.• Love •. =Juno x Harem=

.• PARTE 2 •.

Narra Juno:

*¿Porque ese conejo me trato así?*

Pensaba caminando por los pasillos de la academia, un escalofrío recorrió mi espalda al escuchar el tema resiente por el que todos hablan, el tema de Legoshi y Louis. Vi a Legoshi a lo lejos caminando con su típica postura haciendo caso omiso a los susurros de los demás. Algo honorable. Pase de largo por primera vez apartando el tema del lobo gris y el ciervo de mi mente.

Continué mi camino sintiendo una mirada penetrante detrás, que ignore para continuar sumida en mis pensamientos. Di un salto al sentir una mano en mi espalda.

—Juno .—
Escuche una voz chillona detrás de mi.

Me gire con una sonrisa agradable. Miré desde mi campo de visión, pero al no encontrar nada miré hacia abajo encontrando a una ardilla nerviosa frente a mi.

—¿Podrías cargar estos libros por mi? .—
Hablo agudizando su voz. Si mis oídos no fueran tan buenos no habría podido escuchar el toque malicioso de su voz.

—¡Claro! .—
Respondí sin rechistar.

La seguí hasta la biblioteca donde me despedí cordialmente para correr hacia mis clases, en las, CUALES iba tarde. Al llegar recibí un regaño del maestro pero después de explicar lo qué pasó me dejó pasar sin muchos problemas.

—¡Silencio! .—
Demandó el profesor al escuchar los susurros de los alumnos.
—Hoy a mitad de semestre se presentará un nuevo alumno .—
Los cuchicheos volvieron a empezar pero yo solo me sorprendí ante eso.
—¡Callados! Puede pasar joven Sayo .—
Hablo el maestro con una vena en el cuello.

Un Lobo de pelaje gris y blanco entró por esa puerta sorprendiendo a la mayoría, era muy atractivo ante la vista de los carnívoros. Alto de ojos negruzcos y hocico blanco.

—El joven Sayo es un Lobo de Yukon, más específicamente un Canis lupus pambasileus. ¿Algo que quiera
agregar? .—
Hablo dirigiéndose a él.

—Mi nombre es Toya, Toya Sayo .—
Dijo haciendo una reverencia.

—Siéntate donde gustes .—
Dijo complacido ante su educación al hablar.

El miro cada lugar atentamente, como si analizara cada lugar meticulosamente. Comenzó a caminar hacia mi dirección y lo único que podía pensar era en que tenía que actuar con felicidad.

—Aquí .—
Dijo parado frente a mi.

—¡Hola! Soy Juno, un placer .—
Hablé extendiendo mi mano.

—El placer es mío .—
Hablo educadamente estrechando mi mano.

El procedió sentarse junto a mí, parecía un amigo potencial. La clase continuó con normalidad, descontando un par de miradas hacia mí a las cuales no les podía dar respuesta. Al terminar la clase le ofrecí a Sayo enseñarle la escuela en lo cual el acepto. Al salir comencé a mostrarle la academia, él mostraba interés ante lo que decía y eso me hacía sentir comprendida.

—Y este es el lugar donde los Lobos nos juntamos .—
Hablé abriendo la puerta consiguiendo las miradas de los Lobos presentes.

—¡Juno! .—
Dijeron algunos Lobos presentes al verme.
—Aww Juno, como te ha ido en el club, he oído que interpretarás el papel de
Louis .—
Dijeron algunos hablando por encima de otro.

—A-Ah si... pero ahora les quería presentar a Sayo, Sayo, Lobos .—
Dije emocionada meneando mi cola ante la emoción.

—Un gusto .—
Dijo haciendo suspirar a un par de chicas que se encontraban cerca.

Lo miré un momento, era un estereotipo de chico perfecto, no puedo dejar de compararlo con Legoshi, si ponía mis esperanzas amorosas en Sayo seguramente no lo pasaría tan mal, sin embargo ese Lobo gris es una caja de sorpresas, y no sé si quiero descubrirlas todas. Nos dirigimos todos a los asientos para mirar la Luna artificial que se encontraba sobre nosotros. Al terminarse el tiempo volvimos a clases, prestando suma atención a lo que el maestro decía, si quiero ser una BEASTAR debo ser aplicada y bondadosa.

Al terminar la clase debía ir a la cafetería de la academia. No me gusta mucho ese lugar, la presión social se puede olfatear en el aire, como si todos tiraran un aire de hipocresía a niveles desorbitados. Al llegar miré el menú: Hamburguesas vegetarianas; y puré de papas. No me desagradaba. Camine entre medio de todas las diferentes especias que se encuentran aquí, eran sorprendentes las habilidades de cada uno de estos mamíferos, siempre admirare a cada uno por igual. Siempre se me hizo difícil detestar un herbívoro, pero lo más cerca que está un herbívoro en Pina, ¡ESE HERBÍVORO NOS LLAMÓ FEOS! Y por lo tanto le dijo feo a Legoshi, y eso es algo impensable.

Miré hacia mi alrededor viendo a lo lejos a Pina, solo, como últimamente solía estar, o bueno, siempre estuvo sólo, y yo, como buena alumna y compañera de taller le haré compañía, yo nunca le preguntaría sobre lo qué pasó el día en el que lo secuestraron. No, nunca.

—¡Hola pina! .—Salude, levantando mi bandeja levemente.

—¡Jo! Hola Juno .—Saludo con arrogancia.

—¿Puedo? .—Pregunte tratando de sonar lo más amable posible.

—Tendrás que unirte a la fila .—
Hizo un ademán con su mano. Miré a mi alrededor confundida, ¿está alucinando?

—Bueno... supongo que no me quieres aquí .—Dije con la esperanza de que dijera que me quedara.

—... Siéntate .—Dijo rendido.

Me senté junto a él, mi mirada era algo feroz pero a él parecía no importarle.

Narra Pina:

Mis sentidos me dijeron que huyera lo antes posible, la mirada de esta Lobo hace que mis instintos de supervivencia se activen con voracidad. Era incómodo. Comencé a comer mis vegetales ante su atenta mirada.

—Que es lo qué haces .—
Pregunte hostil.
—Si quieres que responda una pregunta sobre lo qué pasó con Louis, no cuentes conmigo .—Volví a hablar. Su ojos se abrieron como platos al verse descubierta, por lo que comenzó a balbucear.

—¡Amm! N-No, ¿Como me vez capas de hacer eso? .—Hablo indignada. Oh hablas con alguien que puede ver a través de cualquier mamífero.

—Bien, entonces qué haces aquí .—Mi mano pasó hacia el jugo natural que se encontraba sobre mi bandeja dando un sorbo del mismo.

—Solo te vi solo y quise hacerte
compañía .—Dijo por lo que me sorprendí levemente. No necesito su empatía.

—Los mamíferos tienden a alejarse ante mi ironía y mezquindad .—Respondí tranquilo. No dije nada que no fuera verdad.
—Pero no necesito tu pena o algo
de ti—hablé con veneno—ni siquiera tú misericordia .—

—Entonces esperare a que creas que lo hago por mi buena fe .—Hablo orgullosa. Esto comenzaba a ser molesto. Hice una sonrisa maliciosa.

Esta amistad será la mejor.