𝐔𝐧𝐚 𝐟𝐥𝐨𝐫𝐞𝐜𝐢𝐥𝐥𝐚

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[—¿Que es tan urgente que has venido a mi casa? Y ¿por qué no esta mi hijo aquí presente? — pregunto el hombre mayor mientras se sentaba en el sofá a un lado de su esposa.

—No seas tan hostil con él, no te a dado motivos para serlo— regaño la mujer.

—¿No hay motivos?— se llevo una mano al pecho, dando un dramatismo— Llevarse lentamente a mi hijo ¿No es motivo? Me ofende mucho de tu parte mujer.

Rodo los ojos por la escena de su esposo

Cuéntanos cariño, ¿Que es por lo que nos citaste prácticamente a escondidas de mi hijo?— se dirigió al chico castaño frente a ellos.

Claramente noto el nerviosismo de este.  No era tonta y su esposo tampoco, solo que a él se le dificultaba más aceptar que su bebé ya no era un bebé.

—Bu-bueno— se aclaró la garganta— Hace 2 años  que conozco a su hijo, 1 año y medio que estoy en relación con él,  y realmente me cambio la vida, lo mejor que me pudo pasar.— sonrío un poco recordando a su bello novio — Él es una persona que ilumina todo a su alrededor y yo estoy completamente enamorado de él.

Las dos personas mayores se dieron una mirada, ya sabían el por qué de la reunión.

— Lo he pensado mucho y...— Junto sus manos, colocándose recto en el sofá— llegué  a la decisión de pedirle matrimonio dentro se unos meses.

Un jadeo de emoción se escuchó en la sala.

—Y con todo el respeto que le tengo a ustedes, solo es un aviso, no un permiso. — su rostro serio se mostró— No me interesa si están o no están de acuerdo, solo me importa la descicion de su hijo, que es con el que tengo una relación y si llegase a aceptar, es con él que me estaría casando.

—Entiendo todo — habla la ojiverde— Y realmente nos demostraste que eres una persona excelente, yo no tendría problema alguno con esto, solo mi hijo sabrá que descicion tomar.

— Lo tengo que decir, mi esposa tiene razón. Y esto queda a lo que elija mi hijo. — tomo la mano de la mujer a lado suyo, la mirada de su esposa le dijo que también pensaba lo mismo— Tienes todo nuestro apoyo en esto. Esperamos que todo resulte bien y éxito en esta nueva etapa que se aproxima.

—Gracias por su apoyo— se levantó junto a los padres de su novio, dándose un pequeño abrazo. — daré todo para que su hijo sea feliz.

Con esas palabras los mayores quedaron más tranquilos, lo único que deseaban era que su hijo fuera feliz. Ahora solo pedían poder ver que el ojiazul cumpliera a sus palabras.]

—¿Pasta? — pregunto Harry.

Se encontraban en un restaurante muy famoso por sus pastas. Oh al rizado le encantaban las pastas, podría comerlas siempre, claro que, no era para nada saludable esa idea.

—Si— Louis se desabrocho el cinturón de seguridad — Algo me dijo que la pasta sería una buena idea ¿estás bien con esto? Podemos ir a donde tu quieras.

 𝐁𝐚𝐢𝐥𝐚𝐫𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐞𝐧 𝐥𝐚𝐬 𝐧𝐮𝐛𝐞𝐬.~Larry Stylinson~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora