VIDA FALSA [Ticci Toby] ¿?

capítulo 5

ADIÓS
Viernes 15

—¿estamos listos? —hablo mi padre mirando la casa por última vez.

—si, los chicos ya vienen.

Al instante de haber dicho eso veo el vehículo llegar con ellos en él, se bajaron y corrieron hacia Diego y yo para abrazarnos.

—los vamos a extrañar idiotas —dijo entre risas Diego, el estaba triste, era notorio.

—no nos olviden por favor... —dijo Alex a punto de llorar.

Los miramos con melancolía y dolor, abrace a los chicos por última vez.

—adiós trío de tontos —los vi sonreír con dolor, acto seguido subimos al vehículo de mi padre.

Este arranco, vi a los chicos correr tras este mientras movían sus manos gritando que nos fuera bien; los perdimos de vista, empezó el largo viaje, vi como Bellingham quedaba atrás, era doloroso pero era lo que nos correspondía, debíamos dejarlo atrás.

Pasaron unos minutos, aun nos quedan veintiún horas de viaje, debíamos esperar, pasamos por algunas ciudades a hechar combustible y a comer, tomar fotos en el recorrido y apenas teníamos señal le enviaba las fotos a los chicos. Pasaron cinco horas solo quedan unas dieciséis, él día pasaba rápido, pronto se nos hizo de noche, papá cambio con Diego al volante puesto que estaba agotado, mi papá y su mujer se fueron atrás mientras que yo fui en el copiloto. El viaje seguía yo iba despierta junto a Diego obviamente, mi papá, las gemelas y Samanta dormían, escuchaba música, desde las doce del día vamos en el vehículo. Es agotador. Paramos en una estación de gasolina, nos estacionamos y compramos comida y de paso hecharle más combustible al SUV volvimos a este y seguimos con el viaje. La noche era muy linda, más deje esta de lado y mire frente a mi para ver el paisaje quedar atrás, varias ciudades encontramos en el camino y así fue hasta las tres de la mañana, mi papá cambio con Diego y yo seguí en el asiento del copiloto, ya pronto llegariamos.

Sábado 16 hrs 3:15 a.m

—¿has dormido algo hija?

—la verdad no, no tengo mucho sueño.

—esta bien pero apenas lleguemos duermes, entiendo que quieras ver el paisaje así que no te discutiré aquello.

Le agradecí y continúe escuchando música mientras el vehículo avanzaba. Todo parecía un recuerdo lejano, a pesar de haber sido ayer era distante. El viaje se alargó debido a un taco en la zona de peaje. Después de al menos cuarenta minutos logramos avanzar, estuvimos así por al menos tres o cuatro peajes. Llegariamos a eso de las once o doce de la mañana.