Kagome, Kikyo y Rin son tres hermanas huérfanas y delincuentes que buscan vengarse de Naraku, por haber asesinado a sus padres, después de tres años logran enfrentarse a él pero todo sale mal, Kikyo fue herida de muerte y Rin tuvo que quedarse bajo...
Kikyo: ¿Kagome...?, ¿Inuyasha...?, ¿q...que están haciendo?...
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Narra Kagome
*al escuchar esas palabras y reconocer su voz me sentí una completa basura..., era mi hermana..., quien hace pocos días me había confesado sobre sus sentimientos a Inuyasha y ¿qué hacía yo?, estuve a punto de besarlo..., que clase de hermana hace algo así..., solo la que no puede considerarse una..., Inuyasha me miró fijamente a los ojos, tratando de buscar alguna respuesta en ellos y cuando se dio cuenta de lo que sentía simplemente se separó y giro la cabeza para ver a Kikyo...*
Inuyasha: como te encuentras Kikyo..., que haces despierta a esta hora...
Kikyo: y ¿ustedes?...
Inuyasha: me encontré a Kagome tratando de venir aquí por un poco de agua...
Kagome: si..., y el decidió ayudarme cargándome por las escaleras...
Kikyo: parecía como si..., lo ciento acaso..., ¿los interrumpí?
Kagome: no..., no es eso..., el me dejaba en la mesa cuando tu llegaste... solo es eso...
Kikyo: a..., (suspira con alivio y sonríe), ya veo...
Inuyasha: traeré el agua..., (se aleja más de la mesa y toma una jarra para llenarla con agua), y tú a que viniste Kikyo..., deseas algo...
Kikyo: si..., también vine por agua...
Inuyasha: siéntate, yo te serviré un poco...
Kikyo: muchas gracias...
*La noche fue pasando..., Kikyo no paraba de hacerle preguntas a Inuyasha o encontrar algún tema de conversación para mantenerlo con ella y sé que quería que los dejara solos, pero él no me lo permitía ya que insistía con ayudarme a subir las escaleras..., y se supone que yo debería querer que Inuyasha se quedara aquí con Kikyo..., pero en realidad..., rogaba porque me ayudara a subir hasta el segundo piso para poder estar al menos unos segundos más con el..., pero al final..., tuve que ahogar mis sentimientos, insistiendo en irme a mi habitación..., esperando a que Inuyasha me volviera a insistir el ayudarme..., pero apareció el señor Inu no..., y me ayudo a subir ordenando a su hijo que llevara a Kikyo a descansar y que luego se fuera a dormir el también..., era más que obvio que el destino estaba empeñado en unir a esos dos a como dé lugar y yo no puedo ser nadie para tratar de impedírselo...
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