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– ¡Harry 2 minutos! – Todos corrían de un lado a otro, preparando las botellas de agua del reciente ganador del Grammy y revisando que todo estuviera listo. El piso prácticamente temblaba por los gritos de todos los fanáticos esperando a que saliera su ídolo.

Harry Styles estaba sentado en su vestidor privado, observándose al espejo, revisando últimos detalles y asegurándose de que su auricular funcionara correctamente. Su mente comenzó a divagar como pasaba antes de alguna presentación. Dudas e inseguridades surgían al exterior, como si volviera a ser un adolescente de 16 años a punto de presentarse para la audición que lo lanzó al estrellato. ¿Y si no les gusta? ¿Qué pasa si desafino? Y si...

– ¿Todo bien, corazón? – Harry Lambert, su estilista, se inclinaba sobre su hombro con una mirada llena de cariño y un poco de preocupación. – Ya casi es hora de que salgas, te están esperando. – El joven de 27 años le dedicó una sonrisa y se puso de pie. – Todo está perfecto, es hora del espectáculo.

Esta era la primera presentación del "Love On Tour" que fue postergado todo el 2020 y la mayor parte del 2021 por la pandemia. Styles sentía confianza en sí mismo, su álbum y sencillos habían ganado múltiples premios y, a pesar de todo, todos los conciertos se habían agotado en cuestión de minutos. Había pasado todo ese tiempo sin conciertos haciendo otros proyectos, como películas, entrevistas, photoshoots¸ entre otras cosas. Era normal que estuviera nervioso... ¿verdad?

Parado a un lado del escenario, asomó la cabeza ligeramente para ver a su público. Miles y miles de chicos de todas las edades sostenían celulares, carteles y gritaban con todas sus fuerzas por aquel joven británico que se había acomodado en sus corazones desde hacía poco más de 10 años. "Comienza Lights Up, Harry preparado, luces..." Escuchó las indicaciones por el auricular y tomó aire. Las luces del auditorio se apagaron y las paredes temblaron por los gritos de la audiencia. Harry sabía que era su momento. Caminó hasta el centro del escenario y espero su queue para comenzar.

"What do you mean?..."

Aunque podría pensarse que los gritos no podrían ser más fuertes, lo fueron. Un solo reflector de luz blanca apuntaba al rizado haciendo que su traje color plateado con brillos negros y su camisa celeste de satín resplandecieran. El calor del reflector, el temblor del piso, la música que estaba orgulloso de producir. Era un momento perfecto.

El concierto procedió sin ningún problema. Habló con el público como siempre lo hace, escupió como ballena de manera icónica y se despidió con una sonrisa. Había sido una buena noche. Mientras daba las gracias y tomaba algunos regalos lanzados al piso del escenario, vio un cartel que le hizo sorprenderse.

"Now kiss me you fool".

Estático por unos segundos, Styles escuchó por su audífono que era hora de bajar y correr al autobús. Se enderezó, sonrió una vez más y corrió escaleras abajo. Se sentía lleno de adrenalina y cansado, pero el rubor en su cara no era por el acaloramiento de haber estado bailando esas canciones que tardó tanto en componer, pero por el recuerdo de aquel amor juvenil que había vivido y que hasta la fecha no lo dejaba descansar en paz.

– Excelente presentación, Harold. – Jeffrey, su mánager, lo alcanzó en el pasillo antes de subir al autobús y le pasó una botella de agua. Harry solo sonrió. Temía tener la voz temblorosa después de ese vistazo al pasado que había sufrido después de aquel cartel. Subieron al autobús junto con toda la banda y se dirigieron directamente al hotel donde se hospedarían por esa noche y hasta la hora del ensayo del concierto del día siguiente.

Mitch hablaba con Sarah sobre lo bien que había tocado, mientras que Jeffrey y el conductor discutían otras cosas. Harry estaba sentado en uno de los sillones al fondo del autobús, notablemente cansado, por lo que su banda solo lo felicitó y lo dejaron estar en paz. Había tenido un flashback a todos esos momentos a un lado de su compañero de banda, todos los problemas, todo el dolor.

Al llegar al hotel, Harry subió directamente a su suite, se quedó en una camisa interior blanca y su ropa interior e intentó dormir. Dio vueltas en la cama un rato, hasta que pudo conciliar el sueño con la imagen mental de unos ojos azules.

