UN ASESINO ENTRE HEROÍNAS

11- EL JAGUAR DEL CARIBE

Han pasado dos meses desde que el entrenamiento de la bruja, no lo había tenido fácil, pero con mucho esfuerzo y sacrificio logró una tremenda mejoría, aún no era capaz de igualar la habilidad de Wonder Woman, pero en sus entrenamientos era capaz de seguir al asesino desde una distancia más o menos decente, darle pelea con la espada y mano a mano, pero no logró vencerlo ni una sola vez, pero este siempre le animaba y le daba consejos instructivos, cada día de entrenamiento la bruja se motivaba más y se esforzaba al máximo sin dejar la magia y los hechizos, mientras que Borja combinaba el entrenamiento con Zee, el instituto y hallar la manera de infiltrarse en Lexcorp, repasó los planos robados una y otra vez, pero no fue capaz de encontrar una forma de entrar efectiva, sabía que el tiempo corría y no podía posponer más la infiltración, tenía que hacerlo pronto, y cuanto antes mejor, paralelamente, las cosas en el instituto iban bastante bien, Carol había logrado adaptarse muy bien al grupo y poco a poco lograba dejar atrás sus malos hábitos de yandere abusiva, mientras que las villanas seguían intentado molestar a Borja, pero este siempre se libraba y en cuanto a la obra de Zee, este había logrado el papel protagónico, pero como Oliver se mostró muy molesto y siempre intentaba sabotearle (con nulos resultados), decidió encargarse del apartado de la música y dejar a Oliver el papel para no generar más conflictos. Por otro lado, las sospechas de Babs no habían bajado, de vez en cuando seguía al chico desde una distancia prudente y ver comportamiento sospechoso, pero o no pasaba nada o lo perdía de vista, las chicas habían sabio de sus andaduras y seguían buscando una forma de descubrir si la pelirroja fanática de Batman tenía razón, sin sospechar que Borja conocía de sus planes y tenía pensado un plan para que dejaran de sospechar.

Ahora nos encontramos en los pasillos del instituto, con el grupo paseando por el lugar, cuando vio como las villanas molestaban a Garth y le arrebataban un cómic mientras le metían en la taquilla.

- Diana: Serán ruines, tenemos que ayudarle hermanas y hermano.

- Borja: Tengo una idea mejor – miró a sus amigas de forma burlona – sacad a Garth de ahí y llamad su atención, yo me encargaré.

Las chicas sacaron a Garth de la taquilla y regañaron a las otras, que no se veían muy afectadas, sin darse cuenta de que el español pasaba por detrás y seguía su camino haciendo señas de que le siguieran, en otro pasillo alejado las chicas junto a Garth mirando al azabache.

- Borja: ¿Estás bien Garth?

- Garth: Sí, pero me han quitado el cómic que llevaba esperando un mes.

- Babs: Y eso duele – dijo abrazándolo llorando de forma cómica.

- Borja: Yo no diría eso – de su chaqueta sacó el cómic.

- Garth: ¡Mi cómic!

- Zee: ¿De dónde lo has sacado? – le miró pícaramente - ¿¡Los has robado!?

- Borja: No solo eso – sacó las manos de sus bolsillos y llevaba cinco carteras – que prueben de su propia medicina.

- Jessica: ¿Y ninguna se ha dado cuenta?

Borja: No solo los magos son buenos con las manos – le guiñó un ojo a zee – por cierto, Zee, ¿qué es un mago sin su varita?

- Zee: Pues no lo sé Borja pero eso no me pasará a – metió su mano en un bolsillo pero su varita no estaba - ¿¡Dónde está mí… - miró al chico y tenía su varita en la mano.

- Borja. Y Jess, Carol, me encantan vuestros anillos – las chicas miraron sus dedos y sus anillos desaparecieron para aparecer en las manos del español.

- Borja: Y Karen me encanta tu nuevo peinado – la morenita se fijó que tenía el pelo suelto, pues Borja tenía sus gomas de pelo.

- Borja: Babs ¿puedes darme la hora, me quedé sin batería – la chica buscó su teléfono, pero lo tenía el chico.