UN ASESINO ENTRE HEROÍNAS

5- EL ASESINO VS LAS SUPERHERO GIRLS

Metrópolis, cinco de la mañana, la ciudad permanece en silencio, todo está tranquilo, pero un zumbido se escucha cerca del museo de metrópolis, una moto recorre las calles cerca del Daily Planet, un borrón verde recorre los muelles, otro morado el distrito industrial y otro los suburbios y un destello dorado revisa cerca del instituto Metrópolis, estos borrones se acabaron juntando en una azotea y las superhero girls, agotadas, cesaron en su búsqueda de encontrar al asesino.

- Zatanna: ¿Ha habido suerte esta vez? – dijo medio dormida.
- Bumblebee: Nada, y he revisado mi sector cinco veces.
- Green Lantern – Llevamos buscando toda la noche y nada, ¿no deberíamos dejarlo ya?
- Wonder Woman: No podemos rendir … - No acabó de hablar y cayó al suelo de la azotea, lo que la espabiló - ¡No podemos rendirnos!
- Zatanna: Chicas las clases empiezan en un par de horas, dejémoslo por ahora y busquemos más tarde, venga Wonder Woman.
- Wonder Woman: Está bien, se acabó por hoy.
- Supergirl: Ya era hora, ni que el asesino estuviera activo toda la noche tampoco.
Las superheroínas dejaron la azotea yéndose cada una por su lado, pero una figura encapuchada escuchó su conversación.
- Asesino: Sí que lo hago, lo que pasa es que sé disimularlo y descanso en otros momentos – dio un suspiro – parece que no les ha importado mi advertencia – saca su hoja oculta - parece que se lo voy a tener que recordar.

Al día siguiente las chicas se encontraban todas con ojeras y despeinadas, apenas habían podido dormir cuando regresaron a sus hogares y tuvieron que levantarse a las apuradas, parecían una horda de zombies y muchos alumnos las evitaban por miedo.

- Kara: Diana tenemos que regular nuestras salidas nocturnas – dijo sobándose los ojos.
- Zee: Estoy de acuerdo, no puedo presentarme con este aspecto – añadió mientras se maquillaba.
- Diana: Tendremos que pensar en otra forma de encontrar al asesino, quizá podríamos analizar sus movimientos.
- Babs: Ya lo he pensado, y los lugares en los que se han encontrado cuerpos están muy alejados entre sí, el asesino no sigue ningún patrón va a por el que encuentra.
Las chicas intentaban desperezarse antes de las clases cada una a su manera, Zee maquillándose, Kara dándose tortazos, Jessica estirándose, Diana moviéndose, Karen echándose agua a la cara y Babs, bueno Babs ni lo intentaba.
- Borja: ¿Pero que os ha pasado? Parecéis zombies sedientas de sueño – dijo el español acercándose a ellas con una mirada divertida.
- Zee: Ja ja, que gracioso eres Borja – le contestó con sarcasmo.
- Jessica: Anoche hicimos una pijamada y se nos fue de las manos – soltó un enorme bostezo.
- Borja: Se nota, deberíais vigilar el tiempo para evitar que esto os pase tan a menudo.
Borja iba a añadir algo más, pero vio a Carol llegando con las muletas.
- Borja: Disculpadme chicas – fue hacia donde estaba Carol – Buenos días Carol – dándole una de las famosas sonrisas marca prota.
- Carol: Buenos días Borja.
- Borja: ¿Cómo te encuentras, está mejor tu pie?
- Carol: Ayer me llevaron al médico y tú tenías razón, estaré así por unas dos semanas.
- Borja: ya veo - Dijo mientras asentía.
- Carol: Borja tengo que darte las gracias, ayer me ayudaste mucho tanto con el pie como con mi actitud.
- Borja: No me agradezcas no hace falta.
- Carol: ¿Te apetecería que comiéramos juntos más tarde?
- Borja: Claro, ¿por qué no te sientas con mis amigas también?
Carol miró hacia donde estaban y se puso algo nerviosa
- Carol: No sé, ellas y yo no estamos en muy buenos términos – respondió sobándose la nuca.
- Borja: Si no haces algo nunca lo estaréis, si quieres cambiar quizá podrían ayudarte, pero si ellas no quieren entonces comeré contigo a solas, después de todo tú me lo pediste primero.
Carol sonrió feliz, pero su plática fue interrumpida por el grupo de villanas.
- Selina: ¡Carol ven aquí vamos!
La azabache suspiró molesta y volvió su vista al español.
- Carol: Lo siento, pero debo irme.
- Borja: Tranquila, te veré más tarde – iba a volver con las chicas, pero se dio la vuelta – y ten cuidado con el pie.

El azabache volvió con sus amigas, que le miraban extrañadas.