***

Al día siguiente tenían otro concierto donde mismo. El descansar toda la mañana y mantenerse ocupado durante el ensayo permitió que Harry se olvidara de aquello que vio al final del concierto anterior. Igual, no significaba nada. Solo era algo que dijo alguna vez en un video diario cuando era un adolescente. No era importante. ¿Verdad?

Para el concierto de esa noche cambió de traje. El joven modelo de Gucci contaba con diferentes diseños para todos los shows de la gira que le esperaba, así como múltiples zapatos y botas Chelsea. Harry caminaba de aquí para allá dentro de su vestidor, intentando mantener su mente ocupada y no dejando que divagara. Todo estaba bien. No había motivos para distraerse. Jeffrey intentó calmarlo, pero no consiguió nada, le dio una botella de agua y lo dejó ser "Ansiedad por la presentación, debe ser" le dijo a Lambert que observaba como Harry se tocaba el cabello cada 2 minutos.

"Lights Up" comenzó a sonar y era momento de cantar nuevamente. Los gritos de los fans, las risas. Todo iba perfecto. La mente del ojiverde no podía estar más concentrada en su música y su presentación.

Cerca de la mitad del espectáculo camino por la pasarela que lo llevaba al escenario B. Se sentía bien, había estado cantando perfectamente. No podía esperar a continuar con el show. En el escenario B pudo escuchar múltiples personas pidiendo silencio a sus alrededores, como lo hacían cuando cantaba "Sweet Creature" o "If I could Fly" en su tour anterior. Harry se ruborizó al pensar en el motivo por el que pedían silencio. Sacudió la cabeza y espero la pista para comenzar a cantar "Falling".

El show de aquel día era uno de esos donde parece que todo está saliendo perfecto. Los 4 minutos de la canción transcurrían en silencio mientras que los fans levantaban la lampara de sus celulares para iluminar el auditorio de una manera hermosa. Antes de llegar al puente, el cantautor levantó la vista y observó a su público. Miles de adolescentes llorosos al observarlo de cerca, rosas a sus pies. Su corazón se conmovió. Justo cuando iba a cantar, vio a lo lejos un cartel. O más bien, una lona que colgaba desde las zonas de arriba.

Una lona blanca con el dibujo de la rosa y la daga.

Sintió como la sangre se le iba a la cabeza, pero respiró profundamente para mantener la calma. Solo es una lona de su tatuaje completo. Es linda. No importa.

Sintió un nudo en la garganta.

"And I get the feeling that you'll never need me again..."

Una lágrima rodó por su mejilla izquierda. "No pienses en eso ahora" se dijo a sí mismo, intentando no recordar el momento en el que aquel ojiazul decidió completar el tatuaje en su propio brazo. Intento no pensar en las risas que compartieron, o el abrazo que se dedicaron en su último concierto como banda.

La canción había terminado y Harry debía bajar del escenario B para volver al A y terminar el show. Su cabeza se sentía ligera y pesada al mismo tiempo. Se sentía mareado, y no podía dejar de ver en el fondo de su mente aquellos ojos azules.

Sintió cómo se desvanecía y caía al suelo, escuchando gritos desde todas las zonas del auditorio. Lo último que sintió fue su cabeza golpeando contra un escalón y el ruido de las radios de un miembro de seguridad.

***

Sintió una manta sobre su espalda y el sol en su rostro mientras regresaba su conciencia. Abrió los ojos y vio una litera desordenada frente a él.

¿Dónde...?

Se acomodó para observar la cama en la que estaba. Una cama individual con mantas azules. Estaba en un cuarto desordenado con todo tipo de cosas tiradas por el suelo: muchos pares de tenis, calcetas, ropa interior, papeles. Se sentó y vio que traía puestos unos pants rojos y una camisa de manga larga blanca. Giró la cabeza a la derecha para ver a través de la ventana. Nieve.

¿Qué estaba pasando?

Escucho ruido fuera del cuarto donde se encontraba y salió a buscar su origen. La puerta que abrió tenía pegada una hoja de máquina color blanca con dos palabras escritas en negro.

ONE DIRECTION

Corrió dentro de la habitación y busco un espejo desesperadamente.

Tenía rizos bien marcados en su cabello color chocolate y la cara aún un poco redonda.

Tenía 16 otra vez. 

If I Could Turn Back Time | L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora