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Vigésimo Día

—¿Al fin nos vas a explicar?— Preguntó el castaño cruzado de brazos que miraba al anaranjado alzando una ceja.

—Pus..no— Aquel chico acomodó sus lentes para hacer una pose diva. —Bueno, ya que, pero al menos salúdenme :'c—

—Fritz, olvidas qué hiciste antes de que nos alejáramos de este lugar?— Preguntó el rubio mirándolo.

—Ah...—

—Nos tiraste por una colina weon— Contestó el mayor de todos.

—¡Cierto! aah, se me había olvidado— Rió un poco acomodándose el pelo detrás de su oreja.

—Ahm... ¿Enserio los tiraste de una colina?— Preguntó la pelirroja mirando a los tres.

—Sí, Jeremy se rompió el brazo y Michael la nariz— Contestó sin importancia mientras dirigía su mirada a la pelirroja. —Uh, pero ¿Qué hace una linda dama con unos hombres tan feos?— Tomó de la mano a la contraria mientras alzaba una ceja.

—Feo tu abuelo cabrón— Michael tomó de la camisa al otro alejándolo de su pareja, luego lo miró molesto mientras lo alzaba a su altura dejando a este de puntillas.

—Ya, ya, me refería a Jeremy—

—¡Oye! Aunque parezca una mujer no significa que soy feo, soy una hermosa mariposa— Se arregló el pelo mientras hacía aquella pose de diva, aclaró la voz y se cruzó de brazos. —Y tengo más pretendientes que tú—

—Sisisi, ya cállate— Contestó la zanahoria mientras se arreglaba la camisa al ser bajado. —Pero en fin, ¿Qué hacen ustedes aquí?—

—Eso deberíamos preguntártelo— Habló la pelirroja mientras se recargaba un poco en su pareja. —Digo, aunque no conozco tanto los sucesos, sé que esto está quemado y nadie visitaría un lugar así ._.—

—¿Así como ustedes?— Habló el anaranjado, al sentir la mirada asesina de el mayor dirigió su vista a otro lado que no sea la menor. —En fin, solo vine a recoger algunas cosas—

—¿Qué tipo de cosas?— Preguntó el rubio. Frunció el ceño y arrepintiéndose a preguntar al ver la mirada sádica del otro, tragó en seco.

—Eso lo verás mi pequeño~ Síganme—

—————

—¿Porqué debemos ir en mi auto?— Aquel rubio manejaba mientras murmuraba cosas no muy bíblicas.

—Porque tu auto siempre fue cómodo y es el único transporte que tenemos— Contestó el anaranjado.

—¿A donde vamos exactamente?-— Preguntó la pelirroja mientras miraba a los dos de enfrente, tomó con cuidado la mano de su pareja para jugar un poco con esta.

—A un lugar secreto querida— Contestó burlón el de lentes mientras se acomodaba en su lugar.

—¿Qué por aquí no es tu casa?— Aquel castaño miró a los lados recordando algunos mínimos detalles del camino a donde iban.

—¿Qué? Pfft, no(?)—

—Veo duda en esa.. ¿Aclaración?— Rió ligeramente la menor jugando con la mano de su pareja.

—¡Es cierto! Me acuerdo cuando te caíste en esa barandilla— Apuntó a aquel barandal por el que estaban pasando. —¿Sigues viviendo en la misma casa?—

—Pues es mi casa wey, ¿Quién no vive ahí hasta su adolescencia?—

—Yo— Habló Michael mirándolo.