lo que estaba viendo su hermano, hasta que notó que este se levantó y se fue.

"Seguro fue al baño" pensó de manera ingenua mientras seguía comiendo.

En cambio Sasuke camino rumbo a la mesa de Naruto, pero antes de llegar, agarró un plato de ensalada, una que llevaba un mesero, quien miro mal al azabache por su actuar.