- Borja: ¿Qué?
- Jessica: ¿Desde cuándo eres tan amigo de Carol Ferris?
- Borja: Ayer hablamos y nos entendimos.
- Kara: Pero es una del grupo de las matonas – Borja la miró con una sonrisa confiada - ¿Por qué sonríes así?
- Borja: No por mucho tiempo – eso extrañó más a las heroínas.
- Zee: ¿Cómo que no por mucho tiempo?
- Borja: Mantengamos el misterio hasta la hora del almuerzo así es mucho más divertido.
Ya en el receso, las heroínas junto al joven asesino se sentaron como solían hacer, pero esta vez Borja las llevó a una mesa algo más grande, las chicas le preguntaron por qué, pero él se limitó a decir que faltaba alguien.
Por su parte, la Violet Lantern estaba algo nerviosa, realmente no quería comer con las amigas de Borja, primero porque no sería muy bien recibida teniendo en cuenta sus antecedentes, y segundo porque sus “amigas” la verían de muy mala manera, pero Borja una vez más tenía razón, si no hacía nada no lograría avanzar, debía dejar atrás sus miedos y poner de su parte para cambiar, así que dio un largo suspiro y fue en su dirección con la bandeja en una mano.

- Leslie: ¿Carol a dónde vas? – preguntó intrigada.
- Harleen: Sí bobita ¿no ves que estamos aquí?
Carol de nuevo suspiró para tranquilizarse.
- Carol: Hoy me sentaré en otro lado – contestó mirando hacia Borja
- Selina: ¿A sí con quién?, ¿con Hal Jordan? – se fijó hacia donde miraba Carol - ¿No hablarás en serio no? – Carol no la escuchó y siguió su camino haciendo equilibrios con la bandeja – Carol, ¡Carol!
Pero esta no escuchó y cuando estuvo lo bastante cerca tuvo que hacer la pregunta.
- Carol: ¿Está ocupado este sitio?
Las chicas se sorprendieron al ver quién preguntó, luego la miraron mal, aunque Carol ya se esperaba esa reacción.
- Zee: Lo siento Carol, pero no puedes ese sitio ya está reservado…
- Borja: Para ella – cortó a Zee – es a ella a quien esperamos.
- Todas: ¿¡QUÉ!?
- Borja: Carol mejor siéntate, será mejor que tú les expliques lo que está pasando - Carol se sentó y respiró hondo.
- Carol: Ayer antes de la clase de gimnasia me topé con Borja en uno de los pasillos, se podría decir que tuvimos una charla que me hizo darme cuenta de algo, hasta ahora he actuado mal, haciendo lo que quería sin importarme un bledo a quienes dañara, pero ayer Borja me dejó las cosas muy claras, y además me ayudó con mi pie desinteresadamente – a medida que seguía hablando crecía la confianza de la azabache -  y por eso estoy aquí, quiero cambiar, quiero arreglar todo lo que he hecho mal, pero para hacerlo tengo que dar un paso al frente, aunque no va ser fácil hacerlo sola, ¿me ayudáis?
- Borja: Claramente yo la voy a ayudar, pero, ¿qué hay de vosotras?
Ninguna dijo nada al momento, desde que Borja llegó al instituto todo se había puesto patas arriba, primero humilla a la matona de Karen, luego humilla a todas las matonas juntas, y ahora hace que una de ellas quiera redimirse, desde luego era algo que pensar, excepto por cierta morenita.
- Karen: Yo también ayudaré – Carol la miró sorprendida – bueno, si realmente quieres cambiar, no veo por qué no darte la ayuda que pides ¿no? - sonrió
- Carol: Karen – sonrió.
- Jessica: Cierto, puede que tú y yo no nos hayamos llevado bien por tus paranoias, pero estoy dispuesta a darte una oportunidad.
La sonrisa de Carol se volvió un gesto de asombro, pensó que Jessica sería la más difícil de convencer debido a todos los encontronazos que tuvieron en el pasado, pero aún así le tendió su mano y le ofreció su ayuda.
- Carol: Cruz.
- Borja: ¿Y las demás?
- Zee: Bien, te daré mi apoyo.
- Babs: De acuerdo.
- Diana: Está bien.
- Kara: Vale, pero te lo advierto si esto es algún truco te golpearé tan fuerte que no sabrás donde estará tu cara cuando acabe.
- Carol: Muchas gracias, de verdad – dijo soltando algunas lágrimas.
- Borja: ¿Pero no podríamos empezar mañana?, hoy tengo unos asuntos que atender y por mucho que me moleste no pueden esperar.
- Diana: Por desgracia nosotras también tenemos cosas que hacer, ¿te molestaría mucho esperar hasta mañana Carol?
- Carol: No para nada, habéis decidido ayudarme es lo menos que puedo hacer.
- Borja: Gracias por tu comprensión – entonces su teléfono comenzó a sonar, al ver quien era se levantó de la mesa – tengo que contestar nos vemos en clase chicas.
- Todas: Adiós Borja.
Las heroínas junto a Carol se quedaron sentadas un poco más, conversando tranquilamente, todo observado con las villanas bastante molestas.
- Leslie: ¡Será chaquetera!
- Selina: Así que se quiere pasar al otro bando.
- Doris: ¡Esto no puede quedar así!
- Selina: Y no quedará, ¿quiere dejarnos?, pues la trataremos como a los que no están con nosotras – esbozó una sonrisa maliciosa mientras observaba a la chica de rosa.

(Al atardecer)

Las superhero girls continuaron con su búsqueda del asesino, pero como siempre este no daba signos de vida, las chicas se encontraban en las afueras de la ciudad revisando los alrededores, pero era inútil, o eso sería si él no estuviera escondido y las hubiera estado siguiendo. Los asesinos son maestros del sigilo, y sabía bien como esconderse, Borja no era la excepción, desde que las chicas empezaron a buscarlo se ocultaba en los recovecos de los edificios y en los lugares que encontrase por ahí, pero esta vez no podía esconderse si quería dejarle claras las cosas a las heroínas.

- Supergirl: Y otra vez que no encontramos nada.
- Bumblebee: ¿Dónde podría estar?
- Wonder woman: Si no desistimos lo encontraremos hermanas – intentó darles aliento a sus compañeras.
- Asesino: No me encontraréis a menos que yo quiera que lo hagáis.
Las chicas se dieron la vuelta y el asesino estaba tras de ellas, pero esta vez no se quedarían paralizadas.
- Wonder Woman: Asesino, tus fechorías y atrocidades llegan hoy a su fin.
- Asesino: Creí haberos dejado claro que no me buscarais u os metierais en mis asuntos, pero parece que voy a tener que mostraros que es lo que pasará si me seguís – sacó una de sus hojas ocultas.
- Green Lantern: No nos asustan tus amenazas.
- Bumblebee: ¿Ah no? – preguntó asustada.
- Batgirl: Prepárate porque el brazo de la justicia te va golpear – lanzó una serie de batarangs, pero el asesino los atrapó sin moverse del sitio - ¿¡Cómo!?
El asesino se movió tan rápido que en un suspiro se puso delante de Batgirl y le dio un golpe en el estómago tan fuerte que le hizo escupir saliva y cayó en el suelo adolorida.
- Wonder Woman: ¡Batgirl! – la princesa amazona no pudo reaccionar pues el asesino empezó a acosarla desde cerca, pero esta se defendía con sus brazaletes – no podrás vencerme asesino.
- Asesino: Eso piensas tú, eres buena Wonder Woman, muy buena – de un rápido movimiento agarró su brazo y le dio un puñetazo en la cara – pero te falta mucho para estar a mi altura.
Iba a seguir atacándola, pero una gran mano verde trató de agarrarlo, saltó y vio a Green Lantern volver a lanzarle la mano otra vez, pero se agachó y lanzó varias bombas de humo que cubrieron la zona de dicho gas.
- Supergirl: ¡Esperad! – lanzó su aliento y el humo se disipó, pero el asesino ya no estaba.
- Zatanna: ¿Se ha ido?
- Asesino: No, no me he ido – dijo desde arriba para saltar sobre Zatanna, pero esta se teletransportó sobre él, y bajo él le esperaba Wonder Woman con su lazo de la verdad, el cual lanzó y le ató el brazo – no está mal – dio un fuerte tirón y llevó a Wonder Woman con él – pero no eso no será suficiente – se desató la mano y ató con fuerza a la amazona, le dio una palmada y calló atada en el suelo.
- Supergirl: ¡No te des tantos aires! – dio un gran puñetazo, pero el asesino lo esquivó con facilidad.
- Zatanna: Chicas ataquémosle las cuatro, no podrá con todas a la vez.
Zatanna empezó a lanzar rayos de magia contra el asesino, este los esquivó, pero Green Lantern creó una verja a su alrededor para que no escapara, ya acorralado, Supergirl y Bumblebee continuaron acosándolo con los aguijones y su visión de calor. Las chicas atacaban con ferocidad (menos Green Lantern porque es Green Lantern), pero el encapuchado mantenía la calma y lograba resistir sus ataques.
- Asesino: Buena estrategia muy inteligente, atacar en grupo es más eficaz que ir una a una.
El encapuchado volvió a acelerar contra Zatanna, la maga trató de teletransportarse, pero era muy tarde, el asesino saltó sobre ella y le metió un trapo en la boca, mientras sacaba varios dardos de cuerda y la ataba de manos y pies.
- Sé que no esto no es muy original, pero es la mejor forma de inutilizarte, y no te preocupes el trapo está limpio – entonces miró a la chica latina – ahora vamos contigo.
El asesino desenvainó su arco y lanzó y potente flechazo que la chica esquivó por los pelos, pero el asesino aprovechó su despiste para trepar por una pared e impulsarse contra ella, le dio unos pequeños toques con los dedos y la tiró contra una pila de bolsas de basura.
Bumblebee le lanzó varios misiles, pero el encapuchado los esquivó y se fijó en ella, lo que hizo que se asustara y se hiciera pequeña.
- Asesino: Que te hagas pequeña puede servirte contra otros oponentes – se concentró y cerró los ojos – pero eso a mí me da igual.
Cuando abrió los ojos todo se volvió oscuro, y las figuras que eran las chicas desprendían una luz azul, y vio una de esas pequeñas luces revoloteando, pero se dio cuenta de que Supergirl venía por detrás, así que metió su mano en una bolsa, y cuando estuvo lo bastante cerca, saltó sobre Supergirl y le tocó el pelo.
- Supergirl: ¿Pero qué ha sido eso?, ¿ya has olvidado que soy indestructible? Dijo con una sonrisa confiada.
- Asesino: No, no lo he hecho.
De repente la Kriptoniana empezó a sentirse muy cansada, y cayó de rodillas en el suelo.
- Supergirl: ¿Qué me has hecho? – dijo respirando cansada.
- Asesino: Creo que no necesitas que te lo explique – Supergirl cayó en la cuenta – cuando salté te metí un pequeño trozo de kriptonita en el pelo, no te hará daño pero sí te sentirás agotada como verás, y si te preguntas como la he conseguido solo diré que tengo recursos – volvió a mirar hasta encontrar el pequeño destello azul – y ahora a por la que queda.
Bumblebee no pudo hacer nada, el asesino la agarró con ambas manos, y cuando volvió a su tamaño normal la ató con sus dardos de cuerda.
- Bumblebee: ¿Cómo sabías dónde estaba?
- Asesino: Mis ojos no son fáciles de engañar – se alejó un poco de ella – y ahora que todas podéis escucharme – desplego su hoja oculta y se dirigió hacia Supergirl – os enseñaré lo que pasa si os metéis en mis asuntos.
Las chicas miraban asustadas cómo el encapuchado se dirigía hacia su amiga, pero ninguna podía hacer nada, tres por estar atadas, Batgirl seguía dolorida por el golpe, Green Lantern no pudo mover ni un músculo desde que le tocó y Supergirl estaba agotada, y cuando estuvo frente a la rubia elevó su mano con la hoja.
Wonder Woman: ¡SUPER GIRL! – Pero la hoja se incrusto contra el pavimento en lugar de contra la chica.
Las chicas contuvieron el aliento cuando el asesino se levantó y guardó su hoja.

Asesino: Escuchadme, si en lugar de mí os hubierais enfrentado a los templarios el resultado hubiera sido diferente – se acercó a Zatanna – pero en este caso no solo Supergirl – cortó sus ataduras y le quitó el trapo – sino que todas vosotras hubierais sido asesinadas – le dio un suave manotazo a Green Lantern en la espalda y pudo volver a moverse – no espero que cambiéis de opinión sobre mí ni que me perdonéis por matar porque eso no tiene perdón – liberó a Bumblebee – pero quiero que sepáis que no estoy aquí para herir a inocentes – ayudó a levantarse a Batgirl y la estiró para reducir el dolor – sino todo lo contrario, mi objetivo es usar mi credo para proteger la libertad de todas las personas inocentes y castigar a aquellas que quieran quitársela – desató a Wonder Woman – así que por favor, dejad de buscarme – le quito la kriptonita del pelo a Supergirl – no quiero que haya más muertes de las necesarias – el asesino se acercó a una pared e iba a saltar.

- Zatanna: Espera – el asesino se detuvo - ¿Estás buscando un objeto extraño cómo dijo Wonder Woman?
- Asesino: No sé cómo os habéis enterado de eso de los objetos, pero no os preocupéis por eso, en cuanto me ocupe de los templarios me iré.
El asesino se volteó y saltó por las paredes hasta alejarse del lugar dejando solas a las chicas.
Bumblebee: Wonder Woman, ¿qué hacemos?
Wonder Woman: Dejémoslo por ahora, tenemos que pensar nuestro siguiente movimiento con calma.
- Todas: Bien.
Las chicas se fueron de la escena, pero Batgirl estaba pensativa pues por un momento le pareció ver unos azules muy familiares por debajo de esa capucha.