𝐄𝐬 𝐮𝐧 𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐦𝐮𝐭𝐮𝐨

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[—No me contaste que trabajas en una cafetería — comentó el chico uniformado.

—¿Lo conozco?— el rizado estaba confundido, no reconocía al tipo con la cara tapada por  la gorra de plato, que traía mal puesta.

— Me olvidaste tan rápido pequeño ratón— respondió burlón, acomodándose mejor su gorra, dejando ver sus azules ojos.

—Me te reconocísonrió apenado— Tú no me dijiste que eras oficial  de policía.

—Touché— rió

—Entonces ¿que le ofrezco oficial?— preguntó, con una sonrisa.

—mmmh— pensó— ¿qué me recomendarías?

—En lo personal, me gustan mucho los muffins de Vainilla con Banana, mis favoritos.

—Bien, quiero uno por favor y un té — saco su billetera.

— Te lo recomendaría con un café — envolvio el muffin en un papel decorado.

—Creo que soy una persona más de té— hizo una mueca— el café no me agrada mucho.

—Oh bueno, un té ¿chico?

—Si— recibió su pedido, extendiendole la paga— Gracias.

—Gracias a ti, por comprar aquí. Que tenga un excelente día oficial— se despidió con la mano, en su cara una sonrisa acompañada de unos hoyuelos.

—Igualmente bonito— el ojiazul salió de la cafetería, subiendo al coche.]

— Me gusta mucho tu collar de perlas, cuando ríes resalta tu bella sonrisa— hablo Louis.

Los dos se encontraban en la biblioteca como cada martes desde hace casi 3 meses. Harry llegaba primero y después Louis, siempre era así, se saludaban y después leían en silencio, era cómodo, solo disfrutando la presencia del otro.

Después de un tiempo, Louis era siempre el que terminaba con el silencio, lanzando un comentario como el anterior.

—Oh, gracias— sonrio sobre el libro.

— Oye Harry — cerro el libro, dejándolo sobre la mesa. — ¿Te gustó la cajita musical?

— ¿cajita musical? — No sabía de lo que le estaba hablando— ¿Cual cajita musical?

—La cajita que te di aquí mismo— hizo una mueca— La has olvidado ¿no?

LA

CAJITA

MUSICAL

Oh por todos los cielos, olvido la cajita musical, ¿COMO SE LE PODRÍA HABER  OLVIDADO? ni siquiera la abrió.

—Y-yo— bajo la mirada— Perdón la olvidé, solo llegué a casa y no se, la guardé pero no la abrí, oh perdón, perdón.— sus ojos se llenaron de pequeñas lágrimas. Odiaba esto, odiaba olvidar las cosas no importando cuán importantes fueran.

 𝐁𝐚𝐢𝐥𝐚𝐫𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐞𝐧 𝐥𝐚𝐬 𝐧𝐮𝐛𝐞𝐬.~Larry Stylinson~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora