.• Love •. =Juno x Harem=

.• PARTE 4 •.

La Loba iba entrando a la Academia al atardecer, pasó por los pasillos con precaución, no quería que la vieran llegar a esta hora. Camino hacia su habitación compartida mirando a su alrededor.

—¿Juno? .—Escuchó a lo lejos.

Miro hacia atrás encontrándose con el Lobo Legoshi, sintió su corazón latir y su cola menearse con fervor al verlo.

—¡L-Legoshi! .—Dijo ella y comenzaron a acercarse para entablar una conversación.
—¿Que sucede? .—Pregunto curiosa ante la cara de alivio del Lobo.

—P-Pues, yo y un grupo de amigos te buscamos por todo el lugar .—Comenzó a hacer sus típicos ademanes con sus manos y brazos.
—¿Donde estabas?... ¡D-Digo no es de mi incumbencia pero yo y los demás queremos saber! .—Legoshi comenzó a ponerse nervioso ante la mirada de Juno, quien parecía estar en transe.

Juno pensaba en múltiples excusas para librarse de la pregunta del Lobo gris frente a ella. Sentía sus manos picar y su cuello comenzaba a picarle. No podía decirle lo qué pasó hoy o si n-.

—¿Hueles eso? Huele a sangre seca .—Juno palideció ante esa pregunta.

—¡¿Q-Que?! ¡Yo no huelo nada! .—Dijo decidida y a la vez nerviosa ante la mirada de Legoshi.

El Lobo siguió olisqueando el aire mientras cerraba sus ojos para concentrarse. Se acercó peligrosamente hacia Juno y por instinto levantó una de las mangas de su blusa mostrando los arañazos del Gato anterior.

—¿Que es esto? .—Dijo señalando sus heridas, y aunque sabía lo que era quería escucharlo de ella.

—... ¡Me caí! ¡Si, me caí muy fuerte y me raspe mis brazos! .—Casi gritó elevando el volumen de su voz.

—¿Y por qué son cortes tan limpios? ¿Casi como si hubiese sido un animal? .—La miró bajar sus orejas al verse descubierta.

—... —No respondió, así que el Lobo levantó sus sospechas y comenzó a hablar.

—Vamos a la enfermería a que te curen tus heridas .—Dijo con voz demandante.

—¡¿Que?! ¡Claro que no! ¡Me interrogarán y de segur-! .—No pudo terminar ante la mirada penetrante del Lobo.

Legoshi comenzó a caminar hacia la enfermería sabiendo que lo seguiría. Al llegar la dejo pasar y comenzó a esperar afuera. No escuchaba de lo que hablaban hay dentro, se sentía impaciente y lo demostraba jugando con sus manos. Antes de poder seguir pensando escucho la puerta de la enfermería abrirse y vio salir a Juno con gasas alrededor de sus brazos y su ropa se encontraba desarreglada.

—Y recuerda cambiar los vendajes de tus brazos y espalda, ¿Bien? .—Pregunto la enfermera, mientras Juno solo quería morir al saber que Legoshi escuchó sobre el arañazo de su espalda.

—Si, Señora .—Dijo bajando la cabeza mientras la enfermara cerraba la puerta.

Ambos comenzaron a caminar en un silencio incómodo que Legoshi decidió romper.

—¿Que le dijiste a la enfermera? .—Pregunto curioso.

—Que me caí .—Respondió simple.

—¿Y se lo creyó? .—

—Seguramente no .—

Ambos continuaron su camino en los pasillos casi desiertos de la Academia, los únicos que se encontraban eran los de los Clubes. Al llegar a los dormitorios se separaron en un silencio sepulcral e incómodo, ninguno quiso hablar sobre lo qué pasó. Al día siguiente Juno comenzaba odiando el día, tuvo que cambiar sus vendajes, sentía que cada vez que se movía la herida se abría y comenzaba a arderle, pero lo peor de todo, fue que era verano y tendría que usar el uniforme sin mangas.

Hoy sufriría